Add parallel Print Page Options

Los hijos de Jacob volvieron del campo y se enteraron de lo que había pasado. Se indignaron y se enfurecieron porque Siquén, al tener relaciones sexuales con la hija de Jacob, había hecho algo terrible contra Israel. Decían: «¡Eso no debió hacerlo nunca!» Pero Jamor les dijo:

—Mi hijo Siquén está muy enamorado de Dina, les ruego que lo dejen casarse con la hija de ustedes. Hagamos un arreglo matrimonial. Así nuestros hombres de nuestra ciudad se podrán casar con sus mujeres y sus hombres entre ustedes se podrán casar con nuestras mujeres.

Read full chapter