Add parallel Print Page Options

el cual, siendo de condición divina
no quiso hacer de ello ostentación,
sino que se despojó de su grandeza,
asumió la condición de siervo
y se hizo semejante a los humanos.
Y asumida la condición humana,
se rebajó a sí mismo
hasta morir por obediencia,
y morir en una cruz.
Por eso, Dios lo exaltó sobremanera
y le otorgó el más excelso de los nombres,
10 para que todos los seres,
en el cielo, en la tierra y en los abismos,
caigan de rodillas ante el nombre de Jesús,
11 y todos proclamen que Jesucristo es Señor,
para gloria de Dios Padre.

Read full chapter