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18 Con el resto de la plata y del oro, tú y tus compañeros podréis hacer lo que os parezca mejor, de acuerdo con la voluntad de vuestro Dios. 19 Pero deposita en el templo los utensilios sagrados que se te han entregado para rendir culto a tu Dios en Jerusalén. 20 Cualquier otro gasto que sea necesario para el templo de tu Dios se cubrirá del tesoro real.

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