Éxodo 5-11

La Biblia de las Américas

Moisés y Aarón ante Faraón

5 Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: Así dice el Señor, Dios de Israel^(A): «Deja ir a mi pueblo para que me celebre fiesta en el desierto^(B)». ² Pero Faraón dijo: ¿Quién es el Señor^(C) para que yo escuche su voz y deje ir a Israel? No conozco al Señor, y además, no dejaré ir a Israel^(D). ³ Entonces ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro. Déjanos ir, te rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios^(E), no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada. ⁴ Pero el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué apartáis^[a] al pueblo de sus trabajos? Volved^[b] a vuestras labores^[c](F). ⁵ Y añadió Faraón: Mirad, el pueblo de la tierra es ahora mucho^(G), ¡y vosotros queréis que ellos cesen en sus labores^[d]!

Orden despótica de Faraón

⁶ Aquel mismo día, dio órdenes Faraón a los capataces^[e] que estaban sobre el pueblo^(H), y a sus jefes^(I), diciendo: ⁷ Ya no daréis, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos; que vayan ellos y recojan paja por sí mismos. ⁸ Pero exigiréis de^[f] ellos la misma cantidad de ladrillos que hacían antes; no la disminuyáis en lo más mínimo. Porque son perezosos^[g], por eso claman, diciendo: «Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios^(J)». ⁹ Recárguese el trabajo sobre estos^[h] hombres, para que estén ocupados en él y no presten atención a palabras falsas.

¹⁰ Salieron, pues, los capataces del pueblo y sus jefes y hablaron al pueblo^(K), diciendo: Así dice Faraón: «No os daré paja. ¹¹ Id vosotros mismos y recoged paja donde la halléis; pero vuestra tarea no será disminuida en lo más mínimo». ¹² Entonces el pueblo se dispersó por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojos en lugar de paja. ¹³ Y los capataces los apremiaban, diciendo: Acabad vuestras tareas, vuestra tarea diaria^[i], como cuando teníais^[j] paja. ¹⁴ Y azotaban a los jefes de los hijos de Israel que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos^(L), diciéndoles^(M): ¿Por qué no habéis terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes?

Queja de los jefes hebreos

¹⁵ Entonces los jefes de los hijos de Israel fueron y clamaron a Faraón, diciendo: ¿Por qué tratas así a tus siervos? ¹⁶ No se da paja a tus siervos, sin embargo siguen diciéndonos: «Haced ladrillos». Y he aquí, tus siervos son azotados; pero la culpa es de tu pueblo. ¹⁷ Mas él dijo: Sois perezosos^[k], muy perezosos^(N); por eso decís: «Déjanos ir a ofrecer sacrificios al Señor». ¹⁸ Ahora pues, id y trabajad; pero no se os dará paja, sin embargo, debéis entregar la misma cantidad de ladrillos. ¹⁹ Los jefes de los hijos de Israel se dieron cuenta de que estaban en dificultades, cuando les dijeron^[l]: No debéis disminuir vuestra cantidad diaria de ladrillos^[m]. ²⁰ Y al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando^[n]. ²¹ Y les dijeron^(O): Mire el Señor sobre vosotros y os juzgue^(P), pues nos habéis hecho odiosos^[o] ante los ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos^(Q), poniéndoles una espada en la mano para que nos maten.

Oración de Moisés

²² Entonces se volvió Moisés al Señor, y dijo: Oh Señor, ¿por qué has hecho mal a este pueblo? ¿Por qué me enviaste^(R)? ²³ Pues desde que vine a Faraón a hablar en tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo, y tú no has hecho nada por librar a tu pueblo^(S).

Dios confirma su promesa a Moisés

6 Respondió el Señor a Moisés: Ahora verás lo que haré a Faraón; porque por la fuerza^[p] los dejará ir; y por la fuerza^[q] los echará de su tierra^(T).

