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Visión de los seres vivientes y las ruedas

Sucedió que en el año treinta, al quinto día del cuarto mes, estando yo entre los desterrados junto al río Quebar, los cielos se abrieron y vi visiones[a] de Dios(A). (En aquel día cinco del mes, en el quinto año del destierro del rey Joaquín(B), la palabra del Señor fue dirigida al sacerdote Ezequiel(C), hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos(D) junto al río Quebar; y allí vino sobre él la mano del Señor(E).)

Miré, y he aquí que un viento huracanado venía del norte, una gran nube con fuego fulgurante(F) y un resplandor a su alrededor, y en su centro, algo como metal refulgente en medio del fuego(G). En su centro había figuras semejantes a cuatro seres vivientes(H). Y este era su aspecto: tenían forma humana(I). Tenía cada uno cuatro caras, y cuatro alas cada uno de ellos(J). Sus piernas eran rectas, y la planta de sus pies era como la planta de la pezuña del ternero, y brillaban como bronce bruñido(K). Bajo sus alas, a sus cuatro lados(L), tenían manos humanas. En cuanto a las caras y a las alas de los cuatro(M), sus alas se tocaban una a la otra y sus caras no se volvían cuando andaban(N); cada uno iba de frente hacia adelante(O). 10 Y la forma de sus caras era como la cara de un hombre(P); los cuatro tenían cara de león a la derecha y cara de toro a la izquierda, y los cuatro tenían cara de águila(Q); 11 así eran sus caras. Sus alas se extendían por encima; con dos se tocaban uno a otro y con dos cubrían su cuerpo(R). 12 Y cada uno iba de frente hacia adelante; adondequiera que iba el espíritu, iban ellos, sin volverse cuando andaban(S). 13 En medio[b] de los seres vivientes había algo que parecía[c] carbones encendidos en llamas, como[d] antorchas que se lanzaban de un lado a otro entre los seres vivientes. El fuego resplandecía, y del fuego salían rayos(T). 14 Y los seres vivientes corrían de un lado a otro(U) como el fulgor[e] del relámpago(V).

15 (W)Miré a los seres vivientes, y he aquí, había una rueda en la tierra junto a cada uno de los seres vivientes de[f] cuatro caras. 16 El aspecto de las ruedas y su hechura era como el brillo[g] del crisólito[h](X), y las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su hechura eran como si una[i] rueda estuviera dentro de la otra rueda(Y). 17 Cuando andaban, se movían[j] en las cuatro direcciones[k], sin volverse cuando andaban(Z). 18 Sus aros eran altos e imponentes, y los aros de las cuatro estaban llenos de ojos alrededor(AA). 19 Y cuando los seres vivientes andaban, las ruedas se movían[l] con ellos. Y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas también se levantaban(AB). 20 Y adondequiera que iba el espíritu, iban ellos en esa dirección[m]. Y las ruedas se levantaban juntamente con ellos(AC); porque el espíritu de los seres vivientes[n] estaba en las ruedas. 21 Cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos se detenían, se detenían ellas. Y cuando ellos se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban juntamente con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes[o] estaba en las ruedas(AD).

22 Sobre las cabezas de los seres vivientes[p] había algo semejante a un firmamento con el brillo deslumbrante de un cristal[q], extendido por encima de sus cabezas(AE). 23 Y debajo del firmamento sus alas se extendían derechas, la una hacia la otra; cada uno tenía dos que cubrían sus cuerpos(AF) por un lado y[r] por el otro. 24 Y oí el ruido de sus alas cuando andaban, como el estruendo de muchas aguas(AG), como la voz del Todopoderoso[s](AH), un ruido de tumulto como el ruido de un campamento militar(AI); cuando se detenían, bajaban sus alas. 25 También hubo un ruido por encima del firmamento que había sobre sus cabezas(AJ); cuando se detenían, bajaban sus alas.

26 Y sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas(AK) había algo semejante a un trono(AL), de aspecto como de piedra de zafiro(AM); y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre(AN). 27 Entonces vi en lo que parecían sus lomos y hacia arriba, algo como metal refulgente que lucía como fuego dentro de ella en derredor, y en lo que parecían sus lomos y hacia abajo vi algo como fuego, y había un resplandor a su alrededor(AO). 28 Como el aspecto del arco iris que aparece[t] en las nubes en un día lluvioso, así era el aspecto del resplandor en derredor(AP). Tal era el aspecto de la semejanza de la gloria del Señor(AQ). Cuando lo vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba(AR).

Llamamiento de Ezequiel

Y me dijo: Hijo de hombre, ponte en pie para que yo te hable(AS). Y el Espíritu entró en mí mientras me hablaba y me puso en pie; y oí al que me hablaba(AT). Entonces me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a una nación[u] de rebeldes que se ha rebelado contra mí; ellos y sus padres se han levantado contra mí(AU) hasta este mismo día(AV). A los hijos de duro semblante y corazón empedernido, a quienes te envío, les dirás: Así dice el Señor Dios[v](AW). Y ellos, escuchen o dejen de escuchar, porque son una casa rebelde(AX), sabrán que un profeta ha estado entre ellos(AY). Y tú, hijo de hombre, no temas, no temas ni a ellos ni a sus palabras aunque haya contigo cardos y espinas y te sientes en escorpiones(AZ); no temas sus palabras ni te atemorices ante ellos, porque son una casa rebelde(BA). Les hablarás mis palabras, escuchen(BB) o dejen de escuchar, porque son rebeldes(BC).

Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te hablo; no seas rebelde como esa casa rebelde. Abre tu boca y come lo que te doy(BD). Entonces miré, y he aquí, una mano estaba extendida hacia mí(BE), y[w] en ella había un libro en rollo(BF). 10 Él lo desenrolló delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y en él estaban escritas lamentaciones, gemidos y ayes(BG).

Comisión del profeta

Y él me dijo: Hijo de hombre, come lo que tienes delante[x]; come este rollo(BH), y ve, habla a la casa de Israel. Abrí, pues, mi boca(BI), y me dio a comer el[y] rollo. Entonces me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo[z](BJ) de este rollo que te doy. Y lo comí(BK), y fue en mi boca dulce como la miel(BL).

Me dijo además: Hijo de hombre, ve[aa] a la casa de Israel y háblales con mis palabras. Porque no eres enviado a un pueblo(BM) de habla incomprensible y lengua difícil[ab](BN), sino a la casa de Israel; tampoco a pueblos numerosos de habla incomprensible y lengua difícil[ac] cuyas palabras no puedes entender. Sino que te he enviado a ellos; ellos te escucharán[ad]. Pero la casa de Israel no te querrá escuchar, ya que no quieren escucharme a mí(BO). Ciertamente toda la casa de Israel es terca[ae] y de duro corazón. He aquí, he hecho tu rostro tan duro como sus rostros, y tu frente tan dura como sus frentes. Como esmeril[af], más duro que el pedernal, he hecho tu frente. No les temas ni te atemorices ante ellos, porque son casa rebelde. 10 Además me dijo: Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas mis palabras que yo te hablo(BP), y escúchalas atentamente[ag]. 11 Y ve[ah] a los desterrados, a los hijos de tu pueblo; háblales y diles, escuchen o dejen de escuchar: «Así dice el Señor Dios[ai]».

12 Entonces el Espíritu me levantó(BQ), y oí detrás de mí un gran ruido atronador(BR): Bendita sea la gloria del Señor desde su lugar. 13  el ruido de las alas de los seres vivientes que se tocaban una a la otra, y el ruido de las ruedas junto a ellos(BS), un gran ruido atronador. 14 Y el Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del Señor era fuerte sobre mí(BT). 15 Entonces vine a los desterrados de Tel-abib que habitaban junto al río Quebar, y allí donde ellos vivían, estuve sentado siete días(BU), atónito, en medio de ellos.

16 (BV)Y sucedió que al cabo de los siete días vino a mí la palabra del Señor(BW), diciendo: 17 Hijo de hombre, te he puesto por centinela(BX) de la casa de Israel; cuando oigas la palabra de mi boca, adviérteles de mi parte(BY). 18 Cuando yo diga al impío: «Ciertamente morirás», si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero yo demandaré su sangre de tu mano(BZ). 19 Pero si tú has advertido al impío, y este no se aparta de su impiedad ni de su camino impío, morirá él por su iniquidad, pero tú habrás librado tu vida(CA). 20 Y cuando un justo se desvíe de su justicia y cometa iniquidad, yo pondré un obstáculo delante de él, y morirá; porque tú no le advertiste, él morirá por su pecado, y las obras de justicia que había hecho no serán recordadas(CB), pero yo demandaré su sangre de tu mano(CC). 21 Sin embargo, si tú has advertido al justo para que el justo no peque, y él no peca, ciertamente vivirá porque aceptó la advertencia(CD), y tú habrás librado tu vida.

22 Allí vino sobre mí la mano del Señor, y Él me dijo: Levántate y ve a la llanura, y allí te hablaré(CE). 23 Entonces me levanté y salí a la llanura; y he aquí, la gloria del Señor estaba parada allí, como la gloria que vi(CF) junto al río Quebar(CG), y caí rostro en tierra. 24 Y el Espíritu entró en mí, me hizo ponerme en pie y habló conmigo(CH), y me dijo: Ve, enciérrate en tu casa. 25 Y tú, hijo de hombre, mira, te echarán[aj] cuerdas y con ellas te atarán(CI), para que no salgas en medio de ellos. 26 Y haré que tu lengua se te pegue al paladar y enmudecerás(CJ), y no serás para ellos el hombre que reprenda, porque son una casa rebelde. 27 Pero cuando yo te hable, te abriré la boca(CK), y les dirás: «Así dice el Señor Dios[ak]». El que oye, que oiga; el que rehúse oír, que rehúse; porque son una casa rebelde(CL).

Símbolos del sitio de Jerusalén

Y tú, hijo de hombre, toma una tableta de barro(CM), ponla delante de ti y graba en ella una ciudad, Jerusalén. Y pon sitio contra ella: edifica un muro de asedio contra ella, echa un terraplén contra ella, pon campamentos delante de ella, y coloca contra ella arietes(CN) alrededor. Entonces toma una sartén de hierro y colócala como un muro de hierro entre ti y la ciudad, dirige tu rostro hacia ella y quedará bajo sitio: tú la sitiarás(CO). Esta es una señal para la casa de Israel(CP).

Y tú acuéstate sobre el lado izquierdo, y pon sobre él la iniquidad de la casa de Israel; por el número de días que estés acostado sobre él, llevarás su iniquidad(CQ). Porque yo te he asignado un número de días igual a los años de su iniquidad, trescientos noventa días; tú cargarás, pues, con la iniquidad(CR) de la casa de Israel. Cuando los hayas cumplido, te acostarás por segunda vez, pero sobre el lado derecho, y llevarás la iniquidad de la casa de Judá; te la he asignado por cuarenta días, un día por cada año(CS). Entonces dirigirás tu rostro y tu brazo desnudo hacia el sitio de Jerusalén, y profetizarás contra ella(CT). He aquí, te ataré con[al] cuerdas para que no puedas volverte de un lado a otro(CU), hasta que hayas cumplido los días de tu sitio.

Y tú toma trigo, cebada(CV), habas, lentejas, millo y centeno; ponlos en una vasija y hazte con ellos pan; conforme al número de días que estés acostado sobre tu lado, trescientos noventa días, lo comerás. 10 El alimento que comas será de veinte siclos[am](CW) de peso por día; lo comerás de tiempo en tiempo. 11 Y beberás el agua por medida: la sexta parte de un hin[an]; la beberás de tiempo en tiempo. 12 Comerás torta de cebada, habiéndola cocido sobre excrementos humanos a la vista de ellos(CX). 13 Entonces el Señor dijo: Así comerán los hijos de Israel su pan inmundo(CY) entre las naciones donde yo los arrojaré. 14 Y yo dije: ¡Ah, Señor Dios[ao](CZ)! He aquí, nunca me he contaminado; porque desde mi juventud hasta ahora nunca he comido animal muerto(DA) o despedazado(DB), ni jamás ha entrado en mi boca carne inmunda(DC). 15 Entonces Él me dijo: Mira, te concedo que prepares tu pan sobre estiércol de vaca en lugar de sobre excremento humano. 16 Me dijo además: Hijo de hombre, he aquí, voy a romper la provisión[ap] de pan en Jerusalén, y comerán el pan por peso(DD) y con angustia, y beberán el agua por medida y con terror(DE), 17 para que al escasear el pan y el agua, se aterren unos a otros y se consuman en su iniquidad(DF).

La destrucción de Jerusalén predicha

Y tú, hijo de hombre, toma una espada afilada; tómala y hazla pasar sobre tu cabeza y sobre tu barba(DG) como navaja de barbero. Toma luego una balanza(DH) y divide el pelo cortado[aq]. Una tercera parte quemarás a fuego en medio de la ciudad cuando terminen los días del sitio(DI). Otra tercera parte tomarás y golpearás con la espada alrededor de la ciudad[ar]; y la otra tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré la espada detrás de ellos(DJ). Toma también de allí unos pocos en número y átalos en la orla de tu manto[as]. Y toma otra vez algunos de ellos, échalos en medio del fuego, y quémalos en el fuego. De ahí saldrá el fuego hacia toda la casa de Israel. Así dice el Señor Dios[at]: «Esta es Jerusalén(DK); yo la coloqué en el centro de las naciones(DL) y de los territorios a su alrededor. Pero ella se ha rebelado contra mis ordenanzas con más impiedad que las naciones, y contra mis estatutos más que los territorios alrededor de ella; porque ellos han desechado mis ordenanzas y no han andado en mis estatutos[au](DM)». Por tanto, así dice el Señor Dios: «Porque vuestra rebelión es mayor que la de las naciones que os rodean, y no habéis andado en mis estatutos ni observado mis ordenanzas(DN), ni tampoco observado las ordenanzas de las naciones que os rodean», por eso, así dice el Señor Dios: «He aquí, yo, yo mismo, estoy contra ti, y yo ejecutaré juicios(DO) en medio de ti a la vista de las naciones(DP). Y yo haré en ti lo que no he hecho y lo que no volveré a hacer jamás a causa de todas tus abominaciones(DQ). 10 Por eso, los padres se comerán a sus hijos(DR) en medio de ti, y los hijos se comerán a sus padres; ejecutaré juicios en ti y esparciré cuantos te queden a todos los vientos(DS). 11 Por tanto, ¡vivo yo! —declara el Señor Dios— que por haber profanado mi santuario con todos tus ídolos detestables y con todas tus abominaciones(DT), yo me retiraré, mi ojo no tendrá piedad, y tampoco perdonaré(DU). 12 Una tercera parte de ti morirá de pestilencia o será consumida por el hambre en medio de ti, otra tercera parte caerá a espada alrededor de ti(DV) y la otra tercera parte esparciré a todos los vientos, y yo desenvainaré la espada tras ellos(DW).

13 »Se desahogará mi ira, saciaré[av] en ellos mi furor y me vengaré[aw](DX); entonces sabrán que yo, el Señor, he hablado en mi celo cuando desahogue mi furor contra ellos(DY). 14 Te haré desolación y oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todos los que pasen(DZ). 15 Y serás[ax] oprobio, escarnio, advertencia y objeto de horror para las naciones que te rodean, cuando haga juicios contra ti(EA) con ira, furor y terribles reprensiones. Yo, el Señor, he hablado(EB). 16 Cuando envíe contra ellos las saetas mortíferas[ay] del hambre para destrucción, las cuales enviaré para destruiros, entonces también aumentaré el hambre sobre vosotros y romperé la provisión[az] de pan. 17 Enviaré también sobre vosotros hambre y fieras, y te dejarán sin hijos(EC); y la plaga y la sangre pasarán por ti(ED), y mandaré sobre ti la espada. Yo, el Señor, he hablado».

Condenación de la idolatría

Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel(EE), profetiza contra ellos, y di: «Montes de Israel, escuchad la palabra del Señor Dios[ba]. Así dice el Señor Dios[bb] a los montes, a las colinas, a las barrancas y a los valles: “He aquí, yo mismo traeré sobre vosotros la espada y destruiré vuestros lugares altos(EF). Vuestros altares serán devastados, vuestros altares de incienso[bc] serán destrozados y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos(EG). También pondré los cadáveres de los hijos de Israel delante de sus ídolos, y esparciré vuestros huesos alrededor de vuestros altares(EH). Dondequiera que tengáis vuestras moradas, las ciudades quedarán desoladas y los lugares altos devastados, para que queden desolados y devastados[bd] vuestros altares(EI), rotos y eliminados vuestros ídolos, derribados vuestros altares de incienso[be] y borradas vuestras obras(EJ). Los muertos caerán en medio de vosotros, y sabréis que yo soy el Señor.

”Sin embargo dejaré un remanente(EK), porque tendréis entre las naciones a los que escaparon de la espada cuando seáis esparcidos por las tierras(EL). Entonces los que de vosotros escapen me recordarán entre las naciones adonde serán llevados cautivos(EM), porque he sufrido a causa de[bf] sus corazones adúlteros que se apartaron de mí(EN), y a causa de sus ojos que se prostituyeron tras sus ídolos; y se aborrecerán a sí mismos[bg] por los males que han cometido, por todas sus abominaciones(EO). 10 Y sabrán que yo soy el Señor; no en vano he dicho que les haría este mal”».

11 Así dice el Señor Dios[bh]: «Bate tus manos[bi], golpea con tu pie(EP), y di: “¡Ay!, a causa de todas las graves abominaciones de la casa de Israel(EQ), que a espada, de hambre y de pestilencia caerán(ER). 12 El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada(ES), y el que quede y esté sitiado de hambre morirá. Así desahogaré mi furor sobre ellos(ET). 13 Y sabréis que yo soy el Señor, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos alrededor de sus altares, en toda colina elevada(EU), en todas las cumbres de los montes, bajo todo árbol verde y bajo toda encina frondosa, lugares donde ofrecían aroma agradable a todos sus ídolos(EV). 14 Y por todas sus moradas extenderé mi mano contra ellos, y haré la tierra más desolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y sabrán que yo soy el Señor(EW)”».

Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Y tú, hijo de hombre, di[bj]: «Así dice el Señor Dios[bk] a la tierra de Israel: “¡El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra!(EX) Ahora viene el fin sobre ti y enviaré mi ira contra ti; te juzgaré conforme a tus caminos y traeré sobre ti todas tus abominaciones. Mi ojo no tendrá piedad de ti ni yo te perdonaré; sino que te pagaré[bl] conforme a tus caminos, y tus abominaciones en medio de ti quedarán(EY); y sabréis que yo soy el Señor(EZ)”».

Así dice el Señor Dios[bm]: «¡Un desastre!, ¡he aquí que viene un desastre sin igual!(FA) El fin viene, viene el fin; se ha despertado contra ti(FB); he aquí, ha venido. Te ha llegado tu turno[bn], oh habitante de la tierra. Ha llegado el tiempo, se acerca el día(FC); pánico, y no júbilo, en los montes(FD). Ahora pronto derramaré mi furor sobre ti y descargaré mi ira contra ti(FE); te juzgaré conforme a tus caminos y traeré sobre ti todas tus abominaciones(FF). Mi ojo no tendrá piedad ni yo perdonaré. Te pagaré[bo] conforme a tus caminos, y tus abominaciones quedarán en medio de ti; y sabréis que soy yo, el Señor, el que hiere.

10 »He aquí el día; he aquí que viene. Ha salido tu turno[bp], ha florecido la vara(FG), ha reverdecido la arrogancia. 11 Se ha levantado la violencia para hacerse vara de impiedad(FH). Nada quedará de ellos, ni de su multitud, ni de su riqueza, ni gloria entre ellos(FI). 12 El tiempo ha venido, ha llegado el día. No se alegre el que compra(FJ) ni se lamente el que vende, porque el furor está sobre toda su multitud(FK). 13 Ciertamente el vendedor no recuperará lo vendido[bq](FL) mientras ambos vivan[br], porque la visión acerca de toda su multitud no será revocada[bs]; y nadie, por su iniquidad, podrá conservar su vida.

14 »Han tocado la trompeta(FM) y lo han preparado todo, pero nadie va a la batalla; porque mi furor está contra toda su multitud. 15 La espada está afuera, y la plaga y el hambre están dentro. El que esté en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad, la plaga y el hambre lo consumirán(FN). 16 Aun cuando escapen los sobrevivientes(FO), estarán sobre los montes como palomas de los valles, todos ellos gimiendo(FP) por su iniquidad. 17 Todas las manos se debilitarán, y todas las rodillas serán[bt] como de agua(FQ). 18 Se ceñirán de cilicio(FR) y los cubrirá el terror(FS); habrá en todos los rostros vergüenza y todas las cabezas estarán rapadas(FT). 19 Arrojarán su plata en las calles y su oro se convertirá en cosa abominable(FU); ni su plata ni su oro podrán librarlos el día de la ira del Señor(FV). No saciarán su apetito[bu] ni llenarán sus estómagos, porque su iniquidad ha llegado a ser ocasión de tropiezo. 20 Cambiaron la belleza de sus ornamentos en orgullo, y de ellos hicieron las imágenes de sus abominaciones(FW) y de sus cosas detestables; por tanto haré que esto sea cosa abominable para ellos. 21 La entregaré en manos de extraños por botín y a los impíos de la tierra por despojo, y la profanarán(FX). 22 Apartaré de ellos mi rostro(FY) y profanarán mi lugar secreto; entrarán en él ladrones y lo profanarán.

23 »Haz la cadena(FZ), porque la tierra está llena de crímenes sangrientos[bv](GA) y la ciudad llena de violencia(GB). 24 Por tanto, traeré a las más perversas de las naciones(GC), que se apoderarán de sus casas; y haré cesar el orgullo de los poderosos(GD) y sus santuarios serán profanados(GE). 25 Cuando llegue la angustia, buscarán la paz, pero no la habrá(GF). 26 Vendrá calamidad sobre calamidad(GG), y habrá rumor tras rumor(GH); entonces buscarán visión del profeta(GI), y la ley desaparecerá del sacerdote(GJ) y el consejo de los ancianos(GK). 27 El rey hará duelo, el príncipe se vestirá de horror y temblarán[bw](GL) las manos del pueblo de la tierra. Según su conducta los trataré y por sus juicios los juzgaré; y sabrán que yo soy el Señor».

Visión de las abominaciones en Jerusalén

Y sucedió en el año sexto, en el día cinco del sexto mes, que estando yo sentado en mi casa y los ancianos de Judá sentados ante mí, bajó[bx] allí sobre mí la mano del Señor Dios[by]. Entonces miré, y he aquí, una figura con aspecto de hombre[bz]; desde sus lomos para abajo tenía la apariencia de fuego, y desde sus lomos para arriba la apariencia de un resplandor, como el aspecto de un metal refulgente(GM). Y extendió algo semejante a una mano y me tomó por un mechón de mi cabello[ca]; y el Espíritu me alzó entre la tierra y el cielo y me llevó a Jerusalén en visiones de Dios, a la entrada de la puerta(GN) que mira al norte del atrio interior, allí donde estaba la morada del ídolo de los celos que provoca los celos(GO). Y he aquí, la gloria del Dios de Israel estaba allí, como la visión que yo había visto en la llanura(GP).

Y Él me dijo: Hijo de hombre, levanta ahora tus ojos(GQ) hacia el norte. Y levanté mis ojos hacia el norte, y he aquí, al norte de la puerta del altar, estaba el ídolo de los celos(GR) a la entrada. Entonces me dijo: Hijo de hombre, ¿ves lo que hacen estos, las grandes abominaciones que comete aquí la casa de Israel para que me aleje de mi santuario? Pero aún verás mayores abominaciones(GS).

