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Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del ternero, y brillaban como bronce bruñido(A). Bajo sus alas, a sus cuatro lados(B), tenían manos humanas. Los cuatro tenían caras y alas(C). Sus alas se tocaban una a la otra y sus caras no se volvían cuando andaban(D). Cada uno iba de frente hacia adelante(E).

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