Add parallel Print Page Options

14 Tu reputación era grande entre las naciones por tu hermosura; tu hermosura se veía perfecta debido a todo lo que yo te había dado, dice el Señor Dios.

15 »Pero luego pensaste que podías valerte sola, y confiaste en tu hermosura, y te diste como prostituta a cada hombre que pasaba. Tu hermosura era de cualquiera, si te lo pedían. 16 Empleaste las cosas hermosas que yo te había dado para hacer altares a los ídolos y para decorar tu cama de prostitución. ¡Increíble! ¡Jamás ha sucedido algo así antes!

Read full chapter