Después me llevó a la entrada del atrio, y cuando miré, he aquí, había un agujero en el muro. Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en el muro. Cavé en el muro, y he aquí una entrada(GT). Entonces me dijo: Entra y ve las perversas abominaciones que ellos cometen aquí. 10 Entré, pues, y miré; y he aquí, había toda clase de reptiles y bestias y cosas abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel estaban grabados en el muro por todo alrededor. 11 Y de pie frente a ellos, estaban setenta hombres de los ancianos de la casa de Israel(GU), y Jaazanías, hijo de Safán, de pie entre ellos, cada uno con su incensario en la mano; y el aroma de la nube de incienso(GV) subía. 12 Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿has visto lo que hacen en la oscuridad los ancianos de la casa de Israel, cada uno en su cámara de imágenes grabadas? Porque ellos dicen: «El Señor no nos ve(GW); el Señor ha abandonado la tierra(GX)». 13 Y me dijo: Aún verás que cometen mayores abominaciones.

14 Entonces me llevó a la entrada de la puerta de la casa del Señor que está al norte(GY); y he aquí, había allí mujeres sentadas llorando a Tamuz. 15 Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Aún verás mayores abominaciones que estas.

16 Entonces me llevó al atrio interior de la casa del Señor. Y he aquí, a la entrada del templo del Señor, entre el pórtico y el altar, había unos veinticinco hombres de espaldas al templo del Señor(GZ) y de cara al oriente, y se postraban hacia el oriente, hacia el sol(HA). 17 Y Él me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? ¿Le parece poco a la casa de Judá cometer las abominaciones que aquí han cometido(HB), que han llenado la tierra de violencia y me han provocado repetidas veces(HC)? Porque he aquí, se llevan el ramo a la nariz. 18 Por tanto, yo ciertamente obraré con furor. Mi ojo no tendrá piedad, ni yo perdonaré; y aunque griten a mis oídos con gran voz, no los escucharé(HD).

Visión de la matanza de los culpables

Entonces gritó a mis oídos con gran voz, diciendo(HE): Acercaos, verdugos de la ciudad, cada uno con su arma destructora en la mano. Y he aquí, seis hombres venían por el camino de la puerta superior que mira al norte, cada uno con su arma destructora en la mano; y entre ellos había un hombre vestido de lino(HF) con una cartera[cb] de escribano a la cintura[cc]. Y entraron y se pusieron junto al altar de bronce.

Entonces la gloria del Dios de Israel subió del querubín sobre el cual había estado, hacia el umbral del templo[cd](HG). Y llamó al hombre vestido de lino que tenía la cartera de escribano a la cintura; y el Señor le dijo: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres(HH) que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella(HI). Pero a los otros dijo, y yo lo oí[ce]: Pasad por la ciudad en pos de él y herid; no tenga piedad vuestro ojo, no perdonéis. Matad a viejos, jóvenes, doncellas(HJ), niños y mujeres hasta el exterminio, pero no toquéis a ninguno sobre quien esté la señal(HK). Comenzaréis por mi santuario(HL). Comenzaron, pues, con los ancianos que estaban delante del templo[cf]. Entonces les dijo: Profanad el templo[cg] y llenad de muertos los atrios(HM). ¡Salid! Y salieron, y fueron hiriendo por la ciudad. Y sucedió que mientras herían, quedé yo solo y caí sobre mi rostro(HN); clamé y dije: ¡Ah, Señor Dios[ch]! ¿Destruirás a todo el remanente de Israel derramando[ci] tu furor sobre Jerusalén(HO)? Entonces me dijo: La iniquidad de la casa de Israel y de Judá es grande en extremo, la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversión(HP); porque dicen: «El Señor ha abandonado la tierra, el Señor nada ve(HQ)». 10 Mas en cuanto a mí, tampoco mi ojo tendrá piedad, ni yo perdonaré(HR), sino que haré recaer su conducta sobre sus cabezas(HS).

11 Y he aquí, el hombre vestido de lino que tenía la cartera a la cintura, trajo un informe[cj], diciendo: He hecho tal como me ordenaste.

Visión de la gloria de Dios

10 Entonces miré, y he aquí, en el firmamento que estaba sobre las cabezas de los querubines, como una piedra de zafiro de apariencia semejante a un trono(HT) apareció sobre ellos(HU). Y Él habló al hombre vestido de lino y dijo: Entra en medio de las ruedas(HV) debajo de los querubines[ck], llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines y espárcelos sobre la ciudad(HW). Y ante mis ojos entró.

Los querubines estaban de pie a la derecha del templo[cl](HX) cuando el hombre entró, y la nube llenaba el atrio interior. Entonces la gloria del Señor subió del querubín hacia el umbral del templo(HY), y el templo se llenó de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria del Señor(HZ). El ruido de las alas de los querubines se oía hasta el atrio exterior, como la voz del Dios Todopoderoso[cm] cuando habla(IA).

Y sucedió que cuando ordenó al hombre vestido de lino, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines, él entró y se paró junto a una rueda. El querubín extendió su mano de entre los querubines hacia el fuego que estaba entre ellos[cn], lo tomó y lo puso en las manos del que estaba vestido de lino, el cual lo tomó y salió. Y los querubines parecían tener la forma de la mano de un hombre debajo de sus alas.

(IB)Entonces miré, y he aquí, había cuatro ruedas junto a los querubines, cada rueda junto a cada querubín; el aspecto de las ruedas era como el brillo de una piedra de Tarsis[co](IC). 10 En cuanto a su apariencia, las cuatro tenían la misma semejanza, como si una[cp] rueda estuviera dentro de la otra rueda. 11 Cuando andaban, se movían[cq] en las cuatro direcciones[cr], sin volverse cuando andaban, sino que seguían la dirección en que ponían el rostro[cs], sin volverse cuando andaban(ID). 12 Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las ruedas estaban llenos de ojos alrededor(IE), las ruedas de los cuatro(IF). 13 A las ruedas se les llamó torbellino, y yo lo oí[ct]. 14 Y tenía cada uno cuatro caras. La primera cara era la cara de un querubín, la segunda, la cara de un hombre, la tercera, la cara de un león y la cuarta, la cara de un águila(IG).

15 Entonces los querubines se levantaron. Estos eran los seres vivientes[cu] que yo había visto en el río Quebar(IH). 16 Cuando los querubines andaban, las ruedas andaban a su lado; y cuando los querubines alzaban sus alas para elevarse del suelo, las ruedas no se apartaban de su lado. 17 Cuando los querubines[cv] se detenían, se detenían las ruedas, y cuando se levantaban, se levantaban las ruedas con ellos, porque el espíritu de los seres vivientes[cw] estaba en ellas(II).

18 Y la gloria del Señor salió de sobre el umbral del templo y se puso sobre los querubines(IJ). 19 Cuando los querubines alzaron sus alas y se elevaron del suelo ante mis ojos salieron con las ruedas a su lado, y se detuvieron a la entrada de la puerta oriental de la casa del Señor. Y la gloria del Dios de Israel estaba por encima, sobre ellos(IK).

20 Estos eran los seres vivientes que yo había visto debajo del Dios de Israel junto al río Quebar(IL); entonces supe que eran querubines(IM). 21 Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro alas, y había una semejanza de manos de hombre debajo de sus alas(IN). 22 En cuanto a la forma de sus caras, eran las mismas caras cuya apariencia yo había visto junto al río Quebar. Cada uno caminaba derecho hacia adelante.

Castigo de los gobernantes

11 Entonces el Espíritu me levantó y me llevó a la puerta oriental de la casa del Señor que mira al oriente(IO). Y he aquí, a la entrada de la puerta había veinticinco hombres, y entre ellos vi a Jaazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Benaía(IP), jefes del pueblo. Y Él me dijo: Hijo de hombre, estos son los hombres que maquinan iniquidad y dan malos consejos en esta ciudad(IQ), los cuales dicen: «¿No está cerca el tiempo[cx] de edificar casas? Esta ciudad es la olla y nosotros la carne(IR)». Por tanto, profetiza contra ellos, profetiza, hijo de hombre(IS).

Entonces el Espíritu del Señor cayó sobre mí, y me dijo: Di: «Así dice el Señor: “Así habéis dicho, casa de Israel, yo conozco vuestros pensamientos[cy](IT). Habéis multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, habéis llenado sus calles de muertos(IU)”. Por tanto, así dice el Señor Dios[cz]: “Vuestros muertos, los que habéis dejado en medio de la ciudad[da], son la carne, y ella es la olla(IV); pero yo os sacaré[db] de ella(IW). Habéis temido la espada, y espada traeré sobre vosotros(IX)” —declara el Señor Dios. “Y os sacaré de en medio de la ciudad[dc], os entregaré en manos de extraños(IY) y traeré juicios contra vosotros(IZ). 10 A espada caeréis(JA); en los confines de Israel os juzgaré; y sabréis que yo soy el Señor(JB). 11 Esta ciudad no será olla para vosotros, ni vosotros seréis carne en medio de ella(JC); hacia los confines de Israel os juzgaré. 12 Y sabréis que yo soy el Señor; porque no habéis andado en mis estatutos ni habéis ejecutado mis ordenanzas(JD), sino que habéis obrado conforme a las costumbres de las naciones que os rodean(JE)”».

13 Y sucedió que mientras yo profetizaba, Pelatías, hijo de Benaía(JF), murió. Entonces caí sobre mi rostro, y clamé a gran voz y dije: ¡Ah, Señor Dios! ¿Vas a acabar por completo con el remanente de Israel(JG)?

14 Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 15 Hijo de hombre, tus hermanos, tus parientes[dd], los hombres en el destierro contigo[de] y toda la casa de Israel, todos ellos, son aquellos a quienes los habitantes de Jerusalén han dicho: «Alejaos del Señor; a nosotros se nos ha dado esta tierra en posesión(JH)». 16 Por tanto, di: «Así dice el Señor Dios: “Aunque yo los había echado lejos entre las naciones, y aunque yo los había dispersado por las tierras, sin embargo fui para ellos un santuario(JI) por poco tiempo en las tierras adonde habían ido”». 17 Por tanto di: «Así dice el Señor Dios: “Yo os recogeré de entre los pueblos y os reuniré de las tierras entre las cuales habéis sido dispersados, y os daré la tierra de Israel(JJ)”». 18 Cuando lleguen allí, quitarán de ella todas sus cosas detestables y todas sus abominaciones(JK). 19 Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos[df]. Y quitaré de su carne el corazón de piedra(JL) y les daré un corazón de carne(JM), 20 para que anden en mis estatutos, guarden mis ordenanzas(JN) y los cumplan. Entonces serán mi pueblo y yo seré su Dios(JO). 21 Pero en cuanto a aquellos cuyo corazón va detrás de sus cosas detestables y abominaciones[dg](JP), haré recaer su conducta sobre su cabeza —declara el Señor Dios(JQ).

22 Entonces los querubines alzaron sus alas con las ruedas a su lado(JR), y la gloria del Dios de Israel estaba por encima, sobre ellos(JS). 23 La gloria del Señor se elevó de en medio de la ciudad(JT), y se detuvo sobre el monte que está al oriente de la ciudad(JU). 24 Y el Espíritu me levantó(JV) y me llevó a Caldea[dh], a los desterrados, en visión por el Espíritu de Dios. Y se alejó[di] de mí la visión que había visto(JW). 25 Entonces hablé a los desterrados de todas las cosas que el Señor me había mostrado(JX).

Destierro del príncipe

12 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre(JY), habitas en medio de la casa rebelde(JZ); tienen ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen(KA), porque son una casa rebelde. Y tú, hijo de hombre, prepárate el equipaje del destierro y sal al destierro de día, ante sus ojos; sal al destierro desde tu lugar a otro lugar, ante sus ojos. Quizá entiendan, aunque[dj] son una casa rebelde(KB). Saca tu equipaje como equipaje del destierro, de día, ante sus ojos. Entonces sal tú por la tarde, ante sus ojos, como los que salen al destierro(KC). Ante sus ojos haz un hueco en el muro y sal[dk] por él. Ante sus ojos carga el equipaje sobre los hombros y sácalo en la oscuridad. Cúbrete el rostro para no ver la tierra(KD), porque por señal te he puesto a la casa de Israel(KE).

Yo hice tal como se me había mandado(KF). Saqué mi equipaje de día como el equipaje de un desterrado; y al atardecer cavé con mis manos a través del muro; salí[dl] en la oscuridad y cargué el equipaje sobre los hombros, ante sus ojos(KG).

Y vino a mí la palabra del Señor por la mañana, diciendo: Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, esa casa rebelde(KH): «¿Qué estás haciendo(KI)?». 10 Diles: «Así dice el Señor Dios[dm]: “Este oráculo[dn] se refiere al príncipe en Jerusalén y a toda la casa de Israel que está en medio de ella[do](KJ)”». 11 Di: «Yo soy vuestra señal(KK); como he hecho, así se hará con ellos; irán al destierro, a la cautividad(KL)». 12 Y el príncipe que está en medio de ellos, cargará su equipaje sobre los hombros en la oscuridad, y saldrá. Cavará[dp] un hueco en el muro para sacarlo. Cubrirá su rostro para no ver la tierra con sus ojos[dq](KM). 13 Extenderé mi red sobre él y quedará preso en mi trampa. Lo llevaré a Babilonia(KN), a la tierra de los caldeos; pero no la verá, y morirá allí(KO). 14 Y a todos los que los rodean, sus servidores[dr] y todas sus tropas, esparciré a todos los vientos y sacaré la espada tras ellos(KP). 15 Y sabrán que yo soy el Señor cuando los disperse entre las naciones y los esparza por las tierras(KQ). 16 Pero preservaré[ds] a algunos de ellos de la espada, del hambre y de la pestilencia(KR), para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde vayan, y sepan que yo soy el Señor(KS).

17 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 18 Hijo de hombre, come tu pan con temblor y bebe tu agua con estremecimiento y angustia(KT). 19 Y di a la gente de la tierra: «Así dice el Señor Dios acerca de los habitantes de Jerusalén sobre el suelo de Israel: “Comerán su pan con angustia y beberán su agua con terror, porque su tierra será despojada[dt] de su abundancia a causa de la violencia de todos los que habitan en ella(KU). 20 Las ciudades habitadas serán devastadas y la tierra vendrá a ser una desolación(KV); y sabréis que yo soy el Señor(KW)”».

21 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 22 Hijo de hombre, ¿qué proverbio(KX) es ese que vosotros tenéis acerca de la tierra de Israel, que dice(KY): «Se alargan los días y desaparece toda visión(KZ)»? 23 Por tanto, diles: «Así dice el Señor Dios: “Haré cesar este proverbio para que ya no lo usen como proverbio en Israel”. Diles, pues: “Se acercan los días(LA) y el cumplimiento[du] de toda visión. 24 Porque ya no habrá ninguna visión falsa[dv] ni adivinación lisonjera(LB) en medio de la casa de Israel. 25 Porque yo, el Señor, hablaré, y toda palabra que diga se cumplirá(LC). No se demorará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde(LD), hablaré la palabra y la cumpliré —declara el Señor Dios(LE)”».

26 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 27 Hijo de hombre, he aquí, la casa de Israel dice: «La visión que él ve es para dentro de muchos días, y para tiempos lejanos él profetiza(LF)». 28 Por tanto, diles: «Así dice el Señor Dios: “Ninguna de mis palabras se demorará más. Toda palabra que diga se cumplirá”» —declara el Señor Dios.

Condenación de los profetas falsos

13 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan(LG), y di a los que profetizan por su propia inspiración[dw]: «Escuchad la palabra del Señor(LH). Así dice el Señor Dios[dx]: “¡Ay de los profetas necios(LI) que siguen su propio espíritu y no han visto nada(LJ)! Como zorras entre ruinas han sido tus profetas, oh Israel. No habéis subido a las brechas(LK), ni habéis levantado un muro alrededor de la casa de Israel(LL), para que pueda resistir en la batalla en el día del Señor(LM). Han visto falsedad[dy] y adivinación mentirosa los que dicen: ‘El Señor declara(LN)’, cuando el Señor no los ha enviado(LO); no obstante, esperan el cumplimiento de su palabra. ¿No habéis visto una visión falsa y habéis hablado una adivinación mentirosa cuando decís: ‘El Señor declara’, y yo no he hablado(LP)?”».

Por tanto, así dice el Señor Dios: Por cuanto habéis hablado falsedad[dz] y habéis visto mentira, por tanto, he aquí, yo estoy contra vosotros —declara el Señor Dios(LQ). Y estará mi mano contra los profetas que ven visiones falsas[ea] y hablan adivinaciones mentirosas(LR). No estarán en el consejo de mi pueblo, no serán inscritos en el libro de la casa de Israel(LS), ni entrarán en la tierra de Israel; y sabréis que yo soy el Señor Dios. 10 Sí, porque han engañado a mi pueblo(LT), diciendo: «¡Paz!», cuando no hay paz(LU). Y cuando alguien edifica un muro, he aquí, ellos lo recubren con cal; 11 di, pues, a los que lo recubren con cal, que caerá; vendrá una lluvia torrencial y caeréis vosotras, piedras de granizo(LV), y se desencadenará un viento huracanado. 12 He aquí, cuando el muro haya caído, ¿no se os preguntará: «¿Dónde está la cal con que lo recubristeis?». 13 Por tanto, así dice el Señor Dios: En mi enojo haré que un viento huracanado se desencadene; también por mi ira vendrá una lluvia torrencial y granizo para consumirlo con furor(LW). 14 Así derribaré el muro que habéis recubierto con cal, lo echaré a tierra y quedará al descubierto su cimiento(LX). Y cuando caiga, seréis destruidos en medio de él; y sabréis que yo soy el Señor(LY). 15 Desahogaré así mi furor contra el muro y contra los que lo han recubierto con cal, y os diré: «No existe el muro ni existen los que lo recubrieron, 16 ni los profetas de Israel que profetizaban acerca de Jerusalén y que veían para ella visiones de paz cuando no había paz(LZ)» —declara el Señor Dios(MA).

17 Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan(MB) por su propia inspiración[eb], profetiza contra ellas(MC) 18 y di: «Así dice el Señor Dios: “¡Ay de las que cosen cintas mágicas para todas las coyunturas de la[ec] mano y hacen velos para las cabezas de personas de toda talla con el fin de cazar almas(MD)! ¿Cazaréis las vidas[ed] de mi pueblo y preservaréis vuestras vidas[ee]? 19 Me habéis profanado ante mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, dando muerte a algunos[ef] que no debían morir y dejando con vida a otros[eg] que no debían vivir(ME), mintiendo[eh] a mi pueblo que escucha la mentira(MF)”».

20 Por tanto, así dice el Señor Dios: He aquí, yo estoy contra vuestras cintas mágicas con las que allí cazáis vidas[ei] como aves[ej]; las arrancaré de vuestros brazos y dejaré ir las vidas[ek], las vidas[el] que cazáis como aves[em]. 21 También rasgaré vuestros velos y libraré a mi pueblo de vuestras manos, y no serán más presa en vuestras manos(MG); y sabréis que yo soy el Señor. 22 Porque habéis entristecido el corazón del justo(MH) con falsedad, cuando yo no lo he entristecido, y habéis fortalecido las manos del impío para que no se aparte de su mal camino(MI) a fin de preservar su vida(MJ), 23 por tanto, no veréis más visiones falsas[en] ni practicaréis más la adivinación(MK), y libraré a mi pueblo de vuestra mano; y sabréis que yo soy el Señor(ML).

Condenación de la idolatría

14 Entonces vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel y se sentaron delante de mí(MM). Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en su corazón(MN), y han puesto delante de su rostro lo que los hace caer en su iniquidad(MO). ¿Me dejaré yo consultar por ellos(MP)? Por tanto, háblales y diles: «Así dice el Señor Dios[eo]: “Cualquier hombre de la casa de Israel que erija sus ídolos en su corazón, y que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y después venga al profeta, yo, el Señor, le responderé(MQ) entonces[ep] de acuerdo con la multitud de sus ídolos, a fin de alcanzar a la casa de Israel en sus corazones(MR), que están apartados de mí a causa de todos[eq] sus ídolos(MS)”».

Por tanto, di a la casa de Israel: «Así dice el Señor Dios: “Arrepentíos y apartaos de vuestros ídolos, y de todas vuestras abominaciones(MT) apartad vuestros rostros. Porque a cualquiera de la casa de Israel, o de los forasteros que residen en Israel(MU), que se aleje de mí y erija sus ídolos en su corazón, que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y después venga al profeta para consultarme por medio de él, yo, el Señor, le responderé por mí mismo(MV). Y pondré mi rostro contra ese hombre, haré de él señal y proverbio[er], y lo cortaré de en medio de mi pueblo(MW); y sabréis que yo soy el Señor(MX). Pero si el profeta se deja engañar[es] y dice algo, soy yo, el Señor, el que he engañado[et] a ese profeta, y extenderé mi mano contra él y lo exterminaré(MY) de en medio de mi pueblo Israel. 10 Llevarán ambos el castigo de su iniquidad; como la iniquidad del que consulta será la iniquidad del profeta, 11 a fin de que la casa de Israel no se desvíe más de mí ni se contamine más con todas sus transgresiones(MZ). Y ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios(NA)”» —declara el Señor Dios(NB).

12 Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 13 Hijo de hombre, si un país peca contra mí cometiendo infidelidad(NC), y yo extiendo mi mano contra él, destruyo su provisión[eu] de pan y envío hambre contra él(ND) y corto de él hombres y animales, 14 y aunque estos tres hombres(NE), Noé(NF), Daniel(NG) y Job, estuvieran en medio de ese país, ellos, por su justicia(NH), solo se salvarían a sí mismos(NI) —declara el Señor Dios. 15 Si yo hiciera pasar por la tierra fieras y ellas la despoblaran[ev], y se volviera desolada sin que nadie pasara por ella a causa de las fieras(NJ), 16 aunque estos tres hombres estuvieran en medio de ella, vivo yo —declara el Señor Dios—, ni a sus hijos ni a sus hijas podrían salvar; solo ellos se salvarían, pero el país quedaría desolado(NK). 17 O si yo trajera la espada(NL) contra ese país, y dijera: «Pase la espada por el país», y corto de él hombres(NM) y animales, 18 y estos tres hombres estuvieran en medio de él, vivo yo —declara el Señor Dios—, que no podrían salvar ni a sus hijos ni a sus hijas; sino que solo ellos se salvarían. 19 O si yo enviara una plaga contra ese país y derramara mi furor sobre él con sangre, para cortar de él hombres y animales(NN), 20 aunque Noé, Daniel y Job estuvieran en medio de él, vivo yo —declara el Señor Dios—, que ni a su hijo ni a su hija podrían salvar; ellos, por su justicia, solo se salvarían a sí mismos.

21 Porque así dice el Señor Dios: ¡Cuánto más cuando yo envíe mis cuatro terribles[ew] juicios contra Jerusalén: espada, hambre, fieras y plaga para cortar de ella hombres y animales(NO)! 22 Sin embargo, he aquí, en ella quedarán sobrevivientes, hijos e hijas que serán sacados. He aquí, saldrán hacia vosotros y veréis su conducta y sus obras; entonces seréis consolados de la calamidad que he traído contra Jerusalén(NP), de todo lo que he traído sobre ella(NQ). 23 Y ellos os consolarán cuando veáis sus caminos y sus obras, y sabréis que no he hecho en vano lo que hice en ella —declara el Señor Dios(NR).

