Add parallel Print Page Options

Las habitaciones anejas formaban una pieza de tres pisos, con treinta habitaciones cada uno. En el muro del Templo había unos salientes destinados a estribar las habitaciones anejas que lo rodeaban; de ese modo estas no penetraban en el muro del Templo. Conforme se subía, las habitaciones anejas se iban ensanchando. El ensanchamiento se lograba ganando espacio al muro. En consecuencia, el Templo se iba ensanchando de abajo arriba. Desde el piso inferior se podía subir al intermedio y al superior. El Templo estaba rodeado por una especie de talud, una construcción elevada que servía de base a las habitaciones anejas; medía tres metros.

Read full chapter