Esdras 4
Reina-Valera 1960
Los adversarios detienen la obra
4 Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, 2 vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí.(A) 3 Zorobabel, Jesúa, y los demás jefes de casas paternas de Israel dijeron: No nos conviene edificar con vosotros casa a nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos a Jehová Dios de Israel, como nos mandó el rey Ciro, rey de Persia.
4 Pero el pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá, y lo atemorizó para que no edificara. 5 Sobornaron además contra ellos a los consejeros para frustrar sus propósitos, todo el tiempo de Ciro rey de Persia y hasta el reinado de Darío rey de Persia.
6 Y en el reinado de Asuero,(B) en el principio de su reinado, escribieron acusaciones contra los habitantes de Judá y de Jerusalén.
7 También en días de Artajerjes escribieron Bislam, Mitrídates, Tabeel y los demás compañeros suyos, a Artajerjes rey de Persia; y la escritura y el lenguaje de la carta eran en arameo. 8 Rehum canciller y Simsai secretario escribieron una carta contra Jerusalén al rey Artajerjes. 9 En tal fecha escribieron Rehum canciller y Simsai secretario, y los demás compañeros suyos los jueces, gobernadores y oficiales, y los de Persia, de Erec, de Babilonia, de Susa, esto es, los elamitas, 10 y los demás pueblos que el grande y glorioso Asnapar transportó e hizo habitar en las ciudades de Samaria y las demás provincias del otro lado del río. 11 Y esta es la copia de la carta que enviaron: Al rey Artajerjes: Tus siervos del otro lado del río te saludan. 12 Sea notorio al rey, que los judíos que subieron de ti a nosotros vinieron a Jerusalén; y edifican la ciudad rebelde y mala, y levantan los muros y reparan los fundamentos. 13 Ahora sea notorio al rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren levantados, no pagarán tributo, impuesto y rentas, y el erario de los reyes será menoscabado. 14 Siendo que nos mantienen del palacio, no nos es justo ver el menosprecio del rey, por lo cual hemos enviado a hacerlo saber al rey, 15 para que se busque en el libro de las memorias de tus padres. Hallarás en el libro de las memorias, y sabrás que esta ciudad es ciudad rebelde, y perjudicial a los reyes y a las provincias, y que de tiempo antiguo forman en medio de ella rebeliones, por lo que esta ciudad fue destruida. 16 Hacemos saber al rey que si esta ciudad fuere reedificada, y levantados sus muros, la región de más allá del río no será tuya.
17 El rey envió esta respuesta: A Rehum canciller, a Simsai secretario, a los demás compañeros suyos que habitan en Samaria, y a los demás del otro lado del río: Salud y paz. 18 La carta que nos enviasteis fue leída claramente delante de mí. 19 Y por mí fue dada orden y buscaron; y hallaron que aquella ciudad de tiempo antiguo se levanta contra los reyes y se rebela, y se forma en ella sedición; 20 y que hubo en Jerusalén reyes fuertes que dominaron en todo lo que hay más allá del río, y que se les pagaba tributo, impuesto y rentas. 21 Ahora, pues, dad orden que cesen aquellos hombres, y no sea esa ciudad reedificada hasta que por mí sea dada nueva orden. 22 Y mirad que no seáis negligentes en esto; ¿por qué habrá de crecer el daño en perjuicio de los reyes?
23 Entonces, cuando la copia de la carta del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, y de Simsai secretario y sus compañeros, fueron apresuradamente a Jerusalén a los judíos, y les hicieron cesar con poder y violencia. 24 Entonces cesó la obra de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.
Esdras 4
Dios Habla Hoy
Los enemigos obligan a interrumpir las obras
4 Cuando los enemigos de Judá y de Benjamín supieron que los que habían vuelto del destierro estaban reconstruyendo el templo del Señor, Dios de Israel, 2 fueron a ver a Zorobabel y a Josué y a los jefes de familia, y les dijeron:
—Permitan ustedes que les ayudemos en la construcción, porque nosotros, como ustedes, también hemos recurrido a su Dios y le hemos ofrecido sacrificios desde el tiempo de Esarhadón, rey de Asiria, que nos trajo hasta aquí.