² Continuó hablando Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy el Señor^(U); ³ y me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Todopoderoso^[r], mas por mi nombre, Señor^[s], no me di a conocer a ellos^(V). ⁴ También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra donde^[t] peregrinaron^(W). ⁵ Y además, he oído el gemido de los hijos de Israel, porque los egipcios los tienen esclavizados, y me he acordado de mi pacto^(X). ⁶ Por tanto, di a los hijos de Israel: «Yo soy el Señor^(Y), y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios^(Z), y os libraré de su esclavitud, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes^(AA). ⁷ Y os tomaré por pueblo mío^[u], y yo seré vuestro Dios^[v]; y sabréis que yo soy el Señor vuestro Dios^(AB), que os sacó de debajo de las cargas de los egipcios^(AC). ⁸ Y os traeré a la tierra que juré^[w] dar a Abraham, a Isaac y a Jacob^(AD), y os la daré por heredad^(AE). Yo soy el Señor^(AF)». ⁹ De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel, pero ellos no escucharon a Moisés a causa del desaliento^[x] y de la dura servidumbre^(AG).

¹⁰ Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: ¹¹ Ve, habla a Faraón, rey de Egipto, para que deje salir a los hijos de Israel de su tierra^(AH). ¹² Pero Moisés habló delante del Señor, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me han escuchado; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de palabra^[y](AI)? ¹³ Entonces el Señor habló a Moisés y a Aarón, y les dio órdenes para los hijos de Israel y para Faraón, rey de Egipto, a fin de sacar a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.

Genealogía de Moisés y de Aarón

¹⁴ Estos son los jefes de las casas paternas. Los hijos de Rubén, primogénito de Israel: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi. Estas son las familias de Rubén^(AJ). ¹⁵ Y los hijos de Simeón: Jemuel^[z], Jamín, Ohad, Jaquín^[aa], Zohar^[ab] y Saúl, hijo de una cananea. Estas son las familias de Simeón^(AK). ^16 (AL)Y estos son los nombres de los hijos de Leví según sus generaciones: Gersón, Coat y Merari. Y los años de la vida de Leví fueron ciento treinta y siete años. ¹⁷ Los hijos de Gersón: Libni^[ac] y Simei, según sus familias^(AM). ¹⁸ Y los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel^(AN). Y los años de la vida de Coat fueron ciento treinta y tres años. ¹⁹ Y los hijos de Merari: Mahli y Musi. Estas son las familias de los levitas según sus generaciones^(AO). ²⁰ Y Amram tomó por mujer a Jocabed, su tía, y ella le dio a luz a Aarón y a Moisés^(AP); y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años. ²¹ Y los hijos de Izhar: Coré^(AQ), Nefeg y Zicri. ²² Y los hijos de Uziel: Misael, Elzafán^[ad](AR) y Sitri. ²³ Y Aarón tomó por mujer a Eliseba, hija de Aminadab^(AS), hermana de Naasón^(AT), y ella le dio a luz a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar^(AU). ²⁴ Y los hijos de Coré: Asir, Elcana y Abiasaf^[ae](AV). Estas son las familias de los coreítas. ²⁵ Y Eleazar^(AW), hijo de Aarón, tomó por mujer a una de las hijas de Futiel, y ella le dio a luz a Finees^(AX). Estos son los jefes de las casas paternas de los levitas, según sus familias. ²⁶ Estos son Aarón y Moisés a quienes dijo el Señor: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos^(AY). ²⁷ Ellos fueron los que hablaron a Faraón, rey de Egipto, para sacar a los hijos de Israel de Egipto, esto es, Moisés y Aarón^(AZ).

Anuncio de las plagas

²⁸ Y sucedió que el día que el Señor habló a Moisés en la tierra de Egipto, ²⁹ el Señor habló a Moisés, diciendo: Yo soy el Señor^(BA); di a Faraón, rey de Egipto, todo lo que yo te diga^(BB). ³⁰ Pero Moisés dijo delante del Señor: He aquí, yo soy torpe de palabra^[af], ¿cómo, pues, me escuchará Faraón^(BC)?

