²² que en cuanto a la anterior manera de vivir, ustedes se despojen^(A) del viejo hombre^(B), que se corrompe según los deseos engañosos^[a](C), ²³ y que sean renovados en el espíritu de su mente^(D), ²⁴ y se vistan del nuevo hombre^(E), el cual, en la semejanza de Dios^[b], ha sido creado^(F) en la justicia y santidad de la verdad.

¹⁹ Hijos míos^(A), por quienes de nuevo sufro dolores de parto^(B) hasta que Cristo sea formado en ustedes^(C),

⁶ Sabemos esto, que nuestro viejo hombre^(A) fue crucificado con Cristo^(B), para que nuestro cuerpo de pecado^(C) fuera destruido^[a], a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; ⁷ porque el que ha muerto, ha sido libertado^[b] del pecado^(D).

⁹ Dejen de mentirse^[a](A) los unos a los otros, puesto que han desechado al viejo hombre^(B) con sus malos hábitos, ¹⁰ y se han vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando^(C) hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen^(D) de Aquel que lo creó^(E).

¹⁴ Antes bien, vístanse del Señor Jesucristo^(A), y no piensen en proveer para las lujurias de la carne^(B).

⁴¹ Velen^(A) y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil^(B)».