3 Pero Zorobabel, Josué y los otros jefes de familia israelitas les respondieron:
—No podemos reconstruir junto con ustedes el templo de nuestro Dios. Lo tenemos que reconstruir nosotros solos para el Señor, Dios de Israel, pues así nos lo ordenó Ciro, rey de Persia.
4 Entonces la gente de la región se dedicó a desanimar a la gente de Judá y a no dejarlos construir. 5 Además sobornaron a ciertos funcionarios del gobierno, y éstos se opusieron a sus propósitos durante todo el tiempo que Ciro fue rey de Persia, y hasta el reinado de Darío, rey de Persia. 6 En los comienzos del reinado de Asuero presentaron una acusación contra los habitantes de Judá y de Jerusalén. 7 Y en la época de Artajerjes, rey de Persia, Bislam, Mitrídates, Tabeel y sus demás compañeros escribieron a Artajerjes. La carta estaba escrita en arameo, con su traducción correspondiente. 8 Rehúm, que era el comandante, y Simsai, el secretario, escribieron al rey Artajerjes una carta en contra de los habitantes de Jerusalén. 9-11 Ésta es la carta que le enviaron Rehúm el comandante, Simsai el secretario, y sus compañeros los jueces, generales y funcionarios de Persia, Érec, Babilonia y Susa, o sea Elam, y el resto de las naciones que el grande e ilustre Asnapar llevó desterradas e instaló en las ciudades de Samaria y en el resto de la provincia al oeste del río Éufrates:
«Al rey Artajerjes, de parte de sus siervos de la provincia al oeste del río Éufrates:
12 »Hacemos del conocimiento de Su Majestad que los judíos que de parte de Su Majestad vinieron a nosotros, han llegado a Jerusalén y están reconstruyendo esta ciudad rebelde y perversa. Ya han comenzado a levantar las murallas y a reparar los cimientos. 13 Y hacemos también del conocimiento de Su Majestad que si esta ciudad es reconstruida y levantada su muralla, esa gente no va a querer pagar tributo ni impuestos ni derechos, con lo que el tesoro real sufrirá pérdidas. 14 Y como nosotros estamos al servicio de Su Majestad, no podemos permitir que se ofenda a Su Majestad de tal manera. Por eso enviamos a Su Majestad esta información, 15 para que se investigue en los archivos de los antepasados de Su Majestad. Por lo que allí se diga, Su Majestad podrá comprobar que esta ciudad es rebelde y peligrosa para los reyes y para las otras provincias, y que ya en otros tiempos se organizaron rebeliones en ella, y que por eso fue destruida. 16 Por lo tanto, hacemos saber a Su Majestad que si esta ciudad es reconstruida, y terminada de reparar su muralla, Su Majestad perderá el dominio sobre la provincia al oeste del río Éufrates.»
17 Entonces el rey Artajerjes les envió la siguiente respuesta:
«A Rehúm el comandante, a Simsai el secretario, y a sus compañeros que viven en Samaria y en el resto de la provincia al oeste del río Éufrates: saludos.
»En relación 18 con la carta que ustedes me han enviado, y cuya traducción ha sido leída en mi presencia, 19 ordené que se hiciera una investigación. Se ha encontrado, en efecto, que esa ciudad se ha rebelado anteriormente contra los reyes, que se han organizado en ella revueltas y rebeliones, 20 y que hubo en Jerusalén reyes poderosos que dominaron en la provincia al oeste del río Éufrates, a los cuales se pagaba tributo, impuestos y derechos. 21 Por lo tanto, ordenen a esos hombres que detengan las obras y que, hasta nueva orden mía, no se reconstruya la ciudad. 22 No descuiden este asunto, para que no aumente el mal en perjuicio del reino.»
23 Cuando la carta del rey Artajerjes fue leída en presencia de Rehúm, de Simsai el secretario, y de sus compañeros, todos ellos fueron inmediatamente a Jerusalén, y por la fuerza obligaron a los judíos a detener las obras. 24 De esta manera, la reconstrucción del templo de Dios en Jerusalén quedó suspendida hasta el segundo año del reinado de Darío de Persia.
Esdras 4
Nueva Versión Internacional
Oposición samaritana
4 Cuando los enemigos del pueblo de Judá y de Benjamín se enteraron de que los repatriados estaban reconstruyendo el templo del Señor, Dios de Israel, 2 se presentaron ante Zorobabel y ante los jefes de familia y les dijeron:
—Permítannos participar en la reconstrucción, pues nosotros, al igual que ustedes, hemos buscado a su Dios y le hemos ofrecido holocaustos desde el día en que Esarjadón, rey de Asiria, nos trajo acá.
