Add parallel Print Page Options

[11-12 [2] Entonces el rey tomó el cetro de oro, lo puso sobre el cuello de Ester, la besó y le dijo:

—Dime lo que quieras.]

13-14 [2a] Ella respondió:

—Yo vi a Su Majestad, y me pareció un ángel de Dios. Al ver su esplendor me llené de miedo y confusión. ¡Qué admirable es Su Majestad, y qué hermoso es su aspecto!

Read full chapter