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60 y la despidieron con esta bendición:

«Hermana nuestra:

¡que seas madre de millones de hijos!

¡Que tu descendencia conquiste las ciudades de sus enemigos!».

61 Entonces Rebeca y sus esclavas subieron a los camellos y se fueron con el criado de Abraham.

62 Mientras tanto, Isaac, cuyo hogar estaba en el Néguev, había regresado del pozo de Lajay Roí.

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