⁸ Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo^(A), haciéndose obediente hasta la muerte^(B), y muerte de cruz^(C). ⁹ Por lo cual Dios también lo exaltó^(D) hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre^(E), ¹⁰ para que al^[a] nombre de Jesús se doble toda rodilla^(F) de los que están en el cielo, y en la tierra^(G), y debajo de la tierra, ¹¹ y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor^(H), para gloria de Dios Padre.

² Vi también a un ángel poderoso^[a](A) que anunciaba a gran voz: «¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos?». ³ Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra^(B), podía abrir el libro ni mirar su contenido^[b]. ⁴ Yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido^[c].

⁵ Entonces uno de los ancianos me dijo*: «No llores; mira, el León^(C) de la tribu de Judá^(D), la Raíz de David^(E), ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos». ⁶ Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos^(F), a un Cordero^(G), de pie, como inmolado^(H), que tenía siete cuernos^(I) y siete ojos^(J), que son los siete Espíritus de Dios^(K) enviados por toda la tierra. ⁷ Él vino y tomó el libro de la mano derecha^(L) de Aquel que estaba sentado en el trono^(M). ⁸ Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes^(N) y los veinticuatro ancianos^(O) se postraron^(P) delante del Cordero^(Q). Cada uno tenía un arpa^(R) y copas^[d] de oro^(S) llenas de incienso, que son las oraciones de los santos^(T). ⁹ Y cantaban* un cántico nuevo^(U), diciendo:

«Digno eres de tomar el libro^(V) y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado^(W), y con Tu sangre compraste^[e] para Dios^(X) a gente de toda tribu^(Y), lengua, pueblo y nación.

¹⁰ Y los has hecho un reino^(Z) y sacerdotes^(AA) para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra^(AB)».

¹¹ Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono^(AC) y de los seres vivientes^(AD) y de los ancianos^(AE). El número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares^(AF), ¹² que decían a gran voz:

«El Cordero^(AG) que fue inmolado^(AH) es digno de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza».

¹³ Y oí decir a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay^(AI):

«Al que está sentado en el trono^(AJ), y al Cordero^(AK), sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos^(AL)».

¹⁴ Los cuatro seres vivientes^(AM) decían: «Amén^(AN)», y los ancianos^(AO) se postraron y adoraron^[f](AP).