Jerusalén, una vid inútil

15 Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, ¿en qué es mejor la madera de la vid que cualquier otra rama de árbol(NS) que haya entre los árboles del bosque? ¿Se toma madera de ella para hacer alguna obra? ¿Se toma acaso una estaca de ella para colgar alguna vasija? Si[ex] en el fuego se ha puesto para consumirla y el fuego ha consumido los dos extremos, también la parte de en medio ha sido quemada, ¿es aún útil para algo[ey](NT)? Si[ez] cuando estaba intacta, no se utilizaba para nada[fa], ¡cuánto menos, cuando la haya consumido el fuego y esté quemada, se podrá hacer aún algo[fb] de ella! Por tanto, así dice el Señor Dios[fc]: «Como la madera de la vid entre los árboles del bosque, que he entregado al fuego para consumirla, así he entregado yo a los habitantes de Jerusalén. He puesto mi rostro contra ellos; del fuego han escapado, pero el fuego los consumirá. Y sabréis que yo soy el Señor, cuando ponga mi rostro contra ellos(NU). Y convertiré la tierra en desolación, por cuanto han cometido infidelidad(NV)» —declara el Señor Dios.

Orígenes de Jerusalén

16 Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, haz saber a Jerusalén sus abominaciones(NW), y di: «Así dice el Señor Dios[fd] a Jerusalén: “Por tu origen y tu nacimiento eres de la tierra del cananeo, tu padre era amorreo y tu madre hitita. En cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu cordón umbilical, ni fuiste lavada con agua para limpiarte; no fuiste frotada con sal, ni envuelta en pañales(NX). Ningún ojo se apiadó de ti para hacer por ti alguna de estas cosas, para compadecerse de ti; sino que fuiste echada al campo abierto[fe](NY), porque fuiste aborrecida[ff] el día en que naciste.

”Yo pasé junto a ti y te vi revolcándote en tu sangre. Mientras estabas en tu sangre, te dije: ‘¡Vive!’. Sí, te dije, mientras estabas en tu sangre: ‘¡Vive!’. Te hice tan numerosa[fg] como la hierba del campo(NZ). Y creciste, te hiciste grande y llegaste a la plenitud de tu hermosura[fh]; se formaron tus pechos y creció tu pelo, pero estabas desnuda y descubierta. Entonces pasé junto a ti y te vi, y he aquí, tu tiempo era tiempo de amores(OA); extendí mi manto sobre ti(OB) y cubrí tu desnudez. Te hice juramento y entré en pacto contigo(OC)” —declara el Señor Dios— “y fuiste mía(OD). Te lavé con agua, te limpié la sangre y te ungí con aceite(OE). 10 Te vestí con tela bordada y puse en tus pies sandalias de piel de marsopa; te envolví con lino fino y te cubrí con seda(OF). 11 Te engalané con adornos, puse brazaletes en tus manos y un collar(OG) a tu cuello(OH). 12 Puse un anillo en tu nariz(OI), pendientes en tus orejas y una hermosa corona en tu cabeza(OJ). 13 Estabas adornada con oro y plata, y tu vestido era de lino fino, seda y tela bordada(OK). Comías flor de harina, miel y aceite; eras hermosa en extremo y llegaste a la realeza(OL). 14 Entonces tu fama se divulgó entre las naciones(OM) por tu hermosura, que era perfecta, gracias al esplendor que yo puse en ti” —declara el Señor Dios(ON).

Infidelidad de Jerusalén

15 “Pero tú confiaste en tu hermosura, te prostituiste a causa de tu fama y derramaste tus prostituciones a todo el que pasaba(OO), fuera quien fuera[fi](OP). 16 Tomaste algunos de tus vestidos y te hiciste lugares altos de varios colores, y te prostituiste en ellos, cosa que nunca debiera haber[fj] sucedido ni jamás sucederá. 17 Tomaste también tus bellas joyas[fk](OQ) de[fl] oro y de[fm] plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombres para prostituirte con ellas. 18 Tomaste tu tela bordada y las cubriste, y ofreciste ante ellas mi aceite y mi incienso. 19 También te di mi pan, la flor de harina, el aceite y la miel con que yo te alimentaba, y lo ofrecías(OR) ante ellas como aroma agradable. Así sucedió” —declara el Señor Dios. 20 “Tomaste además a tus hijos y a tus hijas que habías dado a luz para mí(OS), y se los sacrificaste como alimento(OT). ¿Acaso eran poca cosa tus prostituciones, 21 para que mataras a mis hijos(OU) y se los ofrecieras haciéndolos pasar por fuego(OV)? 22 Y en todas tus abominaciones y prostituciones no te acordaste de los días de tu juventud(OW), cuando estabas desnuda y descubierta y revolcándote en tu sangre.

23 ”Y sucedió que después de toda tu maldad (‘¡Ay, ay de ti!’, —declara el Señor Dios) 24 te edificaste un santuario y te hiciste un lugar alto(OX) en todas las plazas. 25 En toda cabecera de camino(OY) te edificaste tu lugar alto, y abominable hiciste tu hermosura; y te entregaste[fn] a todo el que pasaba y multiplicaste tu prostitución. 26 También te prostituiste a los egipcios, tus vecinos de cuerpos robustos, y multiplicaste tu prostitución para provocarme a ira(OZ). 27 Y he aquí, yo extendí mi mano contra ti y disminuí tus raciones. Y te entregué al deseo de las que te odiaban, las hijas de los filisteos, que se avergonzaban de tu conducta deshonesta(PA). 28 Además, te prostituiste a los asirios[fo] porque no te habías saciado; te prostituiste a ellos y ni aun entonces te saciaste(PB). 29 También multiplicaste tu prostitución en la tierra de los mercaderes, Caldea, y ni aun con esto te saciaste”».

30 ¡Qué débil es tu corazón —declara el Señor Dios— cuando haces todas estas cosas(PC), las acciones de una ramera desvergonzada[fp](PD)! 31 Cuando edificaste tu santuario en toda cabecera de camino y te hiciste tu lugar alto en cada plaza, al desdeñar la paga(PE), no eras como la ramera. 32 ¡Mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a extraños! 33 A todas las rameras les dan regalos, pero tú dabas regalos a todos tus amantes y los sobornabas para que vinieran a ti de todas partes para tus prostituciones(PF). 34 En tus prostituciones eras distinta de las otras mujeres: nadie te solicitaba[fq] para fornicar; tú dabas la paga, pero a ti ninguna paga se te daba. Eras distinta.

35 Por tanto, ramera, oye la palabra del Señor. 36 Así dice el Señor Dios: Por cuanto fue derramada tu lascivia y descubierta tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todos tus detestables ídolos, y a causa de la sangre de tus hijos que les ofreciste(PG), 37 por tanto, he aquí, yo reuniré a todos tus amantes con quienes te gozaste, a todos los que amaste(PH) y a todos los que aborreciste; los reuniré de todas partes contra ti, descubriré tu desnudez(PI) ante ellos y ellos verán toda tu desnudez(PJ). 38 Te juzgaré como son juzgadas las adúlteras y las que derraman sangre(PK), y traeré sobre ti sangre de furor y de celos(PL). 39 También te entregaré en manos de tus amantes[fr] y ellos derribarán tus santuarios, destruirán tus lugares altos, te despojarán de tus vestidos, te quitarán tus bellas joyas[fs](PM) y te dejarán desnuda y descubierta. 40 Incitarán[ft] contra ti una multitud, y te apedrearán y te harán pedazos con sus espadas(PN). 41 Prenderán fuego a tus casas(PO) y ejecutarán juicios contra ti a la vista de muchas mujeres(PP). Y haré que dejes de ser ramera y no darás más paga a tus amantes. 42 Desahogaré mi furor en ti; mis celos se apartarán de ti, me apaciguaré(PQ) y no me enojaré más(PR). 43 Por cuanto no te has acordado de los días de tu juventud(PS), sino que me has irritado[fu] con todas estas cosas, he aquí, también yo haré recaer tu conducta sobre tu cabeza —declara el Señor Dios— para que no cometas esta lascivia con todas tus otras abominaciones(PT).

Jerusalén comparada con Sodoma y Samaria

44 He aquí, todo aquel que cita proverbios repetirá este proverbio acerca de ti, diciendo(PU): «De tal madre, tal hija». 45 Eres hija de tu madre(PV) que aborreció a su marido y a sus hijos(PW), y hermana de tus hermanas que aborrecieron a sus maridos y a sus hijos. Vuestra madre era hitita y vuestro padre amorreo. 46 Tu hermana mayor es Samaria(PX) que con sus hijas[fv] habita al norte de ti[fw], y tu hermana menor es Sodoma que habita al sur de ti[fx] con sus hijas[fy](PY). 47 Pero no solo has andado en sus caminos y has hecho según sus abominaciones(PZ), sino que, como si eso fuera muy poco, te has corrompido más que ellas en todos tus caminos(QA). 48 Vivo yo —declara el Señor Dios— que tu hermana Sodoma(QB) y sus hijas no han hecho como tú y tus hijas habéis hecho. 49 He aquí, esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: arrogancia(QC), abundancia de pan(QD) y completa[fz] ociosidad(QE) tuvieron ella y sus hijas; pero no ayudaron al pobre ni al[ga] necesitado(QF), 50 y se enorgullecieron y cometieron abominaciones delante de mí(QG). Y cuando lo vi[gb] las hice desaparecer(QH). 51 Ni aun Samaria ha cometido ni la mitad de tus pecados, pues tú has multiplicado tus abominaciones más que ellas, y has hecho aparecer justas a tus hermanas con todas las abominaciones que has cometido(QI). 52 También tú, carga con tu ignominia ya que has hecho juicios favorables de[gc] tus hermanas. A causa de tus pecados, en los que obraste en forma más abominable que ellas, ellas son más justas que tú. Tú pues, avergüénzate también y carga con tu ignominia, ya que hiciste parecer justas a tus hermanas(QJ).

53 Y cambiaré su suerte[gd], la suerte[ge] de Sodoma y de sus hijas, la suerte[gf] de Samaria y de sus hijas, y junto con[gg] ellas, tu propia suerte[gh], 54 para que cargues con tu humillación y te avergüences de todo lo que has hecho(QK) cuando seas consuelo para ellas(QL). 55 Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas[gi] y Samaria con sus hijas, volverán a su estado anterior; también tú y tus hijas volveréis a vuestro estado anterior. 56 El nombre de tu hermana Sodoma no era mencionado en tu boca el día de tu soberbia, 57 antes que fuera descubierta tu maldad(QM). Como ella has venido a ser tú el[gj] oprobio de las hijas de Edom[gk] y de todas sus vecinas y de las hijas de los filisteos que te desprecian por todos lados(QN). 58 Llevas sobre ti el castigo de tu lascivia y de tus abominaciones —declara el Señor(QO). 59 Porque así dice el Señor Dios: Yo haré contigo como has hecho tú, que has despreciado el juramento violando el pacto(QP).

60 Yo recordaré sin embargo mi pacto contigo en los días de tu juventud, y estableceré para ti un pacto eterno(QQ). 61 Entonces te acordarás de tus caminos y te avergonzarás cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú; y te las daré por hijas, pero no por causa de tu pacto(QR). 62 Estableceré mi pacto contigo(QS); y sabrás que yo soy el Señor(QT); 63 para que recuerdes y te avergüences(QU), y nunca más abras la boca(QV) a causa de tu humillación, cuando yo te haya perdonado por todo lo que has hecho(QW) —declara el Señor Dios.

Parábola de las águilas y la vid

17 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, propón un enigma y relata una parábola a la casa de Israel(QX). Y dirás: «Así dice el Señor Dios[gl]:

“Una gran águila de grandes alas(QY),
largos piñones y espeso plumaje de muchos colores,
vino al Líbano y se llevó la cima del cedro(QZ);
arrancó el más alto de sus renuevos,
lo llevó a una tierra de mercaderes
y lo puso en una ciudad de comerciantes.
Después tomó de la semilla de la tierra
y la plantó en terreno fértil[gm].
La puso[gn] junto a aguas abundantes(RA);
la plantó como un sauce(RB).
Brotó y se hizo una vid
muy extendida, de poca altura,
con sus sarmientos vueltos hacia el águila[go],
pero sus raíces quedaron debajo de ella.
Así se hizo una vid,
echó pámpanos y se hizo frondosa[gp].

”Pero había otra[gq] gran águila
de grandes alas y abundante plumaje,
y he aquí, esta vid dobló sus raíces hacia ella,
y hacia ella extendió sus sarmientos
desde los surcos donde estaba plantada para que la regara(RC).
En tierra fértil[gr], junto a aguas abundantes estaba plantada,
para echar ramas y dar fruto,
para hacerse una vid excelente”».

Di: «Así dice el Señor Dios: “¿Prosperará?

¿No arrancará sus raíces y cortará su fruto
para que se seque y se sequen todas sus hojas tiernas?
Y no hará falta gran poder[gs] ni mucha gente
para arrancarla[gt] de sus raíces.
10 He aquí, está plantada, ¿prosperará?
Cuando el viento solano la azote, ¿no se secará totalmente?(RD)
En los surcos donde creció se secará”».

11 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 12 Di ahora a la casa rebelde(RE): «¿No sabéis lo que significan estas cosas(RF)?». Di: «He aquí, el rey de Babilonia vino a Jerusalén, tomó a su rey y a sus príncipes y los llevó consigo a Babilonia(RG). 13 Y tomó a uno de la familia[gu] real, hizo un pacto con él(RH) y le hizo prestar[gv] juramento(RI). Se llevó también a los poderosos de la tierra(RJ), 14 para que el reino quedara sometido[gw](RK) sin poder levantarse, a fin de que guardando su pacto se mantuviera. 15 Pero se ha rebelado contra él(RL) enviando embajadores a Egipto para que le den caballos y muchas tropas[gx]. ¿Tendrá éxito? ¿Escapará el que hace tales cosas? ¿Puede romper el pacto y escapar(RM)? 16 Vivo yo» —declara el Señor Dios— «que ciertamente en la tierra[gy] del rey que lo puso en el trono[gz], cuyo juramento despreció y cuyo pacto rompió(RN), allí[ha], en medio de Babilonia, morirá(RO). 17 Ni con poderoso ejército ni con gran compañía lo ayudará[hb] Faraón en la guerra, cuando levanten terraplenes y construyan muros de asedio para cortar muchas vidas(RP). 18 Pues ha despreciado el juramento al romper el pacto; he aquí, juró fidelidad[hc](RQ) pero hizo todas estas cosas. No escapará». 19 Por tanto, así dice el Señor Dios: Vivo yo, que ciertamente mi juramento que él despreció, mi pacto que él rompió, lo haré recaer[hd] sobre su cabeza. 20 Y tenderé sobre él mi red y será atrapado en mi trampa. Entonces lo llevaré a Babilonia(RR) y allí entraré en juicio con él(RS) por la infidelidad que ha cometido contra mí(RT). 21 Y todos los escogidos[he] de todas sus tropas a espada caerán, y los sobrevivientes serán esparcidos a todos los vientos; y sabréis que yo, el Señor, he hablado(RU).

22 Así dice el Señor Dios: Yo también tomaré un renuevo de lo más alto de la copa del cedro y lo plantaré[hf]; arrancaré de la punta de sus renuevos uno tierno y lo plantaré en un monte alto y eminente(RV). 23 En el alto monte de Israel lo plantaré; extenderá ramas y dará fruto, y llegará a ser un cedro majestuoso(RW). Debajo de él anidarán[hg] toda clase de aves[hh], a la sombra de sus ramas anidarán[hi]. 24 Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el Señor; humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde; seco al árbol verde y hago reverdecer al árbol seco(RX). Yo, el Señor, he hablado y lo haré(RY).

La responsabilidad individual

18 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿Qué queréis decir al usar este proverbio acerca de la tierra de Israel(RZ), que dice:

«Los padres comen las uvas agrias,
pero los dientes de los hijos tienen la dentera[hj](SA)»?

Vivo yo —declara el Señor Dios[hk]— que no volveréis a usar más este proverbio en Israel. He aquí, todas las almas son mías(SB); tanto el alma del padre como el alma del hijo mías son. El alma que peque, esa morirá(SC). Pero el hombre que es justo, y practica el derecho y la justicia, y no come en los santuarios de los montes ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel(SD), ni amancilla a la mujer de su prójimo(SE), ni se acerca a una mujer durante su menstruación; el hombre que no oprime a nadie, sino que devuelve al deudor su prenda(SF); que no comete robo(SG), sino que da su pan al hambriento y cubre al desnudo con ropa(SH), que no presta dinero a interés ni exige con usura(SI), que retrae su mano de la maldad(SJ) y hace juicio verdadero entre hombre y hombre(SK), que anda en mis estatutos y mis ordenanzas(SL) obrando fielmente(SM), ese es justo; ciertamente vivirá —declara el Señor Dios(SN).

10 Pero si engendra un hijo violento que derrama sangre y que hace cualquiera de estas cosas a un hermano 11 (aunque él mismo no hizo ninguna de estas cosas)(SO), que también come en los santuarios de los montes y amancilla a la mujer de su prójimo, 12 oprime al pobre y al necesitado(SP), comete robo, no devuelve la prenda(SQ), que levanta sus ojos a los ídolos y comete abominación(SR), 13 que presta a interés y exige con usura(SS); ¿vivirá? ¡No vivirá! Ha cometido todas estas abominaciones, ciertamente morirá; su sangre será sobre él(ST).

14 Mas he aquí, si engendra un hijo que observa todos los pecados que su padre ha cometido(SU), y viéndolo no hace lo mismo, 15 no come en los santuarios de los montes, ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni amancilla a la mujer de su prójimo, 16 que no oprime a nadie, ni retiene la prenda, ni comete robo, sino que da su pan al hambriento y cubre al desnudo con ropa(SV), 17 que retrae su mano del pobre[hl], no cobra interés ni usura, cumple mis ordenanzas y anda en mis estatutos, ese no morirá por la iniquidad de su padre, ciertamente vivirá(SW). 18 Su padre, que practicó la extorsión, robó[hm] a su hermano e hizo lo que no era bueno en medio de su pueblo[hn], he aquí, morirá por su iniquidad.

19 Y vosotros decís: «¿Por qué no carga el hijo con la iniquidad de su padre(SX)?». Cuando el hijo ha practicado el derecho y la justicia, ha observado todos mis estatutos y los ha cumplido, ciertamente vivirá(SY). 20 El alma que peque, esa morirá. El hijo no cargará con la iniquidad del padre, ni el padre cargará con la iniquidad del hijo(SZ); la justicia del justo será sobre él(TA) y la maldad del impío será sobre él(TB).

21 Pero si el impío se aparta de todos los pecados que ha cometido, guarda todos mis estatutos y practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá, no morirá(TC). 22 Ninguna de las transgresiones que ha cometido le serán recordadas; por la justicia que ha practicado(TD), vivirá(TE). 23 ¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío —declara el Señor Dios— y no en que se aparte de sus caminos(TF) y viva(TG)?

24 Pero si el justo se aparta de su justicia y comete iniquidad, actuando conforme a todas las abominaciones que comete el impío, ¿vivirá? Ninguna de las obras justas que ha hecho le serán recordadas(TH); por la infidelidad que ha cometido y el pecado que ha cometido, por ellos morirá(TI). 25 Y vosotros decís: «No es recto el camino del Señor(TJ)». Oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino? ¿No son vuestros caminos los que no son rectos(TK)? 26 Cuando el justo se aparta de su justicia, comete iniquidad y muere a causa de ello, por la iniquidad que ha cometido, morirá. 27 Y cuando el impío se aparta de la maldad que ha cometido y practica el derecho y la justicia, salvará su vida(TL). 28 Porque consideró y se apartó de todas las transgresiones que había cometido, ciertamente vivirá, no morirá. 29 Pero la casa de Israel dice: «El camino del Señor no es recto». ¿No son rectos mis caminos, oh casa de Israel? ¿No son vuestros caminos los que no son rectos?

30 Por tanto, os juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo(TM). 31 Arrojad de vosotros todas las transgresiones que habéis cometido(TN), y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo(TO). ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel? 32 Pues yo no me complazco en la muerte de nadie[ho] —declara el Señor Dios—. Arrepentíos y vivid(TP).

Elegía por los príncipes de Israel

19 Y tú, eleva una elegía(TQ) por los príncipes de Israel(TR), y di:

«¿Qué era tu madre?
una leona entre leones.
Echada[hp] en medio de leoncillos,
crió a sus cachorros.
Cuando exaltó a uno de sus cachorros,
este se hizo león,
y aprendió a desgarrar su presa;
devoró hombres.
Entonces oyeron de él las naciones;
en su foso fue capturado,
y lo llevaron con garfios
a la tierra de Egipto(TS).
Cuando ella vio, mientras aguardaba,
que su esperanza estaba perdida,
tomó otro[hq] de sus cachorros
y lo hizo un leoncillo.
Y él andaba entre los leones;
hecho ya un leoncillo(TT),
y aprendió a desgarrar su presa;
devoró hombres;
destruyó[hr] sus torres fortificadas[hs]
y asoló sus ciudades;
la tierra y cuanto había en ella estaban aterrados
por el estruendo de sus rugidos.
Entonces se pusieron contra él los pueblos
de las provincias de alrededor(TU),
y tendieron sobre él su red;
en su foso fue capturado.
Lo pusieron en una jaula con garfios
y lo llevaron al rey de Babilonia(TV);
lo llevaron enjaulado[ht](TW)
para que no se oyera más su voz
en los montes de Israel.
10 Tu madre era como una vid en tu viña[hu],
plantada junto a las aguas;
estaba llena de frutos y ramas
por la abundancia de aguas(TX).
11 Tenía ramas fuertes[hv](TY)
propias para cetros de gobernantes,
y su estatura se elevó
hasta en medio de las nubes[hw],
y fue vista a causa de su altura
y por sus muchos sarmientos(TZ).
12 Pero fue arrancada(UA) con furor,
derribada a tierra(UB),
y el viento solano secó su fruto(UC);
su rama fuerte fue quebrada
y se secó[hx](UD);
el fuego la consumió.
13 Y ahora está plantada en el desierto,
en una tierra árida y reseca[hy](UE).
14 Y ha salido fuego de su rama[hz],
ha consumido sus pámpanos y su fruto(UF),
y no queda en ella rama fuerte,
para cetro de gobernante».

Esta es una elegía, y de elegía servirá.

Relato de la infidelidad de Israel

20 Y sucedió que en el año séptimo, el día diez del quinto mes, vinieron algunos[ia] de los ancianos de Israel a consultar al Señor, y se sentaron delante de mí(UG). Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel y diles: «Así dice el Señor Dios[ib]: “¿Venís a consultarme? Vivo yo, que no me dejaré consultar por vosotros(UH)”» —declara el Señor Dios. ¿Los juzgarás? ¿Los juzgarás, hijo de hombre? Hazles saber las abominaciones de sus padres(UI), y diles: «Así dice el Señor Dios: “El día que escogí a Israel y juré[ic] a los descendientes[id] de la casa de Jacob, me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, y les juré diciendo: Yo soy el Señor vuestro Dios(UJ); aquel día les juré que los sacaría de la tierra de Egipto a una tierra que yo había escogido[ie] para ellos, que mana leche y miel(UK) y que es la más hermosa de todas las tierras(UL). Y les dije: ‘Arroje cada uno las cosas detestables que os atraen[if], y no os contaminéis con los ídolos de Egipto(UM); yo soy el Señor vuestro Dios(UN)’. Pero se rebelaron contra mí(UO) y no quisieron escucharme; no[ig] arrojaron las cosas detestables que les atraían[ih](UP), ni abandonaron los ídolos de Egipto(UQ).