7 Entonces el Señor dijo a Moisés: Mira, yo te hago como Dios^(BD) para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta. ² Tú hablarás todo lo que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará^(BE) a Faraón, para que deje salir de su tierra a los hijos de Israel. ³ Pero yo endureceré el corazón de Faraón^(BF) para multiplicar mis señales y mis prodigios en la tierra de Egipto^(BG). ⁴ Y Faraón no os escuchará; entonces pondré mi mano sobre Egipto^(BH) y sacaré de la tierra de Egipto a mis ejércitos^(BI), a mi pueblo los hijos de Israel, con grandes juicios^(BJ). ⁵ Y sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando yo extienda mi mano sobre Egipto^(BK) y saque de en medio de ellos a los hijos de Israel^(BL). ⁶ E hicieron Moisés y Aarón como el Señor les mandó^(BM); así lo hicieron. ⁷ Moisés tenía ochenta años^(BN) y Aarón ochenta y tres^[ag] cuando hablaron a Faraón.

La vara de Aarón

⁸ Y habló el Señor a Moisés y a Aarón, diciendo: ⁹ Cuando os hable Faraón, y diga^[ah]: «Haced^[ai] un milagro^(BO)», entonces dirás a Aarón: «Toma tu vara^(BP) y échala delante de Faraón para que se convierta en serpiente». ¹⁰ Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón e hicieron tal como el Señor les había mandado; y Aarón echó su vara delante de Faraón y de^[aj] sus siervos, y esta se convirtió en serpiente^(BQ). ¹¹ Entonces Faraón llamó también a los sabios y a los hechiceros, y también ellos, los magos^[ak](BR) de Egipto, hicieron lo mismo^[al] con sus encantamientos^[am](BS); ¹² pues cada uno echó su vara, las cuales se convirtieron en serpientes. Pero la vara de Aarón devoró las varas de ellos. ¹³ Pero el corazón de Faraón se endureció^[an] y no los escuchó, tal como el Señor había dicho^(BT).

Primera plaga: el agua convertida en sangre

¹⁴ Entonces el Señor dijo a Moisés: El corazón de Faraón es terco^[ao]; se niega a dejar ir al pueblo. ¹⁵ Preséntate^[ap] a Faraón por la mañana cuando vaya^[aq] al agua, y ponte a orillas del Nilo^(BU) para encontrarte con él; y toma en tu mano la vara que se convirtió en serpiente^(BV). ¹⁶ Y dile: «El Señor, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti^(BW), diciendo: “Deja ir a mi pueblo para que me sirva en el desierto^(BX). Mas he aquí, hasta ahora no has escuchado”. ¹⁷ Así dice el Señor: “En esto conocerás que yo soy el Señor^(BY): he aquí, yo golpearé con la vara que está en mi mano las^[ar] aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre^(BZ). ¹⁸ Y los peces que hay en el Nilo morirán, y el río se corromperá^[as] y los egipcios tendrán asco de^[at] beber el agua del Nilo^(CA)”». ¹⁹ Y el Señor dijo a Moisés: Di a Aarón: «Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto^(CB), sobre sus ríos, sobre sus arroyos^[au], sobre sus estanques y sobre todos sus depósitos de agua, para que se conviertan en sangre; y habrá sangre por toda la tierra de Egipto, tanto en las vasijas de madera como en las de piedra».

²⁰ Así lo hicieron Moisés y Aarón, tal como el Señor les había ordenado^(CC). Y alzó Aarón la^[av] vara y golpeó las aguas que había en el Nilo ante los ojos de Faraón y^[aw] de sus siervos, y todas las aguas que había en el Nilo se convirtieron en sangre^(CD). ²¹ Y los peces que había en el Nilo murieron y el río se corrompió^[ax], de manera que los egipcios no podían beber agua del Nilo. Y había sangre por toda la tierra de Egipto. ²² Pero los magos^[ay] de Egipto hicieron lo mismo^[az] con sus encantamientos^[ba](CE); y el corazón de Faraón se endureció^[bb] y no los escuchó, tal como el Señor había dicho. ²³ Entonces se volvió Faraón y entró en su casa, sin hacer caso tampoco de esto^[bc]. ²⁴ Y todos los egipcios cavaron en los alrededores del Nilo en busca de agua para beber, porque no podían beber de las aguas del Nilo. ²⁵ Y pasaron^[bd] siete días después que el Señor hirió al Nilo.

