Add parallel Print Page Options

Era la voz de Dios, y oí que me decía: «Ezequiel, hombre mortal,[a] levántate, que quiero hablar contigo».

En ese momento sentí que algo dentro de mí me hacía levantarme, y pude oír que Dios me daba este encargo:

3-4 «Tú, Ezequiel, llevarás de mi parte un mensaje a los israelitas. Son un pueblo muy desobediente, se parecen a las naciones que no confían en mí. Tanto sus antepasados como ellos y sus hijos son muy rebeldes, necios e incorregibles. Hasta el día de hoy son así.

»Voy a enviarte a ellos, para que les digas lo que yo quiero que hagan.

Read full chapter

Footnotes

  1. Ezequiel 2:1 La expresión hombre mortal se usa con frecuencia en este libro, cuando Dios se dirige a Ezequiel. Estas palabras parecen resaltar el hecho de que Ezequiel es un ser humano, débil y mortal, pero que Dios usa para llevar a cabo sus planes y darles esperanza a los israelitas.