Entonces decidí[ii] derramar mi furor sobre ellos, para desahogar contra ellos mi ira en medio de la tierra de Egipto(UR). Pero actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones(US) en medio de las cuales vivían, y a cuya vista me había dado a conocer sacándolos de la tierra de Egipto(UT). 10 Los saqué, pues, de la tierra de Egipto y los llevé al desierto(UU). 11 Les di mis estatutos y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre vivirá si los cumple(UV). 12 También les di mis días de reposo por señal entre ellos y yo, para que supieran que yo soy el Señor, el que los santifica(UW). 13 Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no anduvieron en mis estatutos y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple(UX) vivirá, y mis días de reposo profanaron en gran manera. Entonces decidí[ij] derramar mi furor sobre ellos(UY) en el desierto(UZ), para exterminarlos(VA). 14 Pero actué en consideración a mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado. 15 También les juré en el desierto que no los llevaría a la tierra que les había dado(VB), que mana leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras, 16 porque desecharon mis decretos, no anduvieron en mis estatutos y profanaron mis días de reposo, porque su corazón se iba tras sus ídolos(VC). 17 Sin embargo, mi ojo los perdonó para no destruirlos(VD), y no los hice exterminar en el desierto.

18 ”Y dije a sus hijos en el desierto(VE): ‘No andéis en los estatutos de vuestros padres(VF), ni guardéis sus decretos, ni os contaminéis con sus ídolos. 19 +’Yo soy el Señor vuestro Dios(VG); andad en mis estatutos, guardad mis decretos y ponedlos por obra[ik](VH). 20 +’Y santificad mis días de reposo(VI); y que sean una señal entre yo y vosotros, para que sepáis que yo soy el Señor vuestro Dios’. 21 Pero los hijos se rebelaron contra mí, no anduvieron en mis estatutos, ni tuvieron cuidado de cumplir mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple vivirá, y profanaron mis días de reposo. Entonces decidí[il] derramar mi furor sobre ellos, para desahogar contra ellos mi ira en el desierto(VJ). 22 Pero retiré mi mano y actué en consideración a mi nombre(VK), para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado(VL). 23 También yo les juré en el desierto que los dispersaría entre las naciones y los esparciría por las tierras(VM), 24 porque no habían cumplido mis decretos, habían desechado mis estatutos y habían profanado mis días de reposo, y tras los ídolos(VN) de sus padres se iban sus ojos. 25 También les di estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podrían vivir(VO); 26 y los declaré inmundos en sus ofrendas, pues hicieron pasar por el fuego a todos sus primogénitos[im](VP), a fin de llenarlos de terror, para que supieran que yo soy el Señor(VQ)”».

27 Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel, y diles: «Así dice el Señor Dios(VR): “Aun en esto me han blasfemado vuestros padres(VS) actuando deslealmente contra mí(VT). 28 Cuando los traje a la tierra que había jurado darles, miraron a toda colina alta y todo árbol frondoso, y allí ofrecieron sus sacrificios y allí presentaron sus ofrendas provocativas(VU); allí presentaron también su aroma agradable y allí derramaron sus libaciones(VV). 29 Entonces les dije: ‘¿Qué es el lugar alto adonde vais?’. Y se le dio el nombre de Bama[in] hasta el día de hoy”». 30 Por tanto, di a la casa de Israel: «Así dice el Señor Dios: “¿Os contaminaréis a la manera de[io] vuestros padres(VW) y os prostituiréis tras sus abominaciones? 31 Cuando ofrecéis[ip] vuestras ofrendas, cuando hacéis pasar por el fuego a vuestros hijos, os contamináis con todos vuestros ídolos hasta el día de hoy. ¿Y me dejaré consultar yo por vosotros, casa de Israel? Vivo yo” —declara el Señor Dios(VX)— “que no me dejaré consultar por vosotros. 32 Y no sucederá lo que estáis pensando[iq], cuando decís(VY): ‘Seremos como las naciones, como las tribus de otras tierras(VZ), que sirven a la madera y a la piedra’. 33 Vivo yo” —declara el Señor Dios— “que[ir] con mano fuerte, con brazo extendido y con furor derramado(WA) yo seré rey sobre vosotros(WB). 34 Y os sacaré de entre los pueblos y os reuniré de las tierras donde estáis dispersos(WC) con mano fuerte, con brazo extendido y con furor derramado(WD); 35 y os llevaré al desierto de los pueblos y allí entraré en juicio con vosotros(WE) cara a cara. 36 Como entré en juicio con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto(WF), así entraré en juicio con vosotros(WG)” —declara el Señor Dios. 37 “Y os haré pasar bajo la vara y os haré entrar en el vínculo del pacto(WH); 38 y separaré de vosotros a los rebeldes, a los que han transgredido contra mí; y los sacaré de la tierra donde peregrinan, pero no entrarán en la tierra de Israel. Y sabréis que yo soy el Señor(WI). 39 En cuanto a vosotros, casa de Israel” —así dice el Señor Dios— “vaya cada uno a servir a sus ídolos; pero más tarde ciertamente me escucharéis y[is] no profanaréis más mi santo nombre(WJ) con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos(WK). 40 Porque en mi santo monte, en el alto monte de Israel” —declara el Señor Dios— “allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella, en esta tierra(WL); allí los aceptaré y allí reclamaré vuestras ofrendas y las primicias de vuestros dones con todas vuestras cosas sagradas(WM). 41 Como[it] aroma agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos y os haya recogido de las tierras donde estáis dispersos; y mostraré mi santidad entre vosotros a la vista de las naciones(WN). 42 Y sabréis que yo soy el Señor(WO), cuando os traiga a la tierra de Israel(WP), a la tierra que juré dar a vuestros padres(WQ). 43 Allí os acordaréis de vuestros caminos y de todas vuestras obras con las que os habéis contaminado, y os aborreceréis a vosotros mismos[iu](WR) por todas las iniquidades que habéis cometido(WS). 44 Y sabréis que yo soy el Señor, cuando actúe con vosotros en consideración a mi nombre(WT), y no conforme a vuestros malos caminos ni conforme a vuestras perversas obras, casa de Israel”» —declara el Señor Dios(WU). 45 [iv]Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 46 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Teman[iw] y habla[ix] contra el sur(WV), profetiza contra el bosque[iy](WW) del Neguev[iz](WX), 47 y di al bosque del Neguev: «Oye la palabra del Señor. Así dice el Señor Dios: “He aquí, voy a prenderte un fuego que consumirá en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la llama abrasadora, y será quemada por ella toda la superficie[ja], desde el sur hasta el norte(WY). 48 Y toda carne verá que yo, el Señor, lo he encendido; no se apagará(WZ)”». 49 Entonces dije: ¡Ah, Señor Dios! Ellos dicen de mí: «¿No habla este más que parábolas(XA)?».

La espada del Señor

21 [jb]Vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Jerusalén y habla[jc] contra los santuarios, profetiza contra la tierra de Israel(XB), y di a la tierra de Israel: «Así dice el Señor: “He aquí, estoy contra ti(XC); sacaré mi espada de la vaina y cortaré de ti al justo y al impío(XD). Puesto que he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto mi espada saldrá de la vaina contra toda carne desde el sur hasta el norte(XE). Así sabrá toda carne que yo, el Señor, he sacado mi espada de la vaina. No volverá más a su vaina(XF)”». Y tú, hijo de hombre, gime con corazón quebrantado[jd]; con amargura gemirás a la vista de ellos. Y[je] cuando te digan: «¿Por qué gimes?», dirás: «Por la noticia que viene(XG), todo corazón desfallecerá, toda mano se debilitará(XH), todo espíritu se apagará y toda rodilla flaqueará[jf]. He aquí, viene y sucederá» —declara el Señor Dios[jg]. Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: «Así dice el Señor». Di:

«Espada, espada afilada
y también pulida(XI).
10 Para la matanza ha sido afilada(XJ),
para brillar como el rayo[jh] ha sido pulida».

¿Acaso hemos de alegrarnos, cuando el cetro[ji] de mi hijo desprecia toda vara[jj](XK)?

11 Es dada para que sea pulida, para que sea empuñada;
ha sido afilada la espada, ha sido pulida,
para ponerla en manos del matador.
12 Clama y gime, hijo de hombre(XL),
porque ella está contra mi pueblo,
está contra todos los príncipes de Israel(XM);
ellos son entregados a la espada junto con mi pueblo;
por tanto, golpéate el muslo.

13 Porque la prueba está hecha; ¿y qué si el cetro[jk] mismo que desprecia la espada deja de existir? —declara el Señor Dios.

14 Tú, pues, hijo de hombre, profetiza y bate palmas;
sea la espada duplicada y triplicada(XN),
la espada para los muertos.
Es la espada de la gran víctima,
que los tiene rodeados,
15 para que sus corazones se acobarden[jl](XO) y caigan muchos(XP).
En todas sus puertas he puesto la espada(XQ) reluciente.
¡Ah!, hecha para centellear,
pulida[jm] para la matanza.
16 Muéstrate afilada[jn], ve a la derecha; prepárate, ve a la izquierda,
adondequiera que tu filo[jo] sea dirigido.
17 También yo batiré palmas,
y aplacaré[jp] mi furor.
Yo, el Señor, he hablado(XR).

18 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 19 Y tú, hijo de hombre, traza[jq] dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; ambos saldrán de una misma tierra. Haz una señal y ponla[jr] al comienzo del camino a la ciudad(XS). 20 Trazarás[js] el camino por donde venga la espada hacia Rabá de los hijos de Amón(XT), y hacia Judá, que en Jerusalén tiene su fortaleza(XU). 21 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la bifurcación[jt] del camino, al comienzo de los dos caminos, para emplear la adivinación(XV); sacude las saetas, consulta con los ídolos domésticos[ju](XW), observa el hígado. 22 En su mano derecha vino el vaticinio: Jerusalén. ¡A colocar arietes, a llamar a[jv] la matanza, a alzar la voz en grito de guerra, a poner arietes contra las puertas, a levantar terraplenes, a edificar muro de asedio(XX)! 23 Pero fue para los judíos[jw] como vaticinio falso a sus ojos, pues habían hecho[jx] juramentos solemnes(XY). Pero él les hará recordar su iniquidad y serán apresados(XZ). 24 Por tanto, así dice el Señor Dios: «Por cuanto habéis hecho que vuestra iniquidad sea recordada poniendo al descubierto vuestras transgresiones, de modo que se manifiestan vuestros pecados en todas vuestras obras, por cuanto habéis sido recordados, seréis apresados por su mano[jy]. 25 Y tú, infame y malvado príncipe de Israel, cuyo día ha llegado, la hora del castigo[jz] final(YA)», 26 así dice el Señor Dios: «Quítate la tiara y depón la corona(YB); esto cambiará[ka]; lo humilde será ensalzado y lo ensalzado será humillado(YC). 27 A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré(YD); tampoco esto sucederá hasta que venga aquel a quien pertenece el derecho(YE), y a quien yo se lo daré».

28 Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: «Así dice el Señor Dios acerca de los hijos de Amón y de su oprobio(YF)». Dirás: «La espada, la espada está desenvainada, para la matanza está pulida, para hacer exterminio(YG), para centellear 29 (mientras ellos ven para ti visiones falsas, mientras adivinan para ti mentiras(YH)), para ponerla[kb] sobre los cuellos de los infames malvados cuyo día ha llegado en la hora del castigo[kc] final(YI). 30 Vuélvela a su vaina. En el lugar donde fuiste creada(YJ), en tu tierra de origen, te juzgaré(YK). 31 Y derramaré sobre ti mi indignación, soplaré sobre ti el fuego de mi furor(YL) y te entregaré en mano de hombres brutales, expertos en[kd] destrucción(YM). 32 Serás pasto[ke] del fuego, tu sangre quedará en medio de la tierra; no quedará memoria de ti(YN), porque yo, el Señor, he hablado(YO)».

Pecado y castigo de Jerusalén

22 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Tú, hijo de hombre, ¿Vas a juzgar? ¿Vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus abominaciones. Dirás: «Así dice el Señor Dios[kf]: “Ciudad que derrama sangre en medio de sí misma para que llegue su hora, y que se[kg] hace ídolos para contaminarse(YP), por la[kh] sangre que has derramado te has hecho culpable(YQ), y con los ídolos que has hecho te has contaminado. Has hecho acercar tu día[ki] y has llegado al término de[kj] tus años. Por tanto te he hecho oprobio de las naciones y objeto de burla de todas las tierras(YR). Las que están cerca de ti y las que están lejos se burlarán de ti, ciudad de mala fama, llena de confusión(YS). He aquí, los príncipes de Israel, cada uno según su poder[kk], han estado en ti para derramar sangre(YT). En ti despreciaron al padre y a la madre(YU), en medio de ti trataron con violencia al extranjero y en ti oprimieron al huérfano y a la viuda(YV). Has despreciado mis cosas sagradas y profanado mis días de reposo(YW). En ti han estado calumniadores para derramar sangre, en ti han comido en los santuarios de los montes y en ti han cometido perversidades(YX). 10 En ti se ha descubierto la desnudez del padre(YY), en ti han humillado a la que estaba impura por su menstruación(YZ). 11 Uno ha cometido abominación con la mujer de su prójimo(ZA), otro ha manchado a su nuera(ZB) con lascivia, y en ti otro ha humillado a su hermana(ZC), la hija de su padre. 12 En ti se ha recibido soborno para derramar sangre(ZD); has tomado interés y usura(ZE), y has dañado a tus prójimos, extorsionándolos(ZF) y de mí te has olvidado” —declara el Señor Dios(ZG).

13 “Y he aquí, bato palmas contra las ganancias deshonestas que has adquirido y contra el[kl] derramamiento de sangre que hay en medio de ti(ZH). 14 ¿Aguantará tu corazón o serán fuertes tus manos en los días que yo actúe contra ti? Yo, el Señor, he hablado y lo haré(ZI). 15 Yo te dispersaré entre las naciones, te esparciré por las tierras(ZJ) y haré desaparecer de ti tu inmundicia(ZK). 16 Y por ti misma quedarás profanada a la vista de las naciones; y sabrás que yo soy el Señor(ZL)”».

17 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 18 Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido en escoria para mí; todos ellos son bronce, estaño, hierro y plomo en medio del horno; escoria de plata son(ZM). 19 Por tanto, así dice el Señor Dios: «Por cuanto todos vosotros os habéis convertido en escoria, por tanto, he aquí, os voy a reunir en medio de Jerusalén. 20 Como se junta plata, bronce, hierro, plomo y estaño en medio del horno, y se atiza el fuego en él para fundirlos, así os juntaré yo en mi ira y en mi furor, os pondré allí y os fundiré(ZN). 21 Os reuniré y atizaré sobre vosotros el fuego de mi furor, y seréis fundidos en medio de ella. 22 Como se funde la plata en el horno, así seréis fundidos en medio de ella; y sabréis que yo, el Señor, he derramado mi furor sobre vosotros(ZO)».

23 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 24 Hijo de hombre, dile: «Tú eres tierra que no ha sido lavada ni mojada con la lluvia el día de la indignación(ZP)». 25 Hay conspiración de sus profetas en medio de ella(ZQ), como león rugiente que desgarra la presa. Han devorado almas(ZR), de las riquezas y cosas preciosas se han apoderado, las viudas se han multiplicado en medio de ella(ZS). 26 Sus sacerdotes han violado mi ley(ZT) y han profanado mis cosas sagradas; entre lo sagrado y lo profano no han hecho diferencia(ZU), y entre lo inmundo y lo limpio no han enseñado a distinguir(ZV); han escondido sus ojos de mis días de reposo, y he sido profanado entre ellos(ZW). 27 Sus príncipes en medio de ella son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo vidas(ZX) para obtener ganancias injustas(ZY). 28 Y sus profetas los han recubierto con cal, viendo visiones falsas y adivinándoles mentiras, diciendo: «Así dice el Señor Dios», cuando el Señor no ha hablado(ZZ). 29 Las gentes de la tierra han hecho violencia y cometido robo, han oprimido al pobre y al necesitado(AAA) y han maltratado injustamente al extranjero(AAB). 30 Busqué entre ellos alguno(AAC) que levantara un muro y se pusiera en pie en la brecha delante de mí a favor de la tierra(AAD), para que yo no la destruyera(AAE), pero no lo hallé. 31 He derramado, pues, mi indignación sobre ellos; con el fuego de mi furor los he consumido(AAF); he hecho recaer su conducta sobre sus cabezas —declara el Señor Dios(AAG).

Parábola de las dos hermanas

23 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, había dos mujeres, hijas de una madre(AAH), que se prostituyeron en Egipto(AAI); se prostituyeron en su juventud. Allí fueron palpados sus pechos y allí fueron acariciados sus senos virginales. Sus nombres eran Aholá, la mayor, y Aholibá, su hermana. Vinieron a ser mías y dieron a luz hijos e hijas. Y en cuanto a sus nombres, Aholá es Samaria y Aholibá es Jerusalén.

Y Aholá se prostituyó cuando era mía[km]; y se apasionó de sus amantes, los asirios(AAJ), vecinos suyos, vestidos de púrpura, gobernadores y oficiales, todos ellos jóvenes apuestos, jinetes montados a caballo(AAK). Cometió sus prostituciones con ellos, con lo más selecto de los asirios[kn]; y con todos los que se había apasionado, con todos sus ídolos se contaminó(AAL). Y no abandonó sus prostituciones de Egipto; pues con ella muchos en su juventud se habían acostado, y acariciaron sus senos virginales(AAM) y derramaron sobre ella su pasión[ko]. Por tanto, la entregué en manos de sus amantes, en mano de los asirios, de los que se había apasionado(AAN). 10 Ellos descubrieron su desnudez, se llevaron a sus hijos y a sus hijas, y a ella la mataron a espada. Y vino a ser ejemplo[kp] para las mujeres, pues se ejecutaron juicios contra ella(AAO).

11 Y aunque su hermana Aholibá vio esto, se corrompió en su pasión[kq] más que ella, y sus prostituciones fueron mayores que las prostituciones de su hermana(AAP). 12 Se apasionó de los asirios, gobernadores y oficiales(AAQ), vecinos suyos, lujosamente vestidos, jinetes montados a caballo, todos ellos jóvenes apuestos. 13 Y vi que ella se había contaminado; un mismo camino seguían las dos. 14 Y aumentó sus prostituciones(AAR). Vio hombres pintados en la pared(AAS), figuras de caldeos pintadas con bermellón, 15 ceñidos sus lomos con cinturones y amplios turbantes en sus cabezas, con aspecto de oficiales todos ellos, semejantes a los babilonios[kr] de Caldea, tierra de su nacimiento. 16 Cuando los vio[ks] se apasionó de ellos(AAT) y les envió mensajeros a Caldea. 17 Y vinieron a ella los babilonios[kt](AAU), al lecho de amores, y la contaminaron con sus prostituciones. Y después de haber sido contaminada con ellos, su alma se hastió de ellos. 18 Reveló sus prostituciones y descubrió su desnudez(AAV); entonces me hastié[ku] de ella(AAW) como me[kv] había hastiado de su hermana(AAX). 19 Pero ella multiplicó sus prostituciones, recordando los días de su juventud, cuando se prostituía en la tierra de Egipto. 20 Y se apasionó de sus amantes, cuya carne es como la carne de los asnos y cuyo flujo es como el flujo de los caballos(AAY). 21 Añoraste así la lujuria de tu juventud, cuando los egipcios[kw] palpaban tu seno, acariciando[kx] los pechos de tu juventud(AAZ).

22 Por tanto, Aholibá, así dice el Señor Dios[ky]: «He aquí, incitaré contra ti a tus amantes, de los que te alejaste[kz], y los traeré contra ti de todos lados: 23 los babilonios[la](ABA) y todos los caldeos(ABB), los de Pecod(ABC), Soa y Coa, y con ellos todos los asirios(ABD), jóvenes apuestos, todos ellos gobernadores y oficiales, capitanes y de renombre[lb], todos montados a caballo. 24 Y vendrán contra ti con armas, carros y carretas[lc], y con multitud de pueblos(ABE). Se apostarán contra ti de todos lados con coraza, escudo y yelmo; a ellos les encargaré el juicio y ellos te juzgarán conforme a sus costumbres(ABF). 25 Pondré contra ti mi celo, y te tratarán con furor; te arrancarán la nariz y las orejas, y tus sobrevivientes caerán[ld] a espada; te quitarán tus hijos y tus hijas, y los que queden serán consumidos por el fuego(ABG). 26 También te despojarán de tus vestidos y te quitarán tus bellas joyas[le](ABH). 27 Así pondré fin a tu lujuria y a tu prostitución(ABI) traídas de la tierra de Egipto, y no levantarás más tus ojos hacia ellos ni recordarás más a Egipto». 28 Porque así dice el Señor Dios: «He aquí, yo te entregaré en manos de los que odias, en manos de aquellos de los que te alejaste[lf](ABJ). 29 Ellos te tratarán con odio, te quitarán todas tus posesiones y te dejarán desnuda y descubierta(ABK). Y será descubierta la vergüenza de tus prostituciones; tanto tu lujuria como tus prostituciones. 30 Estas cosas se harán contigo porque te has prostituido con las naciones, porque te has contaminado con sus ídolos(ABL). 31 Has andado en el camino de tu hermana(ABM); por eso yo te pondré su cáliz en tu mano». 32 Así dice el Señor Dios:

«Beberás el cáliz(ABN) de tu hermana,
que es hondo y ancho;
servirá[lg] de risa y de escarnio(ABO)
porque es de gran capacidad.
33 De embriaguez y de dolor te llenarás.
El cáliz de horror y desolación(ABP)
es el cáliz de tu hermana Samaria.
34 Lo beberás y lo agotarás(ABQ);
roerás sus fragmentos,
y te desgarrarás los pechos.

Porque yo he hablado» —declara el Señor Dios. 35 Por tanto, así dice el Señor Dios: «Porque me has olvidado(ABR) y me has arrojado a tus espaldas(ABS), carga ahora con el castigo de tu lujuria y de tus prostituciones».

36 También me dijo el Señor: Hijo de hombre, ¿juzgarás a Aholá y a Aholibá? Hazles saber, pues, sus abominaciones(ABT). 37 Porque han cometido adulterio y hay sangre en sus manos; han cometido adulterio con sus ídolos, y aun a sus hijos, que dieron a luz para mí, han hecho pasar por el fuego(ABU) como alimento para los ídolos[lh]. 38 Además me han hecho esto: han contaminado mi santuario(ABV) en ese día y han profanado mis días de reposo(ABW); 39 después de sacrificar sus hijos a sus ídolos, entraron en mi santuario el mismo día para profanarlo; y he aquí, así hicieron en medio de mi casa(ABX). 40 Aún más, mandaron[li] llamar a hombres que vinieran de lejos, a quienes se les envió un mensajero; y he aquí, vinieron. Para ellos te bañaste, te pintaste los ojos y te ataviaste con adornos(ABY); 41 luego te sentaste en un suntuoso diván(ABZ) ante el cual estaba preparada una mesa(ACA) en la que habías puesto mi incienso y mi aceite(ACB). 42 Y el ruido de una multitud despreocupada(ACC) se oía allí, multitud de hombres, bebedores(ACD) traídos del desierto. Y pusieron brazaletes en las manos de las mujeres[lj] y hermosas coronas sobre sus cabezas(ACE). 43 Entonces dije acerca de aquella que estaba consumida por sus adulterios(ACF): «¿Cometerán ahora fornicaciones con ella, estando ella así?[lk]». 44 Y se llegaron a ella como quien se llega a una ramera. Así se llegaron a Aholá y a Aholibá, mujeres depravadas. 45 Pero los[ll] hombres justos los[lm] juzgarán en el juicio de las adúlteras y en el juicio de las mujeres que derraman sangre(ACG), por ser ellas adúlteras y haber sangre en sus manos.

46 Porque así dice el Señor Dios: «Tráigase una multitud contra ellas, y sean entregadas al terror y al pillaje(ACH). 47 Y la multitud las apedreará(ACI) y las cortará con sus espadas; matará a sus hijos y a sus hijas y prenderán fuego a sus casas(ACJ). 48 Y haré cesar la lascivia[ln] de la tierra, y todas las mujeres serán advertidas y no cometerán lascivia[lo] como vosotras[lp]. 49 Y recaerá[lq] vuestra lascivia[lr] sobre vosotras, y cargaréis el castigo de haber adorado a vuestros ídolos; así sabréis que yo soy el Señor Dios(ACK)».