Segunda plaga: las ranas

8 ^[be]Entonces el Señor dijo a Moisés: Ve a Faraón y dile: «Así dice el Señor: “Deja ir a mi pueblo para que me sirva^(CF). ² Pero si te niegas a dejarlos ir, he aquí, heriré todo tu territorio con ranas. ³ Y el Nilo se llenará^[bf] de ranas, que subirán y entrarán en tu casa, en tu alcoba y sobre tu cama^(CG), y en las casas de tus siervos y en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas. ⁴ Y subirán las ranas sobre ti, sobre tu pueblo y sobre todos tus siervos”». ^5 [bg]Dijo además el Señor a Moisés: Di a Aarón: «Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, sobre los arroyos^[bh] y sobre los estanques^(CH), y haz que suban ranas sobre la tierra de Egipto». ⁶ Y extendió Aarón su mano sobre las aguas de Egipto, y las ranas subieron y cubrieron^[bi] la tierra de Egipto^(CI). ⁷ Y los magos^[bj] hicieron lo mismo^[bk] con sus encantamientos^[bl](CJ), e hicieron subir ranas sobre la tierra de Egipto.

⁸ Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón^(CK), y dijo: Rogad al Señor para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo^(CL) para que ofrezca sacrificios al Señor^(CM). ⁹ Y Moisés dijo a Faraón: Dígnate decirme^[bm] cuándo he de rogar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas^[bn] de ti y de tus casas y queden solamente en el río.

¹⁰ Y él respondió: Mañana. Entonces Moisés dijo: Sea conforme a tu palabra para que sepas que no hay nadie como el Señor nuestro Dios^(CN). ¹¹ Y las ranas se alejarán de ti, de tus casas, de tus siervos y de tu pueblo^(CO); solo quedarán en el Nilo. ¹² Entonces Moisés y Aarón salieron de la presencia de Faraón, y Moisés clamó al Señor^(CP) acerca de las ranas que Él había puesto sobre Faraón. ¹³ Y el Señor hizo conforme a la palabra de Moisés, y murieron las ranas de las casas, de los patios y de los campos. ¹⁴ Y las juntaron en montones, y la tierra se corrompió^[bo]. ¹⁵ Pero al ver Faraón que había alivio, endureció^[bp] su corazón y no los escuchó, tal como el Señor había dicho^(CQ).

Tercera plaga: los piojos

¹⁶ Entonces el Señor dijo a Moisés: Di a Aarón: «Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra para que se convierta en piojos^[bq] por toda la tierra de Egipto». ¹⁷ Y así lo hicieron; y Aarón extendió su mano con su vara, y golpeó el polvo de la tierra, y hubo piojos^[br] en hombres y animales. Todo el polvo de la tierra se convirtió en piojos^[bs] por todo el país de Egipto^(CR). ¹⁸ Y los magos^[bt] trataron de producir piojos^[bu] con sus encantamientos^[bv], pero no pudieron^(CS); hubo, pues, piojos en hombres y animales. ¹⁹ Entonces los magos^[bw] dijeron a Faraón: Este es el dedo de Dios^(CT). Pero el corazón de Faraón se endureció^[bx] y no los escuchó, tal como el Señor había dicho.