3 Pero Zorobabel, Jesúa y los demás jefes de las familias de Israel les respondieron:
—No podemos permitir que ustedes se unan a nosotros en la reconstrucción del templo de nuestro Dios. Nosotros solos nos encargaremos de reedificar el templo para el Señor, Dios de Israel, tal como lo decretó Ciro, rey de Persia.
4 Entonces los habitantes de la región comenzaron a desanimar e intimidar a los de Judá para que abandonaran la reconstrucción. 5 Y hasta llegaron a sobornar a algunos de los consejeros para impedirles llevar a cabo sus planes. Esto sucedió durante todo el reinado de Ciro, rey de Persia, y hasta el reinado de Darío, que también fue rey de Persia.
La oposición de los reinos de Asuero y Artajerjes
6 También al comienzo del reinado de Asuero,[a] aquellos enemigos enviaron una carta en la cual acusaban a los habitantes de Judá y de Jerusalén.
7 Luego, cuando Artajerjes llegó a ser rey de Persia, también a él Bislán, Mitrídates, Tabel y sus demás compañeros le escribieron una carta, que fue traducida al arameo.
8 Además, el comandante Rejún y el cronista Simsay enviaron a Artajerjes una carta en contra de los habitantes de Jerusalén. La carta decía:
9 El comandante Rejún y el cronista Simsay escriben esta carta, junto con sus compañeros los jueces, gobernadores y funcionarios de Persia, Érec, Babilonia y Susa (es decir, Elam). 10 Esta carta la suscriben también las demás naciones que el grande y noble Asnapar llevó cautivas y estableció en la ciudad de Samaria y en las otras provincias al oeste del río Éufrates.
11 Esta es una copia de la carta que enviaron:
Al rey Artajerjes,
de parte de sus siervos que habitan al oeste del río Éufrates:
12 Sepa Su Majestad que los judíos enviados por usted han llegado a Jerusalén y están reconstruyendo esa ciudad rebelde y mala. Ya están echados los cimientos.
13 Sepa también Su Majestad que, si esta gente reconstruye la ciudad y termina la muralla, sus habitantes se rebelarán y no pagarán tributos, ni impuestos ni contribución alguna, lo cual sería perjudicial para el tesoro real. 14 Como nosotros somos sus vasallos,[b] no podemos permitir que deshonre a Su Majestad. Por eso enviamos esta denuncia. 15 Pida usted que se investigue en los archivos donde están las crónicas de los reyes que lo han precedido. Así comprobará que esta ciudad ha sido rebelde y nociva para los reyes y las provincias, que fue destruida porque hace ya mucho tiempo allí se fraguaron sediciones. 16 Por eso le advertimos al rey que, si esa ciudad es reconstruida y la muralla levantada, perderá el dominio de la región al oeste del Éufrates.
17 En respuesta, el rey escribió:
Al comandante Rejún, al cronista Simsay y al resto de sus compañeros que viven en Samaria y en las otras regiones al oeste del río Éufrates:
Saludos.
18 La carta que ustedes enviaron ha sido traducida y leída en mi presencia. 19 Di orden de investigar en los archivos y, en efecto, se encontró que anteriormente en dicha ciudad se fraguaron sediciones y se tramaron rebeliones contra los reyes; 20 que en Jerusalén hubo reyes poderosos, gobernantes de toda la región al oeste del río Éufrates, a quienes se les pagaban impuestos, tributos y rentas. 21 Por eso, ordénenles a esos hombres que cesen sus labores, que suspendan la reconstrucción de la ciudad, hasta que yo promulgue un nuevo edicto. 22 Sean diligentes en hacer cumplir esta orden, para que no crezca la amenaza de perjuicio a los intereses reales.
23 En cuanto la carta del rey Artajerjes se leyó en presencia de Rejún, del cronista Simsay y de sus compañeros, todos ellos fueron a Jerusalén y, por la fuerza de las armas, obligaron a los judíos a detener la obra.
24 De este modo, el trabajo de reconstrucción del templo de Dios en Jerusalén quedó suspendido hasta el año segundo del reinado de Darío, rey de Persia.
