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24 Entonces cesó la obra en la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío, rey de Persia.

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Decreto de Darío

Entonces el rey Darío proclamó un decreto, y buscaron en los archivos donde se guardaban los tesoros allí en Babilonia(A). Y en Acmeta, en la fortaleza que está en la provincia de Media(B), hallaron un rollo en el que estaba escrito lo siguiente: Memorándum: «En el año primero del rey Ciro, el rey Ciro proclamó un decreto: “En cuanto a la casa de Dios en Jerusalén, que sea reedificado el templo[a](C), el lugar donde se ofrecen los sacrificios, y que se conserven sus cimientos, con su altura de 60 codos (27 metros) y su anchura de 60 codos; con tres hileras de piedras enormes y una hilera de madera(D); y que los gastos se paguen del tesoro real. Y que también se devuelvan los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, los cuales Nabucodonosor sacó del templo en Jerusalén y trajo a Babilonia, y que se lleven a sus lugares en el templo en Jerusalén y sean colocados en la casa de Dios(E)”.

»Ahora pues, Tatnai, gobernador de la provincia al otro lado del Río[b], Setar Boznai, y sus compañeros(F), los oficiales del otro lado del río, aléjense de allí. No impidan esta obra de la casa de Dios, y que el gobernador de los judíos y los ancianos de los judíos reedifiquen esta casa de Dios en su lugar. Además, este es mi decreto en cuanto a lo que han de hacer por estos ancianos de Judá en la reedificación de esta casa de Dios: del tesoro real de los tributos del otro lado del río se han de pagar todos los gastos a este pueblo(G), y esto sin demora. Y todo lo que se necesite: novillos, carneros y corderos para holocausto al Dios del cielo, y trigo, sal, vino y aceite de unción, según lo pidan los sacerdotes que están en Jerusalén, se les dará día por día sin falta, 10 para que puedan ofrecer sacrificios agradables al Dios del cielo y orar por la vida del rey y de sus hijos(H).

11 »He proclamado un decreto de que cualquiera que quebrante este edicto(I), se arranque un madero de su casa, y levantándolo, sea colgado[c] en él, y que su casa sea reducida a escombros(J) a causa de esto. 12 Y que el Dios que ha hecho morar allí Su nombre(K) derribe a todo rey o pueblo que trate de cambiarlo para destruir esta casa de Dios en Jerusalén. Yo, Darío, he proclamado este decreto; que sea ejecutado con toda exactitud».

13 Entonces Tatnai, gobernador de la provincia al otro lado del Río[d], Setar Boznai y sus compañeros(L) llevaron a cabo el decreto con toda exactitud, tal como el rey Darío había ordenado. 14 Y los ancianos de los judíos tuvieron éxito en la edificación según la profecía del profeta Hageo y de Zacarías, hijo de Iddo(M). Y terminaron de edificar conforme al mandato del Dios de Israel y al decreto de Ciro(N), de Darío(O) y de Artajerjes, rey de Persia(P). 15 Y este templo fue terminado el tercer día del mes de Adar(Q); era el año sexto del reinado del rey Darío.

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Footnotes

  1. Esdras 6:3 Lit. la casa, y así en el vers. 15.
  2. Esdras 6:6 I.e. Éufrates.
  3. Esdras 6:11 O azotado.
  4. Esdras 6:13 I.e. Éufrates.

Nehemías enviado a Jerusalén

Aconteció que en el mes de Nisán, en el año veinte(A) del rey Artajerjes(B), estando ya el vino delante de él, tomé el vino y se lo di al rey(C). Yo nunca había estado triste en su presencia. Así que el rey me preguntó: «¿Por qué está triste tu rostro? Tú no estás enfermo; eso no es más que tristeza de corazón(D)». Entonces tuve mucho temor, y le dije al rey: «Viva para siempre el rey(E). ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desolada y sus puertas han sido consumidas por el fuego(F)?».

Entonces el rey me dijo: «¿Qué es lo que pides?». Así que oré al Dios del cielo(G), y respondí al rey: «Si le place al rey, y si su siervo ha hallado gracia delante de usted, envíeme a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique». Entonces el rey me dijo, estando la reina sentada junto a él: «¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo volverás?». Y le agradó al rey enviarme, y yo le di un plazo fijo(H). Y le dije al rey: «Si le agrada al rey, que se me den cartas para los gobernadores de las provincias más allá del Río[a](I), para que me dejen pasar hasta que llegue a Judá, y una carta para Asaf, guarda del bosque del rey(J), a fin de que me dé madera para hacer las vigas de las puertas de la fortaleza(K) que está junto al templo[b], para la muralla de la ciudad y para la casa a la cual iré». Y el rey me lo concedió, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí(L).

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Footnotes

  1. Nehemías 2:7 I.e. Éufrates.
  2. Nehemías 2:8 Lit. a la casa.

La obra de reedificación

Entonces el sumo sacerdote Eliasib(A) se levantó con sus hermanos los sacerdotes y edificaron la puerta de las Ovejas(B); la consagraron y asentaron sus hojas(C). Consagraron la muralla hasta la torre de los Cien(D) y hasta la torre de Hananeel(E).

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