La olla hirviente

24 Y vino a mí la palabra del Señor en el año noveno, el mes décimo, a los diez días del mes, diciendo: Hijo de hombre, escribe la fecha del día, del día de hoy. Este mismo día el rey de Babilonia ha avanzado contra Jerusalén(ACL). Relata una parábola(ACM) a la casa rebelde y diles: «Así dice el Señor Dios[ls](ACN):

“Pon la olla, ponla,
y echa también en ella agua(ACO);
pon en ella los[lt] trozos,
todo trozo bueno, pierna y espalda;
llénala de huesos escogidos(ACP).
Toma lo mejor del rebaño(ACQ),
y apila también la leña[lu] debajo de ella;
hazla hervir a borbotones,
cuece también sus huesos en ella”.

»Porque así dice el Señor Dios:
“¡Ay de la ciudad sanguinaria(ACR),
de la olla que tiene herrumbre,
cuya herrumbre no se le va!
Trozo por trozo sácala,
sin echar suertes sobre ella.
Porque su sangre está en medio de ella(ACS),
la puso sobre la roca[lv] desnuda;
no la derramó sobre la tierra
para que el polvo la cubriera.
Para hacer subir el furor,
para tomar venganza,
he puesto yo su sangre sobre la roca[lw] desnuda,
para que no sea cubierta(ACT)”.
Por tanto, así dice el Señor Dios:
“¡Ay de la ciudad sanguinaria(ACU)!
Yo también haré grande el montón de leña.
10 Aumenta la leña, enciende el fuego,
hierve[lx] bien la carne,
mézclale las especias,
y que se quemen los huesos.
11 Luego pon la olla[ly] vacía sobre las[lz] brasas(ACV),
para que se caliente,
se ponga al rojo[ma] su bronce,
se funda en ella su inmundicia,
y sea consumida su herrumbre(ACW).
12 De trabajos me ha fatigado,
y no se le ha ido su mucha herrumbre(ACX).
¡Consúmase en el fuego su herrumbre!
13 En tu inmundicia hay lujuria.
Por cuanto yo quise limpiarte
pero no te dejaste limpiar(ACY),
no volverás a ser purificada de tu inmundicia(ACZ),
hasta que yo haya saciado[mb] mi furor sobre ti.

14 Yo, el Señor, he hablado. Esto viene y yo actuaré(ADA); no me volveré atrás, no me apiadaré y no me arrepentiré(ADB). Según tus caminos y según tus obras te juzgaré[mc]” —declara el Señor Dios(ADC)».

Muerte de la mujer de Ezequiel

15 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 16 Hijo de hombre, he aquí, voy a quitarte de golpe el encanto de tus ojos(ADD); pero no te lamentarás(ADE), ni llorarás(ADF), ni correrán tus lágrimas(ADG). 17 Gime en silencio, no hagas duelo por los muertos(ADH); átate el turbante, ponte el calzado en los pies y no te cubras los bigotes ni comas pan de duelo[md](ADI). 18 Y hablé al pueblo por la mañana, y por la tarde murió mi mujer; y a la mañana siguiente hice como me fue mandado. 19 Y el pueblo me dijo: ¿No nos declararás lo que significan para nosotros estas cosas que estás haciendo? 20 Entonces les respondí: La palabra del Señor vino a mí, diciendo: 21 «Habla a la casa de Israel: “Así dice el Señor Dios: ‘He aquí, voy a profanar mi santuario, orgullo de vuestra fuerza, encanto de vuestros ojos(ADJ) y deleite de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas a quienes habéis dejado detrás, caerán a espada(ADK). 22 +’Haréis como yo he hecho; no cubriréis vuestros bigotes ni comeréis pan de duelo[me]. 23 +’Vuestros turbantes estarán sobre vuestras cabezas y vuestro calzado en vuestros pies. No os lamentaréis ni lloraréis(ADL), sino que os pudriréis en vuestras iniquidades y gemiréis unos con otros[mf](ADM). 24 +’Os servirá, pues, Ezequiel de señal; según todo lo que él ha hecho, haréis vosotros; cuando esto suceda, sabréis que yo soy el Señor Dios(ADN)’”.

25 »Y tú, hijo de hombre, ¿no será que el día en que les quite su fortaleza, el gozo de su gloria[mg], el encanto de sus ojos, el anhelo[mh] de su alma, y a sus hijos y a sus hijas(ADO), 26 en ese día el que escape vendrá a ti con noticias(ADP) para tus oídos? 27 En ese día se abrirá tu boca para el que escapó, y hablarás y dejarás de estar mudo(ADQ). Y servirás para ellos de señal, y sabrán que yo soy el Señor».

Profecías contra naciones vecinas

25 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los hijos de Amón, y profetiza contra ellos(ADR), y di a los hijos de Amón: «Oíd la palabra del Señor Dios[mi]. Así dice el Señor Dios(ADS): “Por cuanto dijiste: ‘¡Ajá!’ contra mi santuario cuando era profanado, y contra la tierra de Israel cuando era desolada, y contra la casa de Judá cuando iba en cautiverio, por tanto, he aquí, te entregaré por posesión a los hijos del oriente, y asentarán en ti sus campamentos y pondrán en ti sus tiendas(ADT); ellos comerán tus frutos y ellos beberán tu leche(ADU). Yo haré de Rabá un pastizal para camellos, y de las ciudades de los hijos de Amón(ADV) un descansadero para rebaños. Y sabréis que yo soy el Señor”. Porque así dice el Señor Dios: “Por haber batido palmas(ADW) y golpeado con tus pies, por haberte alegrado con todo el escarnio de tu alma contra la tierra de Israel(ADX), por tanto, he aquí, yo he extendido mi mano contra ti(ADY) y te daré por despojo a las naciones(ADZ); te cortaré de entre los pueblos y te exterminaré de entre las tierras(AEA). Te destruiré(AEB); y sabrás que yo soy el Señor(AEC)”.

»Así dice el Señor Dios: “Por cuanto Moab(AED) y Seir dicen: ‘He aquí, la casa de Judá es como todas las naciones’, por tanto, he aquí, voy a abrir el flanco de Moab y privarla de sus ciudades, de las ciudades que están en sus fronteras[mj], la gloria de la tierra, Bet-jesimot(AEE), Baal-meón(AEF) y Quiriataim(AEG), 10 y la daré en posesión a los hijos del oriente(AEH), junto con los hijos de Amón, para que los hijos de Amón no sean recordados más entre las naciones. 11 Haré juicios contra Moab, y sabrán que yo soy el Señor”.

12 »Así dice el Señor Dios: “Por cuanto Edom ha obrado vengativamente contra la casa de Judá, ha incurrido en grave culpa y se ha vengado de ellos(AEI)”, 13 por tanto, así dice el Señor Dios: “Yo extenderé también mi mano contra Edom y cortaré de ella hombres y animales(AEJ) y la dejaré en ruinas; desde Temán(AEK) hasta Dedán(AEL) caerán a espada. 14 Pondré mi venganza contra Edom en mano de mi pueblo Israel, y harán en Edom(AEM) conforme a mi ira y conforme a mi furor; así conocerán mi venganza” —declara el Señor Dios(AEN).

15 »Así dice el Señor Dios: “Por cuanto los filisteos han obrado vengativamente y con desprecio de alma han tomado venganza, destruyendo por causa de perpetua enemistad(AEO)”, 16 por tanto, así dice el Señor Dios: “He aquí, yo extenderé mi mano contra los filisteos, y cortaré a los cereteos y haré perecer a los que quedan en la costa del mar(AEP). 17 Y ejecutaré contra ellos grandes venganzas con terribles represiones; y sabrán que yo soy el Señor cuando haga venir mi venganza sobre ellos(AEQ)”».

Profecía contra Tiro

26 Y sucedió que en el undécimo año, el día primero del mes, vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, por cuanto Tiro(AER) ha dicho acerca de Jerusalén: «¡Ajá!, la puerta(AES) de los pueblos está rota, se abrió[mk] para mí(AET), me llenaré, ya que ella está asolada», por tanto, así dice el Señor Dios[ml]: «He aquí, estoy contra ti(AEU), Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas(AEV). Y destruirán las murallas de Tiro y demolerán sus torres(AEW); barreré de ella sus escombros y la haré una roca[mm] desnuda. Será tendedero de redes en medio del mar, porque yo he hablado» —declara el Señor Dios— «y ella será despojo para las naciones(AEX). Y sus hijas que están tierra adentro[mn], serán muertas a espada(AEY); y sabrán que yo soy el Señor».

Porque así dice el Señor Dios: He aquí, traeré por el norte sobre Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes(AEZ), con caballos, carros, jinetes y un gran ejército[mo](AFA). Matará a espada a tus hijas que están tierra adentro[mp]. Edificará contra ti muros de asedio(AFB), levantará contra ti un terraplén y alzará contra ti un escudo grande(AFC). Y dirigirá el golpe de sus arietes contra tus murallas, y con sus hachas[mq] demolerá tus torres. 10 Por la multitud de sus caballos, su polvo te cubrirá; por el estruendo de la caballería, de las carretas[mr] y de los carros(AFD), se estremecerán tus murallas(AFE) cuando entre él por tus puertas(AFF) como se entra en una ciudad en que se ha hecho brecha. 11 Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles(AFG), a tu pueblo matará a espada, y tus fuertes columnas caerán por tierra(AFH). 12 También saquearán tus riquezas y robarán tus mercancías(AFI); demolerán tus murallas(AFJ) y destruirán tus casas suntuosas(AFK), y arrojarán[ms] al agua tus piedras, tus maderas y tus escombros(AFL). 13 Así haré cesar el ruido de tus canciones, y el son de tus arpas(AFM) no se oirá más(AFN). 14 Y haré de ti una roca[mt] desnuda; serás un tendedero de redes. No volverás a ser edificada(AFO), porque yo, el Señor, he hablado —declara el Señor Dios(AFP).

15 Así dice el Señor Dios a Tiro: Al estruendo(AFQ) de tu caída, cuando giman los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti, ¿no se estremecerán las costas(AFR)? 16 Entonces descenderán de sus tronos todos los príncipes del mar, se quitarán sus mantos y se despojarán de sus vestiduras(AFS) bordadas. Se vestirán de temores(AFT), se sentarán en tierra, temblarán a cada momento y se horrorizarán a causa de ti(AFU). 17 Elevarán una elegía por ti, y te dirán:

«¡Cómo has perecido, habitada de los mares(AFV),
la ciudad renombrada,
que era poderosa en el mar(AFW)!
Ella y sus habitantes,
infundían[mu] terror
a todos sus vecinos[mv](AFX).
18 Ahora tiemblan las costas
por el día de tu caída(AFY);
sí, las costas del[mw] mar se espantan de tu fin(AFZ)».

19 Porque así dice el Señor Dios: Cuando yo te convierta en una ciudad desolada, como las ciudades despobladas; cuando haga subir sobre ti el abismo, y te cubran las grandes aguas(AGA), 20 entonces te haré descender con los que descienden a la fosa, con el pueblo de antaño(AGB), y te haré habitar en las profundidades de la tierra(AGC), como las antiguas ruinas, con los que descienden a la fosa, para que no seas habitada[mx]; y pondré gloria en la tierra de los vivientes(AGD). 21 Traeré sobre ti[my] terrores, y no existirás más(AGE); aunque seas buscada, no serás encontrada jamás(AGF) —declara el Señor Dios.

Lamentación sobre Tiro

27 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Tú, hijo de hombre, eleva una elegía por Tiro(AGG); y di a Tiro, que está asentada en las entradas del mar, negociante de los pueblos de muchas costas(AGH): «Así dice el Señor Dios[mz](AGI):

“Tiro, tú has dicho: ‘Soy de perfecta hermosura’.
En el corazón de los mares están tus fronteras;
tus edificadores perfeccionaron tu hermosura.
De los cipreses de Senir te han hecho[na] todas tus tablas;
del Líbano(AGJ) han tomado un cedro para hacerte un mástil.
De encinas de Basán(AGK) han hecho tus remos;
tu cubierta de boj de las costas de Chipre[nb](AGL) han incrustado[nc] con marfil.
De lino fino bordado de Egipto era tu vela
para que te sirviera de distintivo[nd];
de azul[ne] y púrpura(AGM) de las costas de Elisa(AGN) era tu pabellón[nf].
Los habitantes de Sidón y de Arvad eran tus remeros(AGO);
tus sabios, Tiro, estaban a bordo[ng]; eran tus pilotos(AGP).
Los ancianos de Gebal y sus mejores obreros[nh] estaban contigo
reparando tus junturas(AGQ);
todas las naves del mar y sus marineros estaban contigo
para negociar con tus productos.

10 ”Los persas, los de Lud y los de Fut eran en tu ejército tus hombres de guerra. Colgaban en ti el escudo y el yelmo(AGR), manifestaban tu esplendor. 11 Los hijos de Arvad, con tu ejército, estaban en tus murallas todo alrededor, y los gamadeos[ni] estaban en tus torres. Colgaban sus escudos en tus murallas todo alrededor; ellos perfeccionaban tu hermosura.

12 ”Tarsis era tu cliente por la abundancia de toda riqueza; con plata, hierro, estaño y plomo pagaban tus mercancías. 13 Javán, Tubal y Mesec(AGS) comerciaban contigo(AGT); con[nj] hombres(AGU) y con utensilios de bronce pagaban tus productos. 14 Los de Bet-togarmá(AGV) daban caballos y corceles de guerra y mulos por tus mercancías. 15 Los hijos de Dedán comerciaban contigo(AGW). Muchas costas eran clientes tuyas[nk]; colmillos de marfil(AGX) y madera de ébano te traían como pago. 16 Aram[nl] era tu cliente por la abundancia de tus productos[nm](AGY); pagaban tus mercancías con turquesas(AGZ), púrpura, bordados, lino fino(AHA), corales y rubíes. 17 Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo; con trigo de Minit(AHB), tortas[nn], miel, aceite y bálsamo pagaban tus productos. 18 Damasco era tu cliente por la abundancia de tus productos[no](AHC), por la abundancia de toda riqueza, por el vino de Helbón y la lana blanca. 19 Vedán y Javán pagaban tus mercancías desde Uzal[np]; hierro forjado, casia y caña dulce[nq] estaban entre tus productos. 20 Dedán(AHD) comerciaba contigo en mantas para cabalgaduras. 21 Arabia(AHE) y todos los príncipes de Cedar eran clientes tuyos[nr]: comerciaban en corderos, carneros(AHF) y machos cabríos; en estas cosas eran tus clientes. 22 Los comerciantes de Sabá y de Raama comerciaban contigo; con lo mejor de todas las especias(AHG), y con toda clase de piedras preciosas y oro pagaban tus mercancías(AHH). 23 Harán, Cane, Edén, los comerciantes de Sabá, de Asiria(AHI) y de Quilmad comerciaban contigo. 24 Ellos comerciaban contigo en lujosos vestidos, en mantos de azul[ns] y bordados, en tapices multicolores, en cordones firmemente trenzados, que había entre tus mercancías. 25 Las naves de Tarsis(AHJ) eran las portadoras[nt] de tus productos.

Fuiste repleta y muy gloriosa[nu]
en el corazón de los mares.

26 ”A muchas aguas(AHK) te condujeron
tus remeros;
el viento solano te destrozó
en el corazón de los mares(AHL).
27 Tus riquezas, tus mercancías, tu comercio,
tus marineros y tus pilotos,
tus calafates, tus agentes comerciales,
y todos los hombres de guerra que hay en ti,
con toda tu tripulación que en medio de ti está,
caerán en el corazón de los mares
el día de tu derrota.
28 A la voz del grito de tus pilotos
se estremecerán las praderas(AHM).
29 Y descenderán de sus naves
todos los que empuñan el remo;
los marineros y todos los pilotos del mar
se quedarán en tierra(AHN);
30 harán oír su voz por ti
y gritarán amargamente(AHO).
Echarán polvo sobre sus cabezas(AHP),
se revolcarán en ceniza(AHQ);
31 se raparán la cabeza(AHR) por tu causa
y se ceñirán de cilicio;
llorarán por ti(AHS), en la amargura de su alma,
con amargo duelo(AHT).
32 Elevarán por ti una elegía en su llanto
y se lamentarán por ti:
‘¿Quién como Tiro,
como la silenciosa en medio del mar(AHU)?
33 -’Cuando tus mercancías salían por los mares
saciabas a muchos pueblos;
con la abundancia de tus riquezas y de tus productos(AHV)
enriquecías a los reyes de la tierra.
34 -’Ahora[nv] que estás destrozada por los mares
en las profundidades de las aguas,
tu carga[nw] y toda tu tripulación
se han hundido contigo[nx](AHW).
35 -’Todos los habitantes de las costas
están pasmados por causa tuya;
sus reyes están aterrorizados sobremanera,
demudados sus rostros(AHX).
36 -’Los mercaderes entre los pueblos te silban;
te has convertido en terrores(AHY),
y ya no serás más(AHZ)’”».

Profecía contra el rey de Tiro

28 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: «Así dice el Señor Dios[ny]:

“Aun cuando tu corazón se ha enaltecido
y has dicho: ‘Un dios soy[nz],
sentado estoy en el trono de los dioses[oa],
en el corazón de los mares’,
no eres más que un hombre y no Dios(AIA),
aunque hayas igualado[ob] tu corazón al corazón de Dios.
He aquí, tú eres más sabio que Daniel;
ningún secreto te es oculto(AIB).
Con tu sabiduría y tu entendimiento
has adquirido riquezas para ti,
y has adquirido oro y plata para tus tesoros(AIC).
Con tu gran sabiduría, con tu comercio,
has aumentado tus riquezas(AID),
y se ha enaltecido tu corazón a causa de tus riquezas(AIE).
Por lo cual, así dice el Señor Dios:
‘Por cuanto has igualado[oc] tu corazón
al corazón de Dios(AIF),
por tanto, he aquí, traeré sobre ti extranjeros(AIG),
los más crueles de entre las naciones.
Y ellos desenvainarán sus espadas(AIH)
contra la hermosura de tu sabiduría
y profanarán tu esplendor.
-’Te harán bajar al sepulcro,
y morirás con la muerte de los que mueren
en el corazón de los mares(AII).
-’¿Dirás aun: “Un dios soy[od]”,
en presencia de tu verdugo,
tú que eres un hombre y no Dios,
en manos de los que te hieren?
10 -’Con la muerte de los incircuncisos morirás
a manos de extraños,
porque yo he hablado’ —declara el Señor Dios(AIJ)”».

11 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 12 Hijo de hombre, eleva una elegía sobre el rey de Tiro(AIK) y dile: «Así dice el Señor Dios:

“Tú eras el sello de la perfección[oe],
lleno de sabiduría y perfecto en hermosura.

13 ”En el Edén estabas, en el huerto de Dios(AIL);
toda piedra preciosa era tu vestidura:
el rubí, el topacio y el diamante,
el berilo, el ónice y el jaspe,
el zafiro, la turquesa y la esmeralda;
y el oro(AIM), la hechura de tus engastes(AIN) y de tus encajes[of],
estaba en ti(AIO).
El día que fuiste creado
fueron preparados.
14 Tú, querubín protector de alas desplegadas[og],
yo te puse allí.
Estabas en el santo monte de Dios,
andabas en medio de las piedras de fuego(AIP).
15 Perfecto eras en tus caminos
desde el día que fuiste creado(AIQ)
hasta que la iniquidad se halló en ti(AIR).
16 A causa de la abundancia de tu comercio(AIS)
te llenaste[oh] de violencia,
y pecaste;
yo, pues, te he expulsado por profano
del monte de Dios(AIT),
y te he eliminado, querubín protector[oi],
de en medio de las piedras de fuego.
17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura;
corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor(AIU).
Te arrojé en tierra,
te puse delante de los reyes(AIV),
para que vieran en ti un ejemplo(AIW).
18 Por la multitud de tus iniquidades,
por la injusticia de tu comercio,
profanaste tus santuarios.
Y yo he sacado fuego de en medio de ti,
que te ha consumido(AIX);
y te he reducido a ceniza sobre la tierra(AIY)
a los ojos de todos los que te miran.
19 Todos los que entre los pueblos te conocen
están asombrados de ti;
te has convertido en terrores,
y ya no serás más(AIZ)”».

Profecía contra Sidón

20 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 21 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón(AJA), profetiza contra ella(AJB), 22 y di: «Así dice el Señor Dios:

“He aquí, estoy contra ti, Sidón,
y seré glorificado[oj] en medio de ti;
y sabrán que yo soy el Señor, cuando ejecute juicios en ella(AJC),
y manifieste en ella mi santidad.
23 Enviaré a ella pestilencia
y sangre a sus calles(AJD);
los heridos caerán[ok] en medio de ella(AJE)
por la espada que está sobre ella por todos lados;
y sabrán que yo soy el Señor.

24 Y no habrá más zarza punzante ni espina dolorosa para la casa de Israel de ninguno de los que la rodean y la desprecian; y sabrán que yo soy el Señor Dios(AJF)”.

25 »Así dice el Señor Dios: “Cuando yo recoja a la casa de Israel de los pueblos donde está dispersa, y manifieste en ellos mi santidad a los ojos de las naciones(AJG), entonces habitarán en su tierra(AJH) que di a mi siervo Jacob. 26 Y habitarán en ella seguros; edificarán casas, plantarán viñas, y habitarán seguros(AJI), cuando yo haga juicios sobre todos los que a su alrededor la desprecian. Y sabrán que yo soy el Señor su Dios(AJJ)”».

