Add parallel Print Page Options

Lot salió a hablar con ellos y, después de cerrar la puerta, les dijo:

―Por favor, amigos míos, no vayan a cometer semejante maldad. Miren, tengo dos hijas vírgenes. Se las daré para que hagan con ellas lo que bien les parezca, pero no les hagan nada a estos hombres, pues yo los invité a quedarse esta noche en mi casa.

Read full chapter