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Cuídense de esos «perros», de esa gente que hace lo malo, esos mutiladores que les dicen que deben circuncidarse para ser salvos. Pues los que adoramos por medio del Espíritu de Dios[a] somos los verdaderos circuncisos. Confiamos en lo que Cristo Jesús hizo por nosotros. No depositamos ninguna confianza en esfuerzos humanos

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Footnotes

  1. 3:3 Algunos manuscritos dicen adoramos a Dios en espíritu; uno de los manuscritos más antiguos dice adoramos en espíritu.

Tengan cuidado de los perros, cuídense de los malos obreros y de los que mutilan el cuerpo. Porque nosotros somos la circuncisión; somos los que servimos a Dios en el Espíritu, los que nos gloriamos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en la carne.

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Cuídense de esa gente despreciable, de los malos trabajadores, de esos que mutilan el cuerpo; porque los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que adoramos a Dios movidos por su Espíritu, y nos gloriamos de ser de Cristo Jesús, y no ponemos nuestra confianza en las cosas externas.

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¡Cuidado con los perros! Cuidado con aquellos cuyo trabajo es la maldad. Cuidado con los que desfiguran a otros usando la circuncisión. Nosotros somos los que estamos verdaderamente circuncidados, los que adoramos a Dios[a] por medio de su Espíritu y nos alegramos de lo que Cristo hace en nuestra vida sin poner nuestra confianza en la raza o posición social.

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Footnotes

  1. 3:3 adoramos a Dios o servimos a Dios.

¡Cuídense de esa gente despreciable[a] y malvada, que los quiere circuncidar! 3-4 Los verdaderos circuncidados somos nosotros, los que guiados por el Espíritu adoramos a Dios y estamos orgullosos de pertenecer a Jesucristo. Nosotros no creemos que podamos hacer nada para salvarnos. Si la salvación dependiera de la circuncisión, yo podría sentirme más orgulloso que cualquiera:

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Footnotes

  1. Filipenses 3:2 Gente despreciable: La palabra griega que aquí se usa significa perros. Es un insulto, y los judíos lo usaban para referirse a los no judíos. Pablo lo usa para referirse a algunos judíos que obligaban a los cristianos no judíos a circuncidarse y a practicar otros ritos del judaísmo.