Cuarta plaga: los insectos

²⁰ Y el Señor dijo a Moisés: Levántate muy de mañana y ponte delante de Faraón cuando vaya^[by] al agua^(CU), y dile: «Así dice el Señor: “Deja ir a mi pueblo para que me sirva^(CV). ²¹ Porque si no dejas ir a mi pueblo, he aquí, enviaré enjambres de insectos sobre ti, sobre tus siervos, sobre tu pueblo y dentro de tus casas; y las casas de los egipcios se llenarán de enjambres de insectos, y también el suelo sobre el cual están. ²² Mas en aquel día yo pondré aparte la tierra de Gosén en la que mora^[bz] mi pueblo^(CW), para que no haya allí enjambres de insectos, a fin de que sepas que yo, el Señor, estoy^[ca] en medio de la tierra^(CX); ²³ y yo haré distinción^[cb] entre mi pueblo y tu pueblo. Mañana tendrá lugar esta señal”». ²⁴ Y así lo hizo el Señor. Y entraron grandes^[cc] enjambres de insectos en la casa de Faraón y en las casas de sus siervos, y en todo el país de Egipto la tierra fue devastada a causa de los enjambres de insectos^(CY).

²⁵ Entonces llamó Faraón a Moisés y a Aarón, y dijo^(CZ): Id, ofreced sacrificio a vuestro Dios dentro del país^(DA). ²⁶ Pero Moisés respondió: No conviene que lo hagamos así, porque es abominación para^[cd] los egipcios lo que sacrificaremos al Señor nuestro Dios^(DB). Si sacrificamos lo que es abominación para^[ce] los egipcios delante de sus ojos, ¿no nos apedrearán? ²⁷ Andaremos una distancia de tres días de camino en el desierto, y ofreceremos sacrificios al Señor nuestro Dios, tal como Él nos manda^[cf](DC). ²⁸ Y Faraón dijo: Os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificio al Señor vuestro Dios en el desierto^(DD), solo que no vayáis muy lejos. Orad por mí^(DE). ²⁹ Entonces dijo Moisés: He aquí, voy a salir de tu presencia y rogaré al Señor que los enjambres de insectos se alejen mañana de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; pero que Faraón no vuelva a obrar con engaño, no dejando ir al pueblo a ofrecer sacrificios al Señor^(DF). ³⁰ Y salió Moisés de la presencia de Faraón y oró al Señor^(DG). ³¹ Y el Señor hizo como Moisés le pidió^[cg], y quitó los enjambres de insectos de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; no quedó ni uno solo. ³² Pero Faraón endureció^[ch] su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo^(DH).

Quinta plaga: la peste en el ganado

9 Entonces el Señor dijo a Moisés: Ve a Faraón y dile: «Así dice el Señor, el Dios de los hebreos: “Deja ir a mi pueblo para que me sirva^(DI). ² Porque si te niegas a dejarlos ir^(DJ) y los sigues deteniendo^[ci], ³ he aquí, la mano del Señor vendrá^[cj] con gravísima pestilencia^(DK) sobre tus ganados que están en el campo: sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre las vacadas y sobre las ovejas. ⁴ Pero el Señor hará distinción entre los ganados de Israel y los ganados de Egipto^(DL), y nada perecerá de todo lo que pertenece a los hijos de Israel^(DM)”». ⁵ Y el Señor fijó un plazo definido, diciendo: Mañana el Señor hará esto en la tierra. ⁶ Y el Señor hizo esto al día siguiente, y perecieron todos los ganados de Egipto^(DN); pero de los ganados de los hijos de Israel, ni un solo animal murió^(DO). ⁷ Y Faraón envió a ver, y he aquí, ni un solo animal de los ganados de Israel había perecido. Pero el corazón de Faraón se endureció^[ck] y no dejó ir al pueblo^(DP).

Sexta plaga: las úlceras

⁸ Entonces el Señor dijo a Moisés y a Aarón: Tomad puñados de hollín de un horno, y que Moisés lo esparza hacia el cielo en presencia de Faraón; ⁹ y se convertirá en polvo fino sobre toda la tierra de Egipto, y producirá^[cl] furúnculos que resultarán en^[cm] úlceras en los hombres y en los animales, por toda la tierra de Egipto^(DQ). ¹⁰ Tomaron, pues, hollín de un horno, y se presentaron^[cn] delante de Faraón, y Moisés lo arrojó hacia el cielo, y produjo^[co] furúnculos que resultaron en^[cp] úlceras en los hombres y en los animales. ¹¹ Y los magos^[cq] no podían estar delante de Moisés a causa de los furúnculos, pues los furúnculos estaban tanto en los magos^[cr] como en todos los egipcios^(DR). ¹² Y el Señor endureció^[cs] el corazón de Faraón y no los escuchó, tal como el Señor había dicho a Moisés^(DS).