Footnotes

  1. Ezequiel 1:1 Algunas versiones antiguas dicen: una visión
  2. Ezequiel 1:13 Así en algunas versiones antiguas; en heb., Y la semejanza
  3. Ezequiel 1:13 Lit., su aspecto era como
  4. Ezequiel 1:13 Lit., como el aspecto de
  5. Ezequiel 1:14 Lit., aspecto
  6. Ezequiel 1:15 Lit., para sus
  7. Ezequiel 1:16 Lit., la apariencia
  8. Ezequiel 1:16 O, berilo
  9. Ezequiel 1:16 Lit., la
  10. Ezequiel 1:17 Lit., andaban
  11. Ezequiel 1:17 Lit., lados
  12. Ezequiel 1:19 Lit., andaban
  13. Ezequiel 1:20 El T.M. agrega: el espíritu para ir
  14. Ezequiel 1:20 En el T.M., del ser viviente
  15. Ezequiel 1:21 En el T.M., del ser viviente
  16. Ezequiel 1:22 En el T.M., del ser viviente
  17. Ezequiel 1:22 O, del hielo
  18. Ezequiel 1:23 Lit., y cada uno tenía dos que cubrían
  19. Ezequiel 1:24 Heb., Shaddai
  20. Ezequiel 1:28 Lit., está
  21. Ezequiel 2:3 Lit., naciones
  22. Ezequiel 2:4 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  23. Ezequiel 2:9 Lit., y he aquí
  24. Ezequiel 3:1 Lit., lo que hallas
  25. Ezequiel 3:2 Lit., este
  26. Ezequiel 3:3 Lit., tus entrañas
  27. Ezequiel 3:4 Lit., ve, ven
  28. Ezequiel 3:5 Lit., profundidad de labio y pesadez de lengua
  29. Ezequiel 3:6 Lit., de profundidad de labio y pesadez de lengua
  30. Ezequiel 3:6 O, Si te hubiera enviado a ellos, ellos te escucharían
  31. Ezequiel 3:7 Lit., de frente obstinada
  32. Ezequiel 3:9 Lit., corindón
  33. Ezequiel 3:10 Lit., con tus oídos
  34. Ezequiel 3:11 Lit., ve, ven
  35. Ezequiel 3:11 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  36. Ezequiel 3:25 Lit., pondrán sobre ti
  37. Ezequiel 3:27 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  38. Ezequiel 4:8 Lit., pondré sobre ti
  39. Ezequiel 4:10 Un siclo equivale aprox. a 11.4 gramos
  40. Ezequiel 4:11 Un hin equivale aprox. a 3.7 litros
  41. Ezequiel 4:14 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  42. Ezequiel 4:16 Lit., el cayado
  43. Ezequiel 5:1 Lit., y divídelos
  44. Ezequiel 5:2 Lit., ella
  45. Ezequiel 5:3 Lit., en tus bordes
  46. Ezequiel 5:5 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor; y así en el resto del cap.
  47. Ezequiel 5:6 Lit., en ellos, mis estatutos
  48. Ezequiel 5:13 Lit., haré descansar
  49. Ezequiel 5:13 Lit., me consolaré
  50. Ezequiel 5:15 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., será
  51. Ezequiel 5:16 Lit., malignas
  52. Ezequiel 5:16 Lit., el cayado
  53. Ezequiel 6:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  54. Ezequiel 6:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  55. Ezequiel 6:4 O, pilares del sol
  56. Ezequiel 6:6 Así en algunas versiones antiguas; en heb., y sean culpables
  57. Ezequiel 6:6 O, pilares del sol
  58. Ezequiel 6:9 Lit., he sido quebrantado por o he quebrantado
  59. Ezequiel 6:9 Lit., ante sus rostros
  60. Ezequiel 6:11 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  61. Ezequiel 6:11 Lit., tu palma
  62. Ezequiel 7:2 Así en la versión gr. (sept.); el heb. omite: di
  63. Ezequiel 7:2 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  64. Ezequiel 7:4 Lit., daré
  65. Ezequiel 7:5 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  66. Ezequiel 7:7 O, sentencia
  67. Ezequiel 7:9 Lit., daré
  68. Ezequiel 7:10 O, sentencia
  69. Ezequiel 7:13 Lit., no volverá a la cosa vendida; i.e., a su tierra heredada
  70. Ezequiel 7:13 Lit., mientras sus vidas entre los vivientes
  71. Ezequiel 7:13 Lit., no volverá
  72. Ezequiel 7:17 Lit., caminarán
  73. Ezequiel 7:19 Lit., alma
  74. Ezequiel 7:23 Lit., juicio de sangre
  75. Ezequiel 7:27 Lit., se aterrarán
  76. Ezequiel 8:1 Lit., cayó
  77. Ezequiel 8:1 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  78. Ezequiel 8:2 Así en la versión gr. (sept.); en el T.M., fuego
  79. Ezequiel 8:3 Lit., cabeza
  80. Ezequiel 9:2 O, el tintero, y así en los vers. 3 y 11
  81. Ezequiel 9:2 Lit., sus lomos, y así en los vers. 3 y 11
  82. Ezequiel 9:3 Lit., de la casa
  83. Ezequiel 9:5 Lit., a mis oídos
  84. Ezequiel 9:6 Lit., de la casa
  85. Ezequiel 9:7 Lit., la casa
  86. Ezequiel 9:8 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  87. Ezequiel 9:8 Lit., por tu derramamiento de
  88. Ezequiel 9:11 Lit., palabra
  89. Ezequiel 10:2 Así en la versión gr. (sept.); en heb., querubín
  90. Ezequiel 10:3 Lit., casa, y así en el resto del cap.
  91. Ezequiel 10:5 Heb., El Shaddai
  92. Ezequiel 10:7 Lit., querubines
  93. Ezequiel 10:9 Posiblemente, berilo
  94. Ezequiel 10:10 Lit., la
  95. Ezequiel 10:11 Lit., andaban
  96. Ezequiel 10:11 Lit., lados
  97. Ezequiel 10:11 Lit., la cabeza
  98. Ezequiel 10:13 Lit., a mis oídos
  99. Ezequiel 10:15 Lit., Este es el ser viviente, y así en el vers. 20
  100. Ezequiel 10:17 Lit., ellos
  101. Ezequiel 10:17 Lit., del ser viviente
  102. Ezequiel 11:3 O, El tiempo no está cercano
  103. Ezequiel 11:5 Lit., lo que sube en vuestro espíritu
  104. Ezequiel 11:7 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  105. Ezequiel 11:7 Lit., ella
  106. Ezequiel 11:7 Así en algunos mss. y versiones antiguas; en el T.M., él os sacará
  107. Ezequiel 11:9 Lit., ella
  108. Ezequiel 11:15 Lit., hermanos
  109. Ezequiel 11:15 Así en la versión gr. (sept.) y siriaca; en heb., los hombres de tu redención
  110. Ezequiel 11:19 Así en muchos mss. y versiones antiguas; en el T.M., vosotros
  111. Ezequiel 11:21 Lit., Y al corazón de sus cosas detestables y de sus abominaciones va su corazón
  112. Ezequiel 11:24 I.e., Babilonia
  113. Ezequiel 11:24 Lit., subió
  114. Ezequiel 12:3 O, Quizá vean que
  115. Ezequiel 12:5 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., sácalo
  116. Ezequiel 12:7 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., saqué
  117. Ezequiel 12:10 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  118. Ezequiel 12:10 O, carga
  119. Ezequiel 12:10 Lit., ellos
  120. Ezequiel 12:12 Así en las versiones gr. y siriaca; en el T.M., Cavarán
  121. Ezequiel 12:12 Lit., el ojo
  122. Ezequiel 12:14 Lit., su ayuda
  123. Ezequiel 12:16 Lit., dejaré
  124. Ezequiel 12:19 Lit., desolada
  125. Ezequiel 12:23 Lit., la palabra
  126. Ezequiel 12:24 Lit., vana
  127. Ezequiel 13:2 Lit., de su corazón
  128. Ezequiel 13:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  129. Ezequiel 13:6 Lit., vanidad
  130. Ezequiel 13:8 Lit., vanidad
  131. Ezequiel 13:9 Lit., vanas
  132. Ezequiel 13:17 Lit., de su corazón
  133. Ezequiel 13:18 Así en la versión gr. (sept.); en el T.M., mi
  134. Ezequiel 13:18 O, almas
  135. Ezequiel 13:18 O, almas
  136. Ezequiel 13:19 O, almas
  137. Ezequiel 13:19 O, almas
  138. Ezequiel 13:19 Lit., por mentir vosotros
  139. Ezequiel 13:20 O, almas
  140. Ezequiel 13:20 O, al vuelo
  141. Ezequiel 13:20 O, almas
  142. Ezequiel 13:20 O, almas
  143. Ezequiel 13:20 O, al vuelo
  144. Ezequiel 13:23 Lit., no veréis vanidad
  145. Ezequiel 14:4 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  146. Ezequiel 14:4 Lit., en ello
  147. Ezequiel 14:5 O, están todos apartados de mí por
  148. Ezequiel 14:8 Lit., proverbios
  149. Ezequiel 14:9 O, seducir
  150. Ezequiel 14:9 O, seducido
  151. Ezequiel 14:13 Lit., quebrando el cayado
  152. Ezequiel 14:15 Lit., privaran de hijos
  153. Ezequiel 14:21 Lit., malos
  154. Ezequiel 15:4 Lit., He aquí
  155. Ezequiel 15:4 Lit., una obra
  156. Ezequiel 15:5 Lit., He aquí
  157. Ezequiel 15:5 Lit., una obra
  158. Ezequiel 15:5 Lit., una obra
  159. Ezequiel 15:6 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el vers. 8
  160. Ezequiel 16:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  161. Ezequiel 16:5 Lit., a la faz del campo
  162. Ezequiel 16:5 Lit., en el desprecio de tu alma
  163. Ezequiel 16:7 Lit., una miríada
  164. Ezequiel 16:7 Lit., con adorno de adornos
  165. Ezequiel 16:15 Lit., de él será
  166. Ezequiel 16:16 Lit., cosas que no habían
  167. Ezequiel 16:17 Lit., tus artículos de belleza
  168. Ezequiel 16:17 Lit., de mi
  169. Ezequiel 16:17 Lit., de mi
  170. Ezequiel 16:25 Lit., te abriste de piernas
  171. Ezequiel 16:28 Lit., hijos de Asur
  172. Ezequiel 16:30 Lit., dominante
  173. Ezequiel 16:34 Lit., te seguía
  174. Ezequiel 16:39 Lit., en sus manos
  175. Ezequiel 16:39 Lit., tus artículos de belleza
  176. Ezequiel 16:40 Lit., Harán subir
  177. Ezequiel 16:43 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., estás irritada conmigo
  178. Ezequiel 16:46 I.e., vecindades, así hasta el vers. 55
  179. Ezequiel 16:46 Lit., a tu izquierda
  180. Ezequiel 16:46 Lit., a tu derecha
  181. Ezequiel 16:46 I.e., vecindades, así hasta el vers. 55
  182. Ezequiel 16:49 Lit., quieta
  183. Ezequiel 16:49 Lit., no asió la mano del pobre ni del
  184. Ezequiel 16:50 Algunos mss. y versiones antiguas dicen: como tú viste
  185. Ezequiel 16:52 Lit., has mediado por
  186. Ezequiel 16:53 O, cautividad
  187. Ezequiel 16:53 O, cautividad
  188. Ezequiel 16:53 O, cautividad
  189. Ezequiel 16:53 Lit., en medio de
  190. Ezequiel 16:53 Lit., la cautividad de tu cautividad
  191. Ezequiel 16:55 En heb. se incluye aquí: volverán a su estado anterior
  192. Ezequiel 16:57 Lit., Como en el tiempo del
  193. Ezequiel 16:57 Así en muchos mss. y en la versión siriaca; en el T.M., Aram
  194. Ezequiel 17:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  195. Ezequiel 17:5 Lit., un campo de sembrar
  196. Ezequiel 17:5 Lit., tomó
  197. Ezequiel 17:6 Lit., ella
  198. Ezequiel 17:6 Lit., y echó ramaje
  199. Ezequiel 17:7 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., una
  200. Ezequiel 17:8 Lit., En buen campo
  201. Ezequiel 17:9 Lit., brazo
  202. Ezequiel 17:9 Lit., levantarla
  203. Ezequiel 17:13 Lit., simiente
  204. Ezequiel 17:13 Lit., entrar en
  205. Ezequiel 17:14 Lit., humillado
  206. Ezequiel 17:15 Lit., mucha gente
  207. Ezequiel 17:16 Lit., el lugar
  208. Ezequiel 17:16 Lit., lo hizo rey
  209. Ezequiel 17:16 Lit., con él
  210. Ezequiel 17:17 Lit., actuará con él
  211. Ezequiel 17:18 Lit., dio la mano
  212. Ezequiel 17:19 Lit., lo pondré
  213. Ezequiel 17:21 Así en muchos mss. y versiones antiguas; en el T.M., fugitivos
  214. Ezequiel 17:22 Lit., pondré
  215. Ezequiel 17:23 Lit., morarán
  216. Ezequiel 17:23 Lit., ala
  217. Ezequiel 17:23 Lit., morarán
  218. Ezequiel 18:2 Lit., se embotan
  219. Ezequiel 18:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  220. Ezequiel 18:17 La versión gr. (sept.) dice: de la maldad como en el vers. 8
  221. Ezequiel 18:18 Lit., cometió robo
  222. Ezequiel 18:18 Lit., sus parientes
  223. Ezequiel 18:32 Lit., del que muere
  224. Ezequiel 19:2 O, ¿Por qué tu madre, una leona, entre leones se echó;
  225. Ezequiel 19:5 Lit., uno
  226. Ezequiel 19:7 Así en el Targum; en el T.M., conoció
  227. Ezequiel 19:7 Lit., sus viudas
  228. Ezequiel 19:9 O, en redes
  229. Ezequiel 19:10 Así en dos mss. heb., en el T.M., sangre
  230. Ezequiel 19:11 Lit., vara(s) de fuerza, y así en los vers. 12 y 14
  231. Ezequiel 19:11 Otra posible lectura es: del ramaje
  232. Ezequiel 19:12 Así en la versión gr. (sept.); en el T.M., fueron quebradas y se secaron
  233. Ezequiel 19:13 Lit., sedienta
  234. Ezequiel 19:14 Lit., vara
  235. Ezequiel 20:1 Lit., hombres
  236. Ezequiel 20:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  237. Ezequiel 20:5 Lit., alcé mi mano, y así en el resto del cap.
  238. Ezequiel 20:5 Lit., la simiente
  239. Ezequiel 20:6 Lit., espiado
  240. Ezequiel 20:7 Lit., de sus ojos
  241. Ezequiel 20:8 Lit., cada uno no
  242. Ezequiel 20:8 Lit., de sus ojos
  243. Ezequiel 20:8 Lit., dije para
  244. Ezequiel 20:13 Lit., dije para
  245. Ezequiel 20:19 Lit., y hacedlos
  246. Ezequiel 20:21 Lit., dije para
  247. Ezequiel 20:26 Lit., todo lo que abre la matriz
  248. Ezequiel 20:29 I.e., lugar alto
  249. Ezequiel 20:30 Lit., en el camino de
  250. Ezequiel 20:31 Lit., Y al alzar
  251. Ezequiel 20:32 Lit., lo que viene sobre vuestro espíritu
  252. Ezequiel 20:33 Lit., si no
  253. Ezequiel 20:39 O, y después, si no me escucháis, entonces
  254. Ezequiel 20:41 Lit., Con
  255. Ezequiel 20:43 Lit., ante vuestros rostros
  256. Ezequiel 20:45 En el texto heb., cap. 21:1
  257. Ezequiel 20:46 O, el sur
  258. Ezequiel 20:46 Lit., destila
  259. Ezequiel 20:46 Lit., bosque del campo
  260. Ezequiel 20:46 I.e., región del sur
  261. Ezequiel 20:47 Lit., todos los rostros
  262. Ezequiel 21:1 En el texto heb., cap. 21:6
  263. Ezequiel 21:2 Lit., destila
  264. Ezequiel 21:6 Lit., lomos quebrantados
  265. Ezequiel 21:7 Lit., Y sucederá que
  266. Ezequiel 21:7 Lit., fluirá como el agua
  267. Ezequiel 21:7 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  268. Ezequiel 21:10 Lit., para que sea rayo para ella
  269. Ezequiel 21:10 O, la vara
  270. Ezequiel 21:10 Lit., todo árbol
  271. Ezequiel 21:13 O, la vara
  272. Ezequiel 21:15 Lit., se derritan
  273. Ezequiel 21:15 Así en el Targum; en heb., envuelta
  274. Ezequiel 21:16 Lit., Sé una
  275. Ezequiel 21:16 Lit., rostro
  276. Ezequiel 21:17 Lit., haré descansar
  277. Ezequiel 21:19 Lit., ponte
  278. Ezequiel 21:19 Lit., Y corta la forma de una mano; corta
  279. Ezequiel 21:20 Lit., Pondrás
  280. Ezequiel 21:21 Lit., madre
  281. Ezequiel 21:21 Heb., terafim
  282. Ezequiel 21:22 Lit., abrir la boca en
  283. Ezequiel 21:23 Lit., para ellos
  284. Ezequiel 21:23 Lit., tenían
  285. Ezequiel 21:24 Lit., palma
  286. Ezequiel 21:25 O, iniquidad
  287. Ezequiel 21:26 Lit., esto no será esto
  288. Ezequiel 21:29 Lit., ponerte
  289. Ezequiel 21:29 O, iniquidad
  290. Ezequiel 21:31 O, artesanos de
  291. Ezequiel 21:32 Lit., alimento
  292. Ezequiel 22:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  293. Ezequiel 22:3 Lit., y contra ella
  294. Ezequiel 22:4 Lit., tu
  295. Ezequiel 22:4 Lit., días
  296. Ezequiel 22:4 Lit., hasta
  297. Ezequiel 22:6 Lit., brazo
  298. Ezequiel 22:13 Lit., tu
  299. Ezequiel 23:5 Lit., bajo mi dominio
  300. Ezequiel 23:7 Lit., hijos de Asur, y así en el resto del cap.
  301. Ezequiel 23:8 Lit., prostitución
  302. Ezequiel 23:10 Lit., nombre
  303. Ezequiel 23:11 Lit., prostitución
  304. Ezequiel 23:15 Lit., hijos de Babel
  305. Ezequiel 23:16 Lit., a la vista de sus ojos
  306. Ezequiel 23:17 Lit., hijos de Babel
  307. Ezequiel 23:18 Lit., mi alma se hastió
  308. Ezequiel 23:18 Lit., como mi alma se
  309. Ezequiel 23:21 Así en dos mss.; en el T.M., de Egipto
  310. Ezequiel 23:21 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., a causa de
  311. Ezequiel 23:22 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  312. Ezequiel 23:22 Lit., tu alma se alejó
  313. Ezequiel 23:23 Lit., hijos de Babel
  314. Ezequiel 23:23 Lit., los llamados
  315. Ezequiel 23:24 Lit., ruedas
  316. Ezequiel 23:25 Lit., tu resto caerá
  317. Ezequiel 23:26 Lit., tus artículos de belleza
  318. Ezequiel 23:28 Lit., tu alma se alejó
  319. Ezequiel 23:32 O, servirás
  320. Ezequiel 23:37 Lit., ellos
  321. Ezequiel 23:40 O, vosotras mandasteis
  322. Ezequiel 23:42 Lit., de ellas
  323. Ezequiel 23:43 O, Ahora cometerán fornicación con ella y ella con ellos
  324. Ezequiel 23:45 Lit., ellos
  325. Ezequiel 23:45 Algunos mss. dicen: las
  326. Ezequiel 23:48 O, lujuria
  327. Ezequiel 23:48 O, lujuria
  328. Ezequiel 23:48 Lit., y no harán conforme a vuestra lascivia
  329. Ezequiel 23:49 Lit., Y os darán
  330. Ezequiel 23:49 O, lujuria
  331. Ezequiel 24:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  332. Ezequiel 24:4 Lit., junta sus
  333. Ezequiel 24:5 En el T.M., los huesos
  334. Ezequiel 24:7 O, peñasco
  335. Ezequiel 24:8 O, peñasco
  336. Ezequiel 24:10 Lit., termina
  337. Ezequiel 24:11 Lit., ponla
  338. Ezequiel 24:11 Lit., sus
  339. Ezequiel 24:11 Lit., se queme
  340. Ezequiel 24:13 Lit., haya hecho descansar
  341. Ezequiel 24:14 Así en algunos mss. y versiones antiguas; en el T.M., juzgarán
  342. Ezequiel 24:17 Lit., de hombres
  343. Ezequiel 24:22 Lit., de hombres
  344. Ezequiel 24:23 Lit., cada uno a su hermano
  345. Ezequiel 24:25 O, hermosura
  346. Ezequiel 24:25 Lit., la exaltación
  347. Ezequiel 25:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  348. Ezequiel 25:9 Lit., su término
  349. Ezequiel 26:2 Lit., se volvió
  350. Ezequiel 26:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  351. Ezequiel 26:4 O, peñasco
  352. Ezequiel 26:6 Lit., en el campo
  353. Ezequiel 26:7 Lit., una asamblea
  354. Ezequiel 26:8 Lit., en el campo
  355. Ezequiel 26:9 Lit., espadas
  356. Ezequiel 26:10 Lit., ruedas
  357. Ezequiel 26:12 Lit., pondrán
  358. Ezequiel 26:14 O, peñasco
  359. Ezequiel 26:17 Lit., que dieron su
  360. Ezequiel 26:17 Lit., habitantes
  361. Ezequiel 26:18 Lit., que están en el
  362. Ezequiel 26:20 O, no vuelvas
  363. Ezequiel 26:21 Lit., Te daré
  364. Ezequiel 27:3 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  365. Ezequiel 27:5 Lit., construido
  366. Ezequiel 27:6 Heb., Kittim
  367. Ezequiel 27:6 Lit., hecho
  368. Ezequiel 27:7 O, estandarte
  369. Ezequiel 27:7 Lit., violeta
  370. Ezequiel 27:7 O, cobertura
  371. Ezequiel 27:8 Lit., en ti
  372. Ezequiel 27:9 Lit., sus sabios
  373. Ezequiel 27:11 O, valientes
  374. Ezequiel 27:13 Lit., con almas de
  375. Ezequiel 27:15 Lit., de tu mano
  376. Ezequiel 27:16 Muchos mss. y versiones antiguas dicen: Edom
  377. Ezequiel 27:16 Lit., obras
  378. Ezequiel 27:17 Heb., panag
  379. Ezequiel 27:18 Lit., obras
  380. Ezequiel 27:19 O, con estambre
  381. Ezequiel 27:19 O, cálamo
  382. Ezequiel 27:21 Lit., de tu mano
  383. Ezequiel 27:24 O, violeta
  384. Ezequiel 27:25 Lit., tus viajeros
  385. Ezequiel 27:25 Lit., muy pesada
  386. Ezequiel 27:34 Lit., El tiempo
  387. Ezequiel 27:34 O, comercio
  388. Ezequiel 27:34 Lit., han caído en medio de ti
  389. Ezequiel 28:2 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor, y así en el resto del cap.
  390. Ezequiel 28:2 O, Dios soy
  391. Ezequiel 28:2 O, de Dios
  392. Ezequiel 28:2 Lit., puesto
  393. Ezequiel 28:6 Lit., puesto
  394. Ezequiel 28:9 O, Dios soy
  395. Ezequiel 28:12 Lit., el que sellaba un diseño
  396. Ezequiel 28:13 O, tus tamboriles y flautas
  397. Ezequiel 28:14 O, querubín ungido, que cubre
  398. Ezequiel 28:16 Así en la versión gr. (sept.); en el T.M., llenaron tu interior
  399. Ezequiel 28:16 O, que cubre
  400. Ezequiel 28:22 O, me glorificaré
  401. Ezequiel 28:23 Así en algunos mss. y versiones antiguas; en el T.M., serán juzgados

La visión de la gloria divina

Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron,(A) y vi visiones de Dios. En el quinto año de la deportación del rey Joaquín,(B) a los cinco días del mes, vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová.

Y miré, y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube, con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente, y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes.(C) Y esta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre. Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas. Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido. Debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus caras y sus alas por los cuatro lados. Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban, sino que cada uno caminaba derecho hacia adelante. 10 Y el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo había en los cuatro cara de águila.(D) 11 Así eran sus caras. Y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos. 12 Y cada uno caminaba derecho hacia adelante; hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, andaban; y cuando andaban, no se volvían. 13 Cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos(E) que andaba entre los seres vivientes; y el fuego resplandecía, y del fuego salían relámpagos. 14 Y los seres vivientes corrían y volvían a semejanza de relámpagos.

15 Mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda sobre la tierra junto a los seres vivientes, a los cuatro lados. 16 El aspecto de las ruedas y su obra era semejante al color del crisólito. Y las cuatro tenían una misma semejanza; su apariencia y su obra eran como rueda en medio de rueda. 17 Cuando andaban, se movían hacia sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban. 18 Y sus aros eran altos y espantosos, y llenos de ojos alrededor(F) en las cuatro. 19 Y cuando los seres vivientes andaban, las ruedas andaban junto a ellos; y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban. 20 Hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, andaban; hacia donde les movía el espíritu que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.(G) 21 Cuando ellos andaban, andaban ellas, y cuando ellos se paraban, se paraban ellas; asimismo cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.

