Add parallel Print Page Options

Luego de nuevo me vino otro mensaje de parte del Señor:

«Hombre mortal, diles esto: “¡Se está afilando y puliendo una espada para ejecutar una terrible matanza! 10 ¿Ahora se reirán? La espada está lista para ser entregada al verdugo. ¡Su peor falta ha sido haber despreciado el cetro de mi hijo, burlándose de él como si fuera cualquier palo de escoba!

Read full chapter