Séptima plaga: el granizo

¹³ Entonces dijo el Señor a Moisés: Levántate muy de mañana, y ponte delante de Faraón, y dile: «Así dice el Señor, el Dios de los hebreos: “Deja ir a mi pueblo para que me sirva^(DT). ¹⁴ Porque esta vez enviaré todas mis plagas sobre ti^[ct], sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que sepas que no hay otro como yo en toda la tierra^(DU). ¹⁵ Porque si yo hubiera extendido mi mano y te hubiera herido a ti y a tu pueblo con pestilencia, ya habrías sido cortado de la tierra. ¹⁶ Pero en verdad, por esta razón te he permitido permanecer^[cu]: para mostrarte mi poder^(DV) y para proclamar mi nombre por toda la tierra. ¹⁷ Y todavía te enalteces contra mi pueblo no dejándolos^[cv] ir. ¹⁸ He aquí, mañana como a esta hora, enviaré^[cw] granizo muy pesado, tal como no ha habido en Egipto desde el día en que fue fundado hasta^[cx] ahora^(DW). ¹⁹ Ahora pues, manda poner a salvo tus ganados^(DX) y todo lo que tienes en el campo, porque todo hombre o^[cy] todo animal que se encuentre en el campo, y no sea traído a la casa, morirá cuando caiga sobre ellos el granizo^(DY)”». ²⁰ El que de entre los siervos de Faraón tuvo temor de^[cz] la palabra del Señor^(DZ), hizo poner a salvo a sus siervos y sus ganados en sus^[da] casas, ²¹ pero el que no hizo caso a^[db] la palabra del Señor, dejó^[dc] a sus siervos y sus ganados en el campo.

²² Y el Señor dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo para que caiga^[dd] granizo^(EA) en toda la tierra de Egipto, sobre los hombres, sobre los animales y sobre toda planta del campo por toda la tierra de Egipto. ²³ Y extendió Moisés su vara hacia el cielo, y el Señor envió^[de] truenos^[df] y granizo, y cayó fuego sobre la tierra. Y el Señor hizo llover granizo^(EB) sobre la tierra de Egipto. ²⁴ Y hubo granizo muy intenso, y fuego centelleando continuamente^[dg] en medio del granizo, muy pesado, tal como no había habido en toda la tierra de Egipto desde que llegó a ser una nación. ²⁵ Y el granizo hirió todo lo que había en el campo por toda la tierra de Egipto, tanto hombres como animales; el granizo hirió también toda planta del campo, y destrozó todos los árboles del campo^(EC). ²⁶ solo en la tierra de Gosén, donde estaban los hijos de Israel, no hubo granizo^(ED).

²⁷ Entonces Faraón envió llamar a Moisés y Aarón y les dijo^(EE): Esta vez he pecado; el Señor es el justo^(EF), y yo y mi pueblo somos los impíos. ²⁸ Rogad al Señor^(EG), porque ha habido ya suficientes truenos y granizo de parte de Dios; y os dejaré ir y no os quedaréis^(EH) más aquí. ²⁹ Y Moisés le dijo: Tan pronto como yo salga de la ciudad, extenderé mis manos^[dh](EI) al Señor; los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del Señor^(EJ). ³⁰ En cuanto a ti y a tus siervos, sé que aún no teméis^[di] al^[dj] Señor Dios^(EK). ³¹ (Y el lino y la cebada fueron destruidos^[dk], pues la cebada estaba en espiga^(EL) y el lino estaba en flor; ³² pero el trigo y el centeno no fueron destruidos^[dl], por ser tardíos.) ³³ Y salió Moisés de la ciudad, de la presencia de Faraón, y extendió sus manos^[dm] al Señor, y los truenos y el granizo cesaron^(EM), y no cayó más^[dn] lluvia sobre la tierra. ³⁴ Pero cuando Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció^[do] su corazón, tanto él como^[dp] sus siervos. ³⁵ Y se endureció^[dq] el corazón de Faraón y no dejó ir a los hijos de Israel, tal como el Señor había dicho por medio^[dr] de Moisés^(EN).