22 Y sobre las cabezas de los seres vivientes aparecía una expansión a manera de cristal(H) maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas. 23 Y debajo de la expansión las alas de ellos estaban derechas, extendiéndose la una hacia la otra; y cada uno tenía dos alas que cubrían su cuerpo. 24 Y oí el sonido de sus alas cuando andaban, como sonido de muchas aguas,(I) como la voz del Omnipotente, como ruido de muchedumbre, como el ruido de un ejército. Cuando se paraban, bajaban sus alas. 25 Y cuando se paraban y bajaban sus alas, se oía una voz de arriba de la expansión que había sobre sus cabezas.

26 Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él.(J) 27 Y vi apariencia como de bronce refulgente, como apariencia de fuego dentro de ella en derredor, desde el aspecto de sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor.(K) 28 Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor.

Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando yo la vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.

Llamamiento de Ezequiel

Me dijo: Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigo. Y luego que me habló, entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba. Y me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se han rebelado contra mí hasta este mismo día. Yo, pues, te envío a hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor. Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos. Y tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde. Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes. Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo; no seas rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy.

Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella había un rollo de libro. 10 Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás;(L) y había escritas en él endechas y lamentaciones y ayes.

Me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo, y ve y habla a la casa de Israel. Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo. Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.(M)

Luego me dijo: Hijo de hombre, ve y entra a la casa de Israel, y habla a ellos con mis palabras. Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de lengua difícil, sino a la casa de Israel. No a muchos pueblos de habla profunda ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te oyeran. Mas la casa de Israel no te querrá oír, porque no me quiere oír a mí; porque toda la casa de Israel es dura de frente y obstinada de corazón. He aquí yo he hecho tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra sus frentes. Como diamante, más fuerte que pedernal he hecho tu frente; no los temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque son casa rebelde. 10 Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos. 11 Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: Así ha dicho Jehová el Señor; escuchen, o dejen de escuchar.

12 Y me levantó el Espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar. 13 Oí también el sonido de las alas de los seres vivientes que se juntaban la una con la otra, y el sonido de las ruedas delante de ellos, y sonido de gran estruendo. 14 Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu, pero la mano de Jehová era fuerte sobre mí. 15 Y vine a los cautivos en Tel-abib, que moraban junto al río Quebar, y me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días atónito entre ellos.

El atalaya de Israel

(Ez. 33.1-9)

16 Y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 17 Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. 18 Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. 19 Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma. 20 Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. 21 Pero si al justo amonestares para que no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.

El profeta mudo

22 Vino allí la mano de Jehová sobre mí, y me dijo: Levántate, y sal al campo, y allí hablaré contigo. 23 Y me levanté y salí al campo; y he aquí que allí estaba la gloria de Jehová, como la gloria que había visto junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro. 24 Entonces entró el Espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies, y me habló, y me dijo: Entra, y enciérrate dentro de tu casa. 25 Y tú, oh hijo de hombre, he aquí que pondrán sobre ti cuerdas, y con ellas te ligarán, y no saldrás entre ellos. 26 Y haré que se pegue tu lengua a tu paladar, y estarás mudo, y no serás a ellos varón que reprende; porque son casa rebelde. 27 Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: El que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque casa rebelde son.

Predicción del sitio de Jerusalén

Tú, hijo de hombre, tómate un adobe, y ponlo delante de ti, y diseña sobre él la ciudad de Jerusalén. Y pondrás contra ella sitio, y edificarás contra ella fortaleza, y sacarás contra ella baluarte, y pondrás delante de ella campamento, y colocarás contra ella arietes alrededor. Tómate también una plancha de hierro, y ponla en lugar de muro de hierro entre ti y la ciudad; afirmarás luego tu rostro contra ella, y será en lugar de cerco, y la sitiarás. Es señal a la casa de Israel.

Y tú te acostarás sobre tu lado izquierdo y pondrás sobre él la maldad de la casa de Israel. El número de los días que duermas sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos. Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa días; y así llevarás tú la maldad de la casa de Israel. Cumplidos estos, te acostarás sobre tu lado derecho por segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días; día por año, día por año te lo he dado. Al asedio de Jerusalén afirmarás tu rostro, y descubierto tu brazo, profetizarás contra ella. Y he aquí he puesto sobre ti ataduras, y no te volverás de un lado a otro, hasta que hayas cumplido los días de tu asedio.

Y tú toma para ti trigo, cebada, habas, lentejas, millo y avena, y ponlos en una vasija, y hazte pan de ellos el número de los días que te acuestes sobre tu lado; trescientos noventa días comerás de él. 10 La comida que comerás será de peso de veinte siclos al día; de tiempo en tiempo la comerás. 11 Y beberás el agua por medida, la sexta parte de un hin; de tiempo en tiempo la beberás. 12 Y comerás pan de cebada cocido debajo de la ceniza; y lo cocerás a vista de ellos al fuego de excremento humano. 13 Y dijo Jehová: Así comerán los hijos de Israel su pan inmundo, entre las naciones a donde los arrojaré yo. 14 Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda. 15 Y me respondió: He aquí te permito usar estiércol de bueyes en lugar de excremento humano para cocer tu pan. 16 Me dijo luego: Hijo de hombre, he aquí quebrantaré el sustento del pan en Jerusalén; y comerán el pan por peso y con angustia, y beberán el agua por medida y con espanto, 17 para que al faltarles el pan y el agua, se miren unos a otros con espanto, y se consuman en su maldad.

Y tú, hijo de hombre, tómate un cuchillo agudo, toma una navaja de barbero, y hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba; toma después una balanza de pesar y divide los cabellos. Una tercera parte quemarás a fuego en medio de la ciudad, cuando se cumplan los días del asedio; y tomarás una tercera parte y la cortarás con espada alrededor de la ciudad; y una tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré espada en pos de ellos. Tomarás también de allí unos pocos en número, y los atarás en la falda de tu manto. Y tomarás otra vez de ellos, y los echarás en medio del fuego, y en el fuego los quemarás; de allí saldrá el fuego a toda la casa de Israel.

Así ha dicho Jehová el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella. Y ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos.

Por tanto, así ha dicho Jehová: ¿Por haberos multiplicado más que las naciones que están alrededor de vosotros, no habéis andado en mis mandamientos, ni habéis guardado mis leyes? Ni aun según las leyes de las naciones que están alrededor de vosotros habéis andado. Así, pues, ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti; sí, yo, y haré juicios en medio de ti ante los ojos de las naciones. Y haré en ti lo que nunca hice, ni jamás haré cosa semejante, a causa de todas tus abominaciones. 10 Por eso los padres comerán a los hijos(N) en medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y haré en ti juicios, y esparciré a todos los vientos todo lo que quedare de ti. 11 Por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, ciertamente por haber profanado mi santuario con todas tus abominaciones, te quebrantaré yo también; mi ojo no perdonará, ni tampoco tendré yo misericordia. 12 Una tercera parte de ti morirá de pestilencia y será consumida de hambre en medio de ti; y una tercera parte caerá a espada alrededor de ti; y una tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada.

13 Y se cumplirá mi furor y saciaré en ellos mi enojo, y tomaré satisfacción; y sabrán que yo Jehová he hablado en mi celo, cuando cumpla en ellos mi enojo. 14 Y te convertiré en soledad y en oprobio entre las naciones que están alrededor de ti, a los ojos de todo transeúnte. 15 Y serás oprobio y escarnio y escarmiento y espanto a las naciones que están alrededor de ti, cuando yo haga en ti juicios con furor e indignación, y en reprensiones de ira. Yo Jehová he hablado. 16 Cuando arroje yo sobre ellos las perniciosas saetas del hambre, que serán para destrucción, las cuales enviaré para destruiros, entonces aumentaré el hambre sobre vosotros, y quebrantaré entre vosotros el sustento del pan. 17 Enviaré, pues, sobre vosotros hambre, y bestias feroces que te destruyan; y pestilencia y sangre pasarán por en medio de ti, y enviaré sobre ti espada.(O) Yo Jehová he hablado.

Profecía contra los montes de Israel

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel, y profetiza contra ellos. Y dirás: Montes de Israel, oíd palabra de Jehová el Señor: Así ha dicho Jehová el Señor a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo haré venir sobre vosotros espada, y destruiré vuestros lugares altos. Vuestros altares serán asolados, y vuestras imágenes del sol serán quebradas; y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos. Y pondré los cuerpos muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos, y vuestros huesos esparciré en derredor de vuestros altares. Dondequiera que habitéis, serán desiertas las ciudades, y los lugares altos serán asolados, para que sean asolados y se hagan desiertos vuestros altares; y vuestros ídolos serán quebrados y acabarán, vuestras imágenes del sol serán destruidas, y vuestras obras serán deshechas. Y los muertos caerán en medio de vosotros; y sabréis que yo soy Jehová.

Mas dejaré un resto, de modo que tengáis entre las naciones algunos que escapen de la espada, cuando seáis esparcidos por las tierras. Y los que de vosotros escaparen se acordarán de mí entre las naciones en las cuales serán cautivos; porque yo me quebranté a causa de su corazón fornicario que se apartó de mí, y a causa de sus ojos que fornicaron tras sus ídolos; y se avergonzarán de sí mismos, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones. 10 Y sabrán que yo soy Jehová; no en vano dije que les había de hacer este mal.

11 Así ha dicho Jehová el Señor: Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones de la casa de Israel! porque con espada y con hambre y con pestilencia caerán. 12 El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y sea asediado morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo. 13 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando sus muertos estén en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, sobre todo collado alto, en todas las cumbres de los montes, debajo de todo árbol frondoso y debajo de toda encina espesa, lugares donde ofrecieron incienso a todos sus ídolos. 14 Y extenderé mi mano contra ellos, y dondequiera que habiten haré la tierra más asolada y devastada que el desierto hacia Diblat; y conocerán que yo soy Jehová.

El fin viene

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de la tierra. Ahora será el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones. Y mi ojo no te perdonará, ni tendré misericordia; antes pondré sobre ti tus caminos, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo soy Jehová.

Así ha dicho Jehová el Señor: Un mal, he aquí que viene un mal. Viene el fin, el fin viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene. La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tumulto, y no de alegría, sobre los montes. Ahora pronto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones. Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y en medio de ti estarán tus abominaciones; y sabréis que yo Jehová soy el que castiga.

10 He aquí el día, he aquí que viene; ha salido la mañana; ha florecido la vara, ha reverdecido la soberbia. 11 La violencia se ha levantado en vara de maldad; ninguno quedará de ellos, ni de su multitud, ni uno de los suyos, ni habrá entre ellos quien se lamente. 12 El tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda la multitud. 13 Porque el que vende no volverá a lo vendido, aunque queden vivos; porque la visión sobre toda la multitud no se revocará, y a causa de su iniquidad ninguno podrá amparar su vida.

14 Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla; porque mi ira está sobre toda la multitud. 15 De fuera espada, de dentro pestilencia y hambre; el que esté en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad lo consumirá el hambre y la pestilencia. 16 Y los que escapen de ellos huirán y estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad. 17 Toda mano se debilitará, y toda rodilla será débil como el agua. 18 Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá terror; en todo rostro habrá vergüenza, y todas sus cabezas estarán rapadas. 19 Arrojarán su plata en las calles, y su oro será desechado; ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; no saciarán su alma, ni llenarán sus entrañas, porque ha sido tropiezo para su maldad. 20 Por cuanto convirtieron la gloria de su ornamento en soberbia, e hicieron de ello las imágenes de sus abominables ídolos, por eso se lo convertí en cosa repugnante. 21 En mano de extraños la entregué para ser saqueada, y será presa de los impíos de la tierra, y la profanarán. 22 Y apartaré de ellos mi rostro, y será violado mi lugar secreto; pues entrarán en él invasores y lo profanarán.

23 Haz una cadena, porque la tierra está llena de delitos de sangre, y la ciudad está llena de violencia. 24 Traeré, por tanto, los más perversos de las naciones, los cuales poseerán las casas de ellos; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados. 25 Destrucción viene; y buscarán la paz, y no la habrá. 26 Quebrantamiento vendrá sobre quebrantamiento, y habrá rumor sobre rumor; y buscarán respuesta del profeta, mas la ley se alejará del sacerdote, y de los ancianos el consejo. 27 El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de tristeza, y las manos del pueblo de la tierra temblarán; según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy Jehová.

Visión de las abominaciones en Jerusalén

En el sexto año, en el mes sexto, a los cinco días del mes, aconteció que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí se posó sobre mí la mano de Jehová el Señor. Y miré, y he aquí una figura que parecía de hombre; desde sus lomos para abajo, fuego; y desde sus lomos para arriba parecía resplandor, el aspecto de bronce refulgente.(P) Y aquella figura extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoca a celos. Y he aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo.(Q)

Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del norte. Y alcé mis ojos hacia el norte, y he aquí al norte, junto a la puerta del altar, aquella imagen del celo en la entrada. Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿no ves lo que estos hacen, las grandes abominaciones que la casa de Israel hace aquí para alejarme de mi santuario? Pero vuélvete aún, y verás abominaciones mayores.

Y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la pared un agujero. Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en la pared. Y cavé en la pared, y he aquí una puerta. Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que estos hacen allí. 10 Entré, pues, y miré; y he aquí toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared por todo alrededor. 11 Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías hijo de Safán en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y subía una nube espesa de incienso. 12 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen ellos: No nos ve Jehová; Jehová ha abandonado la tierra. 13 Me dijo después: Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que hacen estos.

14 Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz. 15 Luego me dijo: ¿No ves, hijo de hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que estas.

16 Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente. 17 Y me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la casa de Judá hacer las abominaciones que hacen aquí? Después que han llenado de maldad la tierra, se volvieron a mí para irritarme; he aquí que aplican el ramo a sus narices. 18 Pues también yo procederé con furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré.

Visión de la muerte de los culpables

Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce.

Y la gloria del Dios de Israel se elevó de encima del querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la casa; y llamó Jehová al varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano, y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente(R) a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo. Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron, y mataron en la ciudad. Aconteció que cuando ellos iban matando y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?

Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehová la tierra, y Jehová no ve. 10 Así, pues, haré yo; mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; haré recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas.

11 Y he aquí que el varón vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura, respondió una palabra, diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste.

La gloria de Dios abandona el templo

10 Miré, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos.(S) Y habló al varón vestido de lino, y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y espárcelos sobre la ciudad.(T) Y entró a vista mía.

Y los querubines estaban a la mano derecha de la casa cuando este varón entró; y la nube llenaba el atrio de adentro. Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del querubín al umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová. Y el estruendo de las alas de los querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios Omnipotente cuando habla.

Aconteció, pues, que al mandar al varón vestido de lino, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines, él entró y se paró entre las ruedas. Y un querubín extendió su mano de en medio de los querubines al fuego que estaba entre ellos, y tomó de él y lo puso en las manos del que estaba vestido de lino, el cual lo tomó y salió. Y apareció en los querubines la figura de una mano de hombre debajo de sus alas.

Y miré, y he aquí cuatro ruedas junto a los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las ruedas era como de crisólito. 10 En cuanto a su apariencia, las cuatro eran de una misma forma, como si estuviera una en medio de otra. 11 Cuando andaban, hacia los cuatro frentes andaban; no se volvían cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía la primera, en pos de ella iban; ni se volvían cuando andaban. 12 Y todo su cuerpo, sus espaldas, sus manos, sus alas y las ruedas estaban llenos de ojos alrededor(U) en sus cuatro ruedas. 13 A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: ¡Rueda!(V) 14 Y cada uno tenía cuatro caras. La primera era rostro de querubín; la segunda, de hombre; la tercera, cara de león; la cuarta, cara de águila.(W)

15 Y se levantaron los querubines; este es el ser viviente que vi en el río Quebar. 16 Y cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas para levantarse de la tierra, las ruedas tampoco se apartaban de ellos. 17 Cuando se paraban ellos, se paraban ellas, y cuando ellos se alzaban, se alzaban con ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas.

18 Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del umbral de la casa, y se puso sobre los querubines. 19 Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas se alzaron al lado de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehová, y la gloria del Dios de Israel estaba por encima sobre ellos.

20 Estos eran los mismos seres vivientes que vi debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; y conocí que eran querubines. 21 Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro alas, y figuras de manos de hombre debajo de sus alas. 22 Y la semejanza de sus rostros era la de los rostros que vi junto al río Quebar, su misma apariencia y su ser; cada uno caminaba derecho hacia adelante.

Reprensión de los príncipes malvados

11 El Espíritu me elevó, y me llevó por la puerta oriental de la casa de Jehová, la cual mira hacia el oriente; y he aquí a la entrada de la puerta veinticinco hombres, entre los cuales vi a Jaazanías hijo de Azur y a Pelatías hijo de Benaía, principales del pueblo. Y me dijo: Hijo de hombre, estos son los hombres que maquinan perversidad, y dan en esta ciudad mal consejo; los cuales dicen: No será tan pronto; edifiquemos casas; esta será la olla, y nosotros la carne. Por tanto profetiza contra ellos; profetiza, hijo de hombre.

Y vino sobre mí el Espíritu de Jehová, y me dijo: Di: Así ha dicho Jehová: Así habéis hablado, oh casa de Israel, y las cosas que suben a vuestro espíritu, yo las he entendido. Habéis multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, y habéis llenado de muertos sus calles. Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Vuestros muertos que habéis puesto en medio de ella, ellos son la carne, y ella es la olla; mas yo os sacaré a vosotros de en medio de ella. Espada habéis temido, y espada traeré sobre vosotros, dice Jehová el Señor. Y os sacaré de en medio de ella, y os entregaré en manos de extraños, y haré juicios entre vosotros. 10 A espada caeréis; en los límites de Israel os juzgaré, y sabréis que yo soy Jehová. 11 La ciudad no os será por olla, ni vosotros seréis en medio de ella la carne; en los límites de Israel os juzgaré. 12 Y sabréis que yo soy Jehová; porque no habéis andado en mis estatutos, ni habéis obedecido mis decretos, sino según las costumbres de las naciones que os rodean habéis hecho.

13 Y aconteció que mientras yo profetizaba, aquel Pelatías hijo de Benaía murió. Entonces me postré rostro a tierra y clamé con gran voz, y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Destruirás del todo al remanente de Israel?

Promesa de restauración y renovación

14 Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 15 Hijo de hombre, tus hermanos, tus hermanos, los hombres de tu parentesco y toda la casa de Israel, toda ella son aquellos a quienes dijeron los moradores de Jerusalén: Alejaos de Jehová; a nosotros es dada la tierra en posesión. 16 Por tanto, di: Así ha dicho Jehová el Señor: Aunque les he arrojado lejos entre las naciones, y les he esparcido por las tierras, con todo eso les seré por un pequeño santuario en las tierras adonde lleguen. 17 Di, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: Yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel. 18 Y volverán allá, y quitarán de ella todas sus idolatrías y todas sus abominaciones. 19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, 20 para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.(X) 21 Mas a aquellos cuyo corazón anda tras el deseo de sus idolatrías y de sus abominaciones, yo traigo su camino sobre sus propias cabezas, dice Jehová el Señor.

22 Después alzaron los querubines sus alas, y las ruedas en pos de ellos; y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos. 23 Y la gloria de Jehová se elevó de en medio de la ciudad, y se puso sobre el monte que está al oriente de la ciudad.(Y) 24 Luego me levantó el Espíritu y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos, a los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto. 25 Y hablé a los cautivos todas las cosas que Jehová me había mostrado.

Salida de Ezequiel en señal de la cautividad

12 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oír y no oyen,(Z) porque son casa rebelde. Por tanto tú, hijo de hombre, prepárate enseres de marcha, y parte de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez atienden, porque son casa rebelde. Y sacarás tus enseres de día delante de sus ojos, como enseres de cautiverio; mas tú saldrás por la tarde a vista de ellos, como quien sale en cautiverio. Delante de sus ojos te abrirás paso por entre la pared, y saldrás por ella. Delante de sus ojos los llevarás sobre tus hombros, de noche los sacarás; cubrirás tu rostro, y no mirarás la tierra; porque por señal te he dado a la casa de Israel.

Y yo hice así como me fue mandado; saqué mis enseres de día, como enseres de cautiverio, y a la tarde me abrí paso por entre la pared con mi propia mano; salí de noche, y los llevé sobre los hombros a vista de ellos.

Y vino a mí palabra de Jehová por la mañana, diciendo: Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, aquella casa rebelde: Qué haces? 10 Diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Esta profecía se refiere al príncipe en Jerusalén, y a toda la casa de Israel que está en medio de ella. 11 Diles: Yo soy vuestra señal; como yo hice, así se hará con vosotros; partiréis al destierro, en cautividad. 12 Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; por la pared abrirán paso para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra. 13 Mas yo extenderé mi red sobre él, y caerá preso en mi trampa, y haré llevarlo a Babilonia, a tierra de caldeos, pero no la verá,(AA) y allá morirá. 14 Y a todos los que estuvieren alrededor de él para ayudarle, y a todas sus tropas, esparciré a todos los vientos, y desenvainaré espada en pos de ellos. 15 Y sabrán que yo soy Jehová, cuando los esparciere entre las naciones, y los dispersare por la tierra. 16 Y haré que unos pocos de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde llegaren; y sabrán que yo soy Jehová.

17 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 18 Hijo de hombre, come tu pan con temblor, y bebe tu agua con estremecimiento y con ansiedad. 19 Y di al pueblo de la tierra: Así ha dicho Jehová el Señor sobre los moradores de Jerusalén y sobre la tierra de Israel: Su pan comerán con temor, y con espanto beberán su agua; porque su tierra será despojada de su plenitud, por la maldad de todos los que en ella moran. 20 Y las ciudades habitadas quedarán desiertas, y la tierra será asolada; y sabréis que yo soy Jehová.

21 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 22 Hijo de hombre, ¿qué refrán es este que tenéis vosotros en la tierra de Israel, que dice: Se van prolongando los días, y desaparecerá toda visión? 23 Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: Haré cesar este refrán, y no repetirán más este refrán en Israel. Diles, pues: Se han acercado aquellos días, y el cumplimiento de toda visión. 24 Porque no habrá más visión vana, ni habrá adivinación de lisonjeros en medio de la casa de Israel. 25 Porque yo Jehová hablaré, y se cumplirá la palabra que yo hable; no se tardará más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra y la cumpliré, dice Jehová el Señor.

26 Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 27 Hijo de hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que este ve es para de aquí a muchos días, para lejanos tiempos profetiza este. 28 Diles, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: No se tardará más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice Jehová el Señor.

Condenación de los falsos profetas

13 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: Oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han visto! Como zorras en los desiertos fueron tus profetas, oh Israel. No habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para que resista firme en la batalla en el día de Jehová. Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos. ¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dijo Jehová, no habiendo yo hablado?

Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice Jehová el Señor. Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor. 10 Sí, por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz;(AB) y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto, 11 di a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. 12 Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿no os dirán: Dónde está la embarradura con que la recubristeis? 13 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. 14 Así desbarataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que yo soy Jehová. 15 Cumpliré así mi furor en la pared y en los que la recubrieron con lodo suelto; y os diré: No existe la pared, ni los que la recubrieron, 16 los profetas de Israel que profetizan acerca de Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no habiendo paz, dice Jehová el Señor.

17 Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan de su propio corazón, y profetiza contra ellas, 18 y di: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de aquellas que cosen vendas mágicas para todas las manos, y hacen velos mágicos para la cabeza de toda edad, para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida? 19 ¿Y habéis de profanarme entre mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando a las personas que no deben morir, y dando vida a las personas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira?

20 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra vuestras vendas mágicas, con que cazáis las almas al vuelo; yo las libraré de vuestras manos, y soltaré para que vuelen como aves las almas que vosotras cazáis volando. 21 Romperé asimismo vuestros velos mágicos, y libraré a mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más como presa en vuestra mano; y sabréis que yo soy Jehová. 22 Por cuanto entristecisteis con mentiras el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole ánimo, 23 por tanto, no veréis más visión vana, ni practicaréis más adivinación; y libraré mi pueblo de vuestra mano, y sabréis que yo soy Jehová.

