Add parallel Print Page Options

18 había representados querubines y palmeras, alternándose unos y otras. Cada querubín tenía dos caras, 19 una humana y otra de león, que miraban en direcciones opuestas, hacia las palmeras que tenía a ambos lados. El Templo ofrecía este tipo de ornamentación en todos sus muros: 20 estaban cubiertos de querubines y palmeras, desde el suelo hasta el paño que carga sobre la puerta. La puerta de la nave del Templo

Read full chapter