Octava plaga: las langostas

10 Entonces el Señor dijo a Moisés: Preséntate^[ds] a Faraón, porque yo he endurecido^[dt] su corazón y el corazón de sus siervos^(EO), para mostrar^[du] estas señales mías en medio de ellos^[dv], ² y para que cuentes a^[dw] tu hijo y a tu nieto, cómo me he burlado de los egipcios^(EP), y cómo he mostrado^[dx] mis señales entre ellos, y para que sepáis que yo soy el Señor^(EQ). ³ Moisés y Aarón fueron a Faraón, y le dijeron: Así dice el Señor, el Dios de los hebreos: «¿Hasta cuándo rehusarás humillarte delante de mí^(ER)? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva^(ES). ⁴ Porque si te niegas a dejar ir a mi pueblo, he aquí, mañana traeré langostas a tu territorio. ⁵ Y cubrirán la superficie de la tierra, de modo que nadie podrá verla^[dy]. También comerán el resto de lo que ha escapado^(ET), lo que os ha quedado del granizo, y comerán todo árbol que os crece en el campo. ⁶ Y llenarán tus casas, las casas de todos tus siervos y las casas de todos los egipcios^(EU), algo que ni tus padres ni tus abuelos han visto desde el día que vinieron al mundo^[dz] hasta hoy». Y Moisés se volvió y salió de la presencia de^[ea] Faraón. ⁷ Y los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo este hombre nos será causa de ruina^[eb](EV)? Deja ir a los hombres para que sirvan al Señor su Dios^(EW). ¿No te das cuenta de^[ec] que Egipto está destruido? ⁸ Entonces hicieron volver a Moisés y Aarón ante Faraón^(EX), y él les dijo: Id, servid al Señor vuestro Dios^(EY). ¿Quiénes^[ed] son los que han de ir? ⁹ Y Moisés respondió: Iremos con nuestros jóvenes y nuestros ancianos; con nuestros hijos y nuestras hijas; con nuestras ovejas y nuestras vacadas iremos^(EZ), porque hemos de celebrar^[ee] una fiesta solemne al Señor^(FA). ¹⁰ Y él les dijo: ¡Así sea el Señor con vosotros si os dejo ir^[ef] a vosotros y a vuestros pequeños! Tened cuidado^[eg] porque tenéis malas intenciones^[eh]. ¹¹ No será así; id ahora solo los hombres, y servid al Señor, porque eso es lo que habéis pedido. Y los echaron de la presencia de Faraón^(FB).

¹² Entonces el Señor dijo a Moisés: Extiende tu mano^(FC) sobre la tierra de Egipto, para traer la langosta, a fin de que suba sobre la tierra de Egipto y devore toda planta de la tierra, todo lo que el granizo ha dejado^(FD). ¹³ Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y el Señor hizo soplar un viento del oriente sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y al venir la mañana, el viento del oriente trajo las langostas^(FE). ¹⁴ Y subieron las langostas sobre toda la tierra de Egipto y se asentaron en todo el territorio de Egipto; y eran muy numerosas^[ei]. Nunca había habido tantas langostas como entonces, ni las habría después^[ej](FF). ¹⁵ Porque cubrieron la faz de toda la tierra, y la tierra se oscureció; y se comieron toda planta^[ek] de la tierra y todo el fruto de los árboles que el granizo había dejado. Así que nada verde quedó en árbol o planta^[el](FG) del campo por toda la tierra de Egipto. ¹⁶ Entonces Faraón llamó apresuradamente a Moisés y a Aarón^(FH), y dijo: He pecado contra el Señor vuestro Dios y contra vosotros^(FI). ¹⁷ Ahora pues, os ruego que perdonéis mi pecado solo esta vez, y que roguéis al Señor vuestro Dios, para que quite de mí esta muerte^(FJ). ¹⁸ Y Moisés salió de la presencia de Faraón y oró al Señor^(FK). ¹⁹ Y el Señor cambió el viento a un viento occidental muy fuerte que se llevó las langostas y las arrojó al mar Rojo^[em]; ni una langosta quedó en todo el territorio de Egipto. ²⁰ Pero el Señor endureció^[en] el corazón de Faraón, y este no dejó ir a los hijos de Israel^(FL).