Juicio contra los idólatras que consultan al profeta

14 Vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel, y se sentaron delante de mí. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro. ¿Acaso he de ser yo en modo alguno consultado por ellos? Háblales, por tanto, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro, y viniere al profeta, yo Jehová responderé al que viniere conforme a la multitud de sus ídolos, para tomar a la casa de Israel por el corazón, ya que se han apartado de mí todos ellos por sus ídolos.

Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones. Porque cualquier hombre de la casa de Israel, y de los extranjeros que moran en Israel, que se hubiere apartado de andar en pos de mí, y hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido delante de su rostro el tropiezo de su maldad, y viniere al profeta para preguntarle por mí, yo Jehová le responderé por mí mismo; y pondré mi rostro contra aquel hombre, y le pondré por señal y por escarmiento, y lo cortaré de en medio de mi pueblo; y sabréis que yo soy Jehová. Y cuando el profeta fuere engañado y hablare palabra, yo Jehová engañé al tal profeta; y extenderé mi mano contra él, y lo destruiré de en medio de mi pueblo Israel. 10 Y llevarán ambos el castigo de su maldad; como la maldad del que consultare, así será la maldad del profeta, 11 para que la casa de Israel no se desvíe más de en pos de mí, ni se contamine más en todas sus rebeliones; y me sean por pueblo, y yo les sea por Dios, dice Jehová el Señor.

Justicia del castigo de Jerusalén

12 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 13 Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo mi mano sobre ella, y le quebrantare el sustento del pan, y enviare en ella hambre, y cortare de ella hombres y bestias, 14 si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice Jehová el Señor. 15 Y si hiciere pasar bestias feroces por la tierra y la asolaren, y quedare desolada de modo que no haya quien pase a causa de las fieras, 16 y estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice Jehová el Señor, ni a sus hijos ni a sus hijas librarían; ellos solos serían librados, y la tierra quedaría desolada. 17 O si yo trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere cortar de ella hombres y bestias, 18 y estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a sus hijos ni a sus hijas; ellos solos serían librados. 19 O si enviare pestilencia sobre esa tierra y derramare mi ira sobre ella en sangre, para cortar de ella hombres y bestias, 20 y estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice Jehová el Señor, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas.

21 Por lo cual así ha dicho Jehová el Señor: ¿Cuánto más cuando yo enviare contra Jerusalén mis cuatro juicios terribles, espada, hambre, fieras y pestilencia,(AC) para cortar de ella hombres y bestias? 22 Sin embargo, he aquí quedará en ella un remanente, hijos e hijas, que serán llevados fuera; he aquí que ellos vendrán a vosotros, y veréis su camino y sus hechos, y seréis consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas que traje sobre ella. 23 Y os consolarán cuando viereis su camino y sus hechos, y conoceréis que no sin causa hice todo lo que he hecho en ella, dice Jehová el Señor.

Jerusalén es como una vid inútil

15 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, ¿qué es la madera de la vid más que cualquier otra madera? ¿Qué es el sarmiento entre los árboles del bosque? ¿Tomarán de ella madera para hacer alguna obra? ¿Tomarán de ella una estaca para colgar en ella alguna cosa? He aquí, es puesta en el fuego para ser consumida; sus dos extremos consumió el fuego, y la parte de en medio se quemó; ¿servirá para obra alguna? He aquí que cuando estaba entera no servía para obra alguna; ¿cuánto menos después que el fuego la hubiere consumido, y fuere quemada? ¿Servirá más para obra alguna? Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Como la madera de la vid entre los árboles del bosque, la cual di al fuego para que la consumiese, así haré a los moradores de Jerusalén. Y pondré mi rostro contra ellos; aunque del fuego se escaparon, fuego los consumirá; y sabréis que yo soy Jehová, cuando pusiere mi rostro contra ellos. Y convertiré la tierra en asolamiento, por cuanto cometieron prevaricación, dice Jehová el Señor.

Infidelidad de Jerusalén

16 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones, y di: Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: Tu origen, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea. Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para limpiarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas. No hubo ojo que se compadeciese de ti para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste arrojada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.

Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta.

Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía. Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; 10 y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. 11 Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. 12 Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. 13 Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. 14 Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor.

15 Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras. 16 Y tomaste de tus vestidos, y te hiciste diversos lugares altos, y fornicaste sobre ellos; cosa semejante nunca había sucedido, ni sucederá más. 17 Tomaste asimismo tus hermosas alhajas de oro y de plata que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre y fornicaste con ellas; 18 y tomaste tus vestidos de diversos colores y las cubriste; y mi aceite y mi incienso pusiste delante de ellas. 19 Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, el aceite y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor agradable; y fue así, dice Jehová el Señor. 20 Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificaste a ellas para que fuesen consumidos. ¿Eran poca cosa tus fornicaciones, 21 para que degollases también a mis hijos y los ofrecieras a aquellas imágenes como ofrenda que el fuego consumía? 22 Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, cuando estabas envuelta en tu sangre.

23 Y sucedió que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice Jehová el Señor), 24 te edificaste lugares altos, y te hiciste altar en todas las plazas. 25 En toda cabeza de camino edificaste lugar alto, e hiciste abominable tu hermosura, y te ofreciste a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones. 26 Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme. 27 Por tanto, he aquí que yo extendí contra ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto. 28 Fornicaste también con los asirios, por no haberte saciado; y fornicaste con ellos y tampoco te saciaste. 29 Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos, y tampoco con esto te saciaste.

30 ¡Cuán inconstante es tu corazón, dice Jehová el Señor, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una ramera desvergonzada, 31 edificando tus lugares altos en toda cabeza de camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, en que menospreciaste la paga, 32 sino como mujer adúltera, que en lugar de su marido recibe a ajenos. 33 A todas las rameras les dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes, para que de todas partes se llegasen a ti en tus fornicaciones. 34 Y ha sucedido contigo, en tus fornicaciones, lo contrario de las demás mujeres: porque ninguno te ha solicitado para fornicar, y tú das la paga, en lugar de recibirla; por esto has sido diferente.

35 Por tanto, ramera, oye palabra de Jehová. 36 Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto han sido descubiertas tus desnudeces en tus fornicaciones, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados, y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales les diste; 37 por tanto, he aquí que yo reuniré a todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y a todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré alrededor de ti y les descubriré tu desnudez, y ellos verán toda tu desnudez. 38 Y yo te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y traeré sobre ti sangre de ira y de celos. 39 Y te entregaré en manos de ellos; y destruirán tus lugares altos, y derribarán tus altares, y te despojarán de tus ropas, se llevarán tus hermosas alhajas, y te dejarán desnuda y descubierta. 40 Y harán subir contra ti muchedumbre de gente, y te apedrearán, y te atravesarán con sus espadas. 41 Quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios en presencia de muchas mujeres; y así haré que dejes de ser ramera, y que ceses de prodigar tus dones. 42 Y saciaré mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y descansaré y no me enojaré más. 43 Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también traeré tu camino sobre tu cabeza, dice Jehová el Señor; pues ni aun has pensado sobre toda tu lujuria.

44 He aquí, todo el que usa de refranes te aplicará a ti el refrán que dice: Cual la madre, tal la hija. 45 Hija eres tú de tu madre, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana eres tú de tus hermanas, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre amorreo. 46 Y tu hermana mayor es Samaria, ella y sus hijas, que habitan al norte de ti; y tu hermana menor es Sodoma con sus hijas, la cual habita al sur de ti. 47 Ni aun anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera poco y muy poco, te corrompiste más que ellas en todos tus caminos. 48 Vivo yo, dice Jehová el Señor, que Sodoma tu hermana y sus hijas no han hecho como hiciste tú y tus hijas. 49 He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. 50 Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité. 51 Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas las abominaciones que tú hiciste. 52 Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en los pecados que tú hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, por cuanto has justificado a tus hermanas.

53 Yo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y haré volver los cautivos de tus cautiverios entre ellas, 54 para que lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que has hecho, siendo tú motivo de consuelo para ellas. 55 Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus hijas volveréis a vuestro primer estado. 56 No era tu hermana Sodoma digna de mención en tu boca en el tiempo de tus soberbias, 57 antes que tu maldad fuese descubierta. Así también ahora llevas tú la afrenta de las hijas de Siria y de todas las hijas de los filisteos, las cuales por todos lados te desprecian. 58 Sufre tú el castigo de tu lujuria y de tus abominaciones, dice Jehová.

59 Pero más ha dicho Jehová el Señor: ¿Haré yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto? 60 Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y estableceré contigo un pacto sempiterno. 61 Y te acordarás de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto, 62 sino por mi pacto que yo confirmaré contigo; y sabrás que yo soy Jehová; 63 para que te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras la boca, a causa de tu vergüenza, cuando yo perdone todo lo que hiciste, dice Jehová el Señor.

Parábola de las águilas y la vid

17 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, propón una figura, y compón una parábola a la casa de Israel. Y dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: Una gran águila, de grandes alas y de largos miembros, llena de plumas de diversos colores, vino al Líbano, y tomó el cogollo del cedro. Arrancó el principal de sus renuevos y lo llevó a tierra de mercaderes, y lo puso en una ciudad de comerciantes. Tomó también de la simiente de la tierra, y la puso en un campo bueno para sembrar, la plantó junto a aguas abundantes, la puso como un sauce. Y brotó, y se hizo una vid de mucho ramaje, de poca altura, y sus ramas miraban al águila, y sus raíces estaban debajo de ella; así que se hizo una vid, y arrojó sarmientos y echó mugrones.

Había también otra gran águila, de grandes alas y de muchas plumas; y he aquí que esta vid juntó cerca de ella sus raíces, y extendió hacia ella sus ramas, para ser regada por ella por los surcos de su plantío. En un buen campo, junto a muchas aguas, fue plantada, para que hiciese ramas y diese fruto, y para que fuese vid robusta. Diles: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿Será prosperada? ¿No arrancará sus raíces, y destruirá su fruto, y se secará? Todas sus hojas lozanas se secarán; y eso sin gran poder ni mucha gente para arrancarla de sus raíces. 10 Y he aquí está plantada; ¿será prosperada? ¿No se secará del todo cuando el viento solano la toque? En los surcos de su verdor se secará.

11 Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 12 Di ahora a la casa rebelde: ¿No habéis entendido qué significan estas cosas? Diles: He aquí que el rey de Babilonia vino a Jerusalén, y tomó a tu rey y a sus príncipes, y los llevó consigo a Babilonia. 13 Tomó también a uno de la descendencia real e hizo pacto con él, y le hizo prestar juramento; y se llevó consigo a los poderosos de la tierra, 14 para que el reino fuese abatido y no se levantase, a fin de que guardando el pacto, permaneciese en pie. 15 Pero se rebeló contra él,(AD) enviando embajadores a Egipto para que le diese caballos y mucha gente. ¿Será prosperado, escapará el que estas cosas hizo? El que rompió el pacto, ¿podrá escapar? 16 Vivo yo, dice Jehová el Señor, que morirá en medio de Babilonia, en el lugar donde habita el rey que le hizo reinar, cuyo juramento menospreció, y cuyo pacto hecho con él rompió. 17 Y ni con gran ejército ni con mucha compañía hará Faraón nada por él en la batalla, cuando se levanten vallados y se edifiquen torres para cortar muchas vidas. 18 Por cuanto menospreció el juramento y quebrantó el pacto, cuando he aquí que había dado su mano, y ha hecho todas estas cosas, no escapará. 19 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Vivo yo, que el juramento mío que menospreció, y mi pacto que ha quebrantado, lo traeré sobre su misma cabeza. 20 Extenderé sobre él mi red, y será preso en mi lazo, y lo haré venir a Babilonia, y allí entraré en juicio con él por su prevaricación con que contra mí se ha rebelado. 21 Y todos sus fugitivos, con todas sus tropas, caerán a espada, y los que queden serán esparcidos a todos los vientos; y sabréis que yo Jehová he hablado.

22 Así ha dicho Jehová el Señor: Tomaré yo del cogollo de aquel alto cedro, y lo plantaré; del principal de sus renuevos cortaré un tallo, y lo plantaré sobre el monte alto y sublime. 23 En el monte alto de Israel lo plantaré, y alzará ramas, y dará fruto, y se hará magnífico cedro; y habitarán debajo de él todas las aves de toda especie; a la sombra de sus ramas habitarán. 24 Y sabrán todos los árboles del campo que yo Jehová abatí el árbol sublime, levanté el árbol bajo, hice secar el árbol verde, e hice reverdecer el árbol seco. Yo Jehová lo he dicho, y lo haré.

El alma que pecare morirá

18 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: ¿Qué pensáis vosotros, los que usáis este refrán sobre la tierra de Israel, que dice: Los padres comieron las uvas agrias, y los dientes de los hijos tienen la dentera?(AE) Vivo yo, dice Jehová el Señor, que nunca más tendréis por qué usar este refrán en Israel. He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Y el hombre que fuere justo, e hiciere según el derecho y la justicia; que no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel, ni violare la mujer de su prójimo, ni se llegare a la mujer menstruosa, ni oprimiere a ninguno; que al deudor devolviere su prenda, que no cometiere robo, y que diere de su pan al hambriento y cubriere al desnudo con vestido, que no prestare a interés ni tomare usura; que de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio verdadero entre hombre y hombre, en mis ordenanzas caminare, y guardare mis decretos para hacer rectamente, este es justo; este vivirá,(AF) dice Jehová el Señor.

10 Mas si engendrare hijo ladrón, derramador de sangre, o que haga alguna cosa de estas, 11 y que no haga las otras, sino que comiere sobre los montes, o violare la mujer de su prójimo, 12 al pobre y menesteroso oprimiere, cometiere robos, no devolviere la prenda, o alzare sus ojos a los ídolos e hiciere abominación, 13 prestare a interés y tomare usura; ¿vivirá este? No vivirá. Todas estas abominaciones hizo; de cierto morirá, su sangre será sobre él.

14 Pero si este engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere según ellos; 15 no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la casa de Israel; la mujer de su prójimo no violare, 16 ni oprimiere a nadie, la prenda no retuviere, ni cometiere robos; al hambriento diere de su pan, y cubriere con vestido al desnudo; 17 apartare su mano del pobre, interés y usura no recibiere; guardare mis decretos y anduviere en mis ordenanzas; este no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá. 18 Su padre, por cuanto hizo agravio, despojó violentamente al hermano, e hizo en medio de su pueblo lo que no es bueno, he aquí que él morirá por su maldad.

19 Y si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo según el derecho y la justicia, guardó todos mis estatutos y los cumplió, de cierto vivirá. 20 El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo;(AG) la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.

El camino de Dios es justo

(Ez. 33.10-20)

21 Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá. 22 Todas las transgresiones que cometió, no le serán recordadas; en su justicia que hizo vivirá. 23 ¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos? 24 Mas si el justo se apartare de su justicia y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo, ¿vivirá él? Ninguna de las justicias que hizo le serán tenidas en cuenta; por su rebelión con que prevaricó, y por el pecado que cometió, por ello morirá.

25 Y si dijereis: No es recto el camino del Señor; oíd ahora, casa de Israel: ¿No es recto mi camino? ¿no son vuestros caminos torcidos? 26 Apartándose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad, él morirá por ello; por la iniquidad que hizo, morirá. 27 Y apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo según el derecho y la justicia, hará vivir su alma. 28 Porque miró y se apartó de todas sus transgresiones que había cometido, de cierto vivirá; no morirá. 29 Si aún dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Señor; ¿no son rectos mis caminos, casa de Israel? Ciertamente, vuestros caminos no son rectos.

30 Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. 31 Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? 32 Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis.

Lamentación sobre los príncipes de Israel

19 Y tú, levanta endecha sobre los príncipes de Israel. Dirás: ¡Cómo se echó entre los leones tu madre la leona! Entre los leoncillos crio sus cachorros, e hizo subir uno de sus cachorros; vino a ser leoncillo, y aprendió a arrebatar la presa, y a devorar hombres. Y las naciones oyeron de él; fue tomado en la trampa de ellas, y lo llevaron con grillos a la tierra de Egipto. Viendo ella que había esperado mucho tiempo, y que se perdía su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y lo puso por leoncillo. Y él andaba entre los leones; se hizo leoncillo, aprendió a arrebatar la presa, devoró hombres. Saqueó fortalezas, y asoló ciudades; y la tierra fue desolada, y cuanto había en ella, al estruendo de sus rugidos. Arremetieron contra él las gentes de las provincias de alrededor, y extendieron sobre él su red, y en el foso fue apresado. Y lo pusieron en una jaula y lo llevaron con cadenas, y lo llevaron al rey de Babilonia; lo pusieron en las fortalezas, para que su voz no se oyese más sobre los montes de Israel.

10 Tu madre fue como una vid en medio de la viña, plantada junto a las aguas, dando fruto y echando vástagos a causa de las muchas aguas. 11 Y ella tuvo varas fuertes para cetros de reyes; y se elevó su estatura por encima entre las ramas, y fue vista por causa de su altura y la multitud de sus sarmientos. 12 Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y el viento solano secó su fruto; sus ramas fuertes fueron quebradas y se secaron; las consumió el fuego. 13 Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequedad y de aridez. 14 Y ha salido fuego de la vara de sus ramas, que ha consumido su fruto, y no ha quedado en ella vara fuerte para cetro de rey.

Endecha es esta, y de endecha servirá.

Modo de proceder de Dios con Israel

20 Aconteció en el año séptimo, en el mes quinto, a los diez días del mes, que vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar a Jehová, y se sentaron delante de mí. Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿A consultarme venís vosotros? Vivo yo, que no os responderé, dice Jehová el Señor. ¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles conocer las abominaciones de sus padres, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: El día que escogí a Israel, y que alcé mi mano para jurar a la descendencia de la casa de Jacob, cuando me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano y les juré diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios; aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;(AH) entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios.

Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en medio de la tierra de Egipto. Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué para sacarlos de la tierra de Egipto. 10 Los saqué de la tierra de Egipto, y los traje al desierto, 11 y les di mis estatutos, y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá. 12 Y les di también mis días de reposo,[a] para que fuesen por señal entre mí y ellos,(AI) para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico. 13 Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos, y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá;(AJ) y mis días de reposo[b] profanaron en gran manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos. 14 Pero actué a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.

15 También yo les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los traería a la tierra que les había dado, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;(AK) 16 porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos, y mis días de reposo[c] profanaron, porque tras sus ídolos iba su corazón. 17 Con todo, los perdonó mi ojo, pues no los maté, ni los exterminé en el desierto; 18 antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos. 19 Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra; 20 y santificad mis días de reposo,[d] y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. 21 Mas los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos, ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá; profanaron mis días de reposo.[e]

Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto. 22 Mas retraje mi mano a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado. 23 También les alcé yo mi mano en el desierto, jurando que los esparciría entre las naciones, y que los dispersaría por las tierras,(AL) 24 porque no pusieron por obra mis decretos, sino que desecharon mis estatutos y profanaron mis días de reposo,[f] y tras los ídolos de sus padres se les fueron los ojos. 25 Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir. 26 Y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego a todo primogénito, para desolarlos y hacerles saber que yo soy Jehová.

27 Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Aun en esto me afrentaron vuestros padres cuando cometieron rebelión contra mí. 28 Porque yo los traje a la tierra sobre la cual había alzado mi mano jurando que había de dársela, y miraron a todo collado alto y a todo árbol frondoso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron ofrendas que me irritan, allí pusieron también su incienso agradable, y allí derramaron sus libaciones. 29 Y yo les dije: ¿Qué es ese lugar alto adonde vosotros vais? Y fue llamado su nombre Bama[g] hasta el día de hoy. 30 Di, pues, a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿No os contamináis vosotros a la manera de vuestros padres, y fornicáis tras sus abominaciones? 31 Porque ofreciendo vuestras ofrendas, haciendo pasar vuestros hijos por el fuego, os habéis contaminado con todos vuestros ídolos hasta hoy; ¿y he de responderos yo, casa de Israel? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no os responderé.

32 Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la piedra.

33 Vivo yo, dice Jehová el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; 34 y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado; 35 y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara. 36 Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dice Jehová el Señor. 37 Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto; 38 y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jehová.

39 Y a vosotros, oh casa de Israel, así ha dicho Jehová el Señor: Andad cada uno tras sus ídolos, y servidles, si es que a mí no me obedecéis; pero no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos.

40 Pero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice Jehová el Señor, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas. 41 Como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones. 42 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando os haya traído a la tierra de Israel, la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a vuestros padres. 43 Y allí os acordaréis de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis; y os aborreceréis a vosotros mismos a causa de todos vuestros pecados que cometisteis. 44 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando haga con vosotros por amor de mi nombre, no según vuestros caminos malos ni según vuestras perversas obras, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor.

Profecía contra el Neguev

45 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 46 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el sur, derrama tu palabra hacia la parte austral, profetiza contra el bosque del Neguev. 47 Y dirás al bosque del Neguev: Oye la palabra de Jehová: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte. 48 Y verá toda carne que yo Jehová lo encendí; no se apagará. 49 Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ellos dicen de mí: ¿No profiere este parábolas?

La espada afilada de Jehová

21 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Jerusalén, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza contra la tierra de Israel. Dirás a la tierra de Israel: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo estoy contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti al justo y al impío. Y por cuanto he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto, mi espada saldrá de su vaina contra toda carne, desde el sur hasta el norte. Y sabrá toda carne que yo Jehová saqué mi espada de su vaina; no la envainaré más. Y tú, hijo de hombre, gime con quebrantamiento de tus lomos y con amargura; gime delante de los ojos de ellos. Y cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú?, dirás: Por una noticia que cuando llegue hará que desfallezca todo corazón, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodilla será débil como el agua; he aquí que viene, y se hará, dice Jehová el Señor.

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: Di: La espada, la espada está afilada, y también pulida. 10 Para degollar víctimas está afilada, pulida está para que relumbre. ¿Hemos de alegrarnos? Al cetro de mi hijo ha despreciado como a un palo cualquiera. 11 Y la dio a pulir para tenerla a mano; la espada está afilada, y está pulida para entregarla en mano del matador. 12 Clama y lamenta, oh hijo de hombre; porque esta será sobre mi pueblo, será ella sobre todos los príncipes de Israel; caerán ellos a espada juntamente con mi pueblo; hiere, pues, tu muslo; 13 porque está probado. ¿Y qué, si la espada desprecia aun al cetro? Él no será más, dice Jehová el Señor.

14 Tú, pues, hijo de hombre, profetiza, y bate una mano contra otra, y duplíquese y triplíquese el furor de la espada homicida; esta es la espada de la gran matanza que los traspasará, 15 para que el corazón desmaye, y los estragos se multipliquen; en todas las puertas de ellos he puesto espanto de espada. ¡Ah! dispuesta está para que relumbre, y preparada para degollar. 16 Corta a la derecha, hiere a la izquierda, adonde quiera que te vuelvas. 17 Y yo también batiré mi mano contra mi mano, y haré reposar mi ira. Yo Jehová he hablado.

18 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 19 Tú, hijo de hombre, traza dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; de una misma tierra salgan ambos; y pon una señal al comienzo de cada camino, que indique la ciudad adonde va. 20 El camino señalarás por donde venga la espada a Rabá de los hijos de Amón, y a Judá contra Jerusalén, la ciudad fortificada.

Footnotes

  1. Ezequiel 20:12 Aquí equivale a sábado.
  2. Ezequiel 20:13 Aquí equivale a sábado.
  3. Ezequiel 20:16 Aquí equivale a sábado.
  4. Ezequiel 20:20 Aquí equivale a sábado.
  5. Ezequiel 20:21 Aquí equivale a sábado.
  6. Ezequiel 20:24 Aquí equivale a sábado.
  7. Ezequiel 20:29 Esto es, lugar alto.