Ezra 4
New International Reader's Version
Enemies Oppose the Rebuilding of the Temple
4 The people who had returned from Babylon were building a temple to honor the Lord. He is the God of Israel. The enemies of Judah and Benjamin heard about it. 2 Then those enemies came to Zerubbabel. The family leaders of Israel were with him. The enemies said, “We want to help you build. We’re just like you. We worship your God. We offer sacrifices to him. We’ve been doing that ever since the time of Esarhaddon. He was king of Assyria. He brought our people here.”
3 Zerubbabel and Joshua answered them. So did the rest of the family leaders of Israel. They said, “You can’t help us build a temple to honor our God. You aren’t part of us. We’ll build it ourselves. We’ll do it to honor the Lord, the God of Israel. Cyrus, the king of Persia, commanded us to build it.”
4 Then the nations around Judah tried to make its people lose hope. They wanted to make them afraid to go on building. 5 So those nations paid some of the Jewish officials to work against the people of Judah. They wanted their plans to fail. They did it during the whole time Cyrus was king of Persia. They kept doing it until Darius became king.
Later Enemies Also Oppose the Jews
6 The enemies of the Jews brought charges against the people of Judah and Jerusalem. It happened when Xerxes began to rule over Persia.
7 Then Artaxerxes became king of Persia. During his rule, Bishlam, Mithredath, Tabeel and their friends wrote a letter to Artaxerxes. It was written in the Aramaic language. And it used the Aramaic alphabet.
8 Rehum and Shimshai also wrote a letter to King Artaxerxes. Rehum was the commanding officer. Shimshai was the secretary. Their letter was against the people of Jerusalem. It said,
9 We, Rehum and Shimshai, are writing this letter. Rehum is the commanding officer. Shimshai is the secretary. Our friends join us in writing. They include the judges, officials and managers in charge of the people from Persia, Uruk and Babylon. They are also over the Elamites from Susa. 10 And they are over those who were forced to leave their countries. The great King Ashurbanipal, who is worthy of honor, forced them to leave. He moved them to the city of Samaria. He also moved them to other places west of the Euphrates River.
11 Here is a copy of the letter sent to Artaxerxes.
We are sending this letter to you, King Artaxerxes.
It is from your servants who live west of the Euphrates River.
12 We want you to know about the people who left you and have come up to us. They have gone to Jerusalem and are rebuilding that evil city. It has caused trouble for a long time. Those people are making its walls like new again. They are repairing the foundations.
13 Here is something else we want you to know. Suppose this city is rebuilt. And suppose its walls are made like new again. Then no more taxes, gifts or fees will be collected. And sooner or later there will be less money for you. 14 We owe a lot to you. We don’t want to see dishonor brought on you. So we’re sending this letter to tell you what is going on. 15 Then you can have a search made in the official records. Have someone check the records of the kings who ruled before you. If you do, you will find out that Jerusalem is an evil city. It causes trouble for kings and countries. For a long time the city has refused to let anyone rule over it. That’s why it was destroyed. 16 We want you to know that this city shouldn’t be rebuilt. Its walls shouldn’t be made like new again. If that happens, you won’t have anything left west of the Euphrates River.
17 The king replied,
I am writing this letter to Rehum, the commanding officer. I am also writing it to Shimshai the secretary. And I am writing it to your friends living in Samaria and in other places west of the Euphrates River.
I give you my greetings.
18 The letter you sent us has been read to me. It has been explained to me in my language. 19 I gave an order. I had a search made. Here is what we found out. Jerusalem has a long history of turning against the kings of the countries that have ruled over it. It has refused to remain under their control. It is always stirring up trouble. 20 Jerusalem has had powerful kings. Some of them ruled over everything west of the Euphrates. Taxes, gifts and fees were paid to them. 21 So give an order to those men. Make them stop their work. Then the city won’t be rebuilt until I give the order. 22 Pay careful attention to this matter. Why should we let this danger grow? That would not be in our best interests.
23 The copy of the letter of King Artaxerxes was read to Rehum and Shimshai the secretary. It was also read to their friends. Right away they went to the Jews in Jerusalem. They forced them to stop their work.
24 And so the work on the house of God in Jerusalem came to a stop. No more work was done on it until the second year that Darius was king of Persia.
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
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