Print Page Options

17 »Pero si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros hemos sido hallados pecadores(A), ¿es Cristo, entonces, ministro de pecado? ¡De ningún modo(B)! 18 Porque si yo reedifico lo que en otro tiempo destruí, yo mismo resulto transgresor(C). 19 Pues mediante la ley yo morí a la ley(D), a fin de vivir para Dios.

20 »Con Cristo he sido crucificado[a](E), y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí(F); y la vida que[b] ahora vivo en la carne, la[c] vivo por la fe en el Hijo de Dios(G), el cual me amó(H) y se entregó a sí mismo por mí(I). 21 No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la ley(J), entonces Cristo murió en vano[d]».

Read full chapter

Footnotes

  1. Gálatas 2:20 O Con Cristo estoy juntamente crucificado.
  2. Gálatas 2:20 O lo que.
  3. Gálatas 2:20 O lo.
  4. Gálatas 2:21 O innecesariamente.

17 Y si al buscar ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿será por eso Cristo ministro de pecado? ¡De ninguna manera! 18 Porque si las mismas cosas que destruí, las vuelvo a edificar, me hago transgresor. 19 Porque yo, por la ley, soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. 20 Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. 21 No desecho la gracia de Dios; pues si la justicia dependiera de la ley, entonces por demás habría muerto Cristo.

Read full chapter

17 Nosotros queremos que Dios nos acepte por medio de Cristo. Pero si al hacer esto descubrimos que también nosotros somos pecadores como la gente de otros países, ¿vamos a pensar por eso que Cristo nos hizo pecar? ¡Claro que no! 18 Si yo digo que la ley no sirve, pero luego vuelvo a obedecerla, demuestro que estoy totalmente equivocado. 19 Para la ley estoy muerto, y lo estoy por causa de la ley misma. Sin embargo, ¡ahora vivo para Dios!

20 En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso morir para salvarme. 21 No rechazo el amor de Dios. Porque si él nos aceptara sólo porque obedecemos la ley, entonces de nada serviría que Cristo haya muerto.

Read full chapter

17 Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso el Cristo ministro de nuestro pecado? En ninguna manera.

18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, rebelde me hago.

19 Porque yo por la ley soy muerto a la ley, para vivir a Dios.

20 Con Cristo estoy juntamente colgado en el madero, y vivo, no ya yo, sino vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.

21 No desecho la gracia de Dios; porque si por la ley fuera la justicia, entonces por demás murió Cristo.

Read full chapter

17 Ahora bien, si buscando ser reconocidos como justos por medio de Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿acaso esto querrá decir que Cristo nos hace pecadores? ¡Claro que no! 18 Pues si destruyo algo y luego lo vuelvo a construir, yo mismo soy el culpable. 19 Porque por medio de la ley yo he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo he sido crucificado, 20 y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí. 21 No quiero rechazar la bondad de Dios; pues si se obtuviera la justicia por medio de la ley, Cristo habría muerto inútilmente.

Read full chapter