Add parallel Print Page Options

»Adviértele a este pueblo rebelde de Israel que así dice el Señor omnipotente: “Pueblo de Israel, ¡basta ya de tus prácticas detestables! Dejasteis entrar en mi santuario a extranjeros, incircuncisos de corazón y de cuerpo, para que profanaran mi templo. Mientras tanto, vosotros me ofrecíais alimentos, grasa y sangre, violando así mi pacto con vuestras acciones detestables. No os ocupasteis de cumplir con mi culto sagrado, sino que pusisteis a extranjeros a cargo de mi santuario.

Read full chapter