Génesis 26
Reina-Valera 1995
Isaac en Gerar
26 En aquel tiempo hubo hambre en la tierra —además de la primera que hubo en los días de Abraham—, y se fue Isaac a Gerar, adonde estaba Abimelec, rey de los filisteos. 2 Allí se le apareció Jehová, y le dijo: «No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré. 3 Habita como forastero en esta tierra. Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras y confirmaré el juramento que hice a Abraham, tu padre. 4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y daré a tu descendencia todas estas tierras, y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, 5 por cuanto oyó Abraham mi voz y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.»
6 Habitó, pues, Isaac en Gerar. 7 Y cuando los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer, él respondió: «Es mi hermana», pues tuvo miedo de decir: «Es mi mujer», pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto.
8 Sucedió después de muchos días de estar él allí, que Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana vio a Isaac que acariciaba a Rebeca, su mujer. 9 Entonces llamó Abimelec a Isaac y le dijo:
—Ciertamente ella es tu mujer. ¿Por qué, pues, dijiste: “Es mi hermana”?
Isaac le respondió:
—Porque me dije: “Quizá moriré por causa de ella.”
10 Pero Abimelec replicó:
—¿Por qué nos has hecho esto? Un poco más y habría dormido alguno del pueblo con tu mujer, y tú habrías traído el pecado sobre nosotros.
11 Entonces Abimelec amenazó a todo el pueblo, diciendo:
—El que toque a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.
12 Sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año el ciento por uno; y lo bendijo Jehová. 13 Se enriqueció y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 14 Poseía hato de ovejas, hato de vacas y mucha servidumbre; y los filisteos le tuvieron envidia. 15 Todos los pozos que habían abierto los criados de su padre, Abraham, en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra. 16 Entonces dijo Abimelec a Isaac:
—Apártate de nosotros, porque te has hecho mucho más poderoso que nosotros.
17 Isaac se fue de allí y acampó en el valle de Gerar, y allí habitó. 18 Volvió Isaac a abrir los pozos de agua que habían sido abiertos en los días de Abraham, su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado. 19 Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle y hallaron allí un pozo de aguas vivas, 20 los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: «El agua es nuestra.» Por eso, al pozo le puso por nombre «Esek», porque se habían peleado por él. 21 Después abrieron otro pozo y también riñeron por causa de él, y le puso por nombre «Sitna». 22 Se apartó de allí y abrió otro pozo, y ya no riñeron por él; le puso por nombre Rehobot, y dijo: «Ahora Jehová nos ha prosperado y fructificaremos en la tierra.»
23 De allí subió a Beerseba. 24 Aquella noche se le apareció Jehová y le dijo:
«Yo soy el Dios de tu padre Abraham.
No temas, porque yo estoy contigo.
Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia
por amor de Abraham, mi siervo.»
25 Entonces edificó allí un altar e invocó el nombre de Jehová. Plantó allí su tienda, y abrieron allí un pozo los siervos de Isaac.
26 Abimelec vino desde Gerar adonde él estaba. Y con él vinieron Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército. 27 Isaac les dijo:
—¿Por qué venís a mí, si me habéis aborrecido y me habéis echado de entre vosotros?
28 Ellos respondieron:
—Hemos visto que Jehová está contigo, y dijimos: “Haya ahora juramento entre nosotros.” Haremos contigo este pacto: 29 Tú no nos harás ningún mal, pues nosotros no te hemos tocado; solamente te hemos hecho bien y te dejamos partir en paz. Tú eres ahora bendito de Jehová.
30 Entonces él les ofreció un banquete, y comieron y bebieron. 31 Se levantaron de madrugada y se hicieron mutuo juramento. Luego Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz.
32 Aquel mismo día sucedió que vinieron los criados de Isaac y le dieron la noticia del pozo que habían abierto, y le dijeron: «Hemos hallado agua.» 33 Isaac lo llamó «Seba»; por esta causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.
34 Cuando Esaú tenía cuarenta años, tomó por mujer a Judit, hija de Beeri, el heteo, y a Basemat, hija de Elón, el heteo; 35 y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.
Copyright © 1995 by United Bible Societies