Novena plaga: las tinieblas

²¹ Entonces el Señor dijo a Moisés: Extiende tu mano^(FM) hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tinieblas tales que puedan palparse^(FN). ²² Extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas en toda la tierra de Egipto por tres días^(FO). ²³ No se veían unos a otros, nadie se levantó de su lugar por tres días, pero todos los hijos de Israel tenían luz en sus moradas^(FP). ²⁴ Entonces llamó Faraón a Moisés y le dijo: Id, servid al Señor^(FQ); solo que vuestras ovejas y vuestras vacadas queden aquí. Aun vuestros pequeños pueden ir con vosotros^(FR). ²⁵ Pero Moisés dijo: Tú también tienes que darnos^[eo] sacrificios y holocaustos para que los sacrifiquemos^[ep] al Señor nuestro Dios. ²⁶ Por tanto, también nuestros ganados irán con nosotros; ni una pezuña quedará atrás; porque de ellos tomaremos para servir al Señor nuestro Dios^(FS). Y nosotros mismos no sabemos con qué hemos de servir al Señor hasta que lleguemos allá. ²⁷ Pero el Señor endureció^[eq] el corazón de Faraón, y este no quiso dejarlos ir^(FT). ²⁸ Entonces Faraón dijo a Moisés^[er]: ¡Apártate de mí^(FU)! Guárdate de no volver a ver mi rostro, porque el día en que veas mi rostro morirás. ²⁹ Y Moisés respondió: Bien has dicho, no volveré a ver tu rostro^(FV).

Anuncio de la décima plaga

11 Y el Señor dijo a Moisés: Una plaga más traeré sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual os dejará ir de aquí. Cuando os deje ir, ciertamente os echará de aquí completamente^(FW). ² Di ahora al^[es] pueblo que cada hombre pida a su vecino y cada mujer a su vecina objetos de plata y objetos de oro^(FX). ³ Y el Señor hizo que el pueblo se ganara el favor^[et] de los egipcios^(FY). Además el mismo Moisés era muy estimado^[eu] en la tierra de Egipto, tanto a los ojos de los siervos de Faraón como a los ojos del pueblo^(FZ). ⁴ Y Moisés dijo: Así dice el Señor: «Como a medianoche^(GA) yo pasaré^[ev] por toda^[ew] la tierra de Egipto, ⁵ y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está detrás del molino^[ex]; también todo primogénito del ganado^(GB). ⁶ Y habrá gran clamor en toda la tierra de Egipto^(GC), como nunca antes lo ha habido y como nunca más lo habrá. ⁷ Pero a ninguno de los hijos de Israel ni siquiera un perro le ladrará^[ey], ni a hombre ni a animal, para que entendáis^[ez] cómo el Señor hace distinción entre Egipto e Israel^(GD)». ⁸ Y descenderán a mí todos estos tus siervos y se inclinarán ante mí, diciendo: «Sal, tú y todo el pueblo que te sigue^[fa]»; y después de esto yo saldré^(GE). Y Moisés salió ardiendo en ira de la presencia de Faraón^(GF).

⁹ Entonces el Señor dijo a Moisés: Faraón no os escuchará^(GG), para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto^(GH). ¹⁰ Y Moisés y Aarón hicieron todas estas maravillas en presencia de Faraón^(GI); con todo, el Señor endureció^[fb] el corazón de Faraón, y este no dejó salir de su tierra a los hijos de Israel^(GJ).