Eclesiastés 9:1-7
La Biblia de las Américas
Todo está en manos de Dios
9 Pues bien, he tomado todas estas cosas en mi corazón y declaro[a] todo esto: que los justos y los sabios y sus hechos están en la mano de Dios(A). Los hombres no saben(B) ni de amor ni de odio(C), aunque todo está delante de ellos.
2 A todos les sucede lo mismo(D):
Hay una misma suerte para el justo y para el impío;
para el bueno[b], para el limpio y para el inmundo;
para el que ofrece sacrificio y para el que no sacrifica.
Como el bueno, así es el pecador;
como el que jura, así es el que teme jurar[c](E).
3 Este mal hay en todo lo que se hace bajo el sol: que hay una misma suerte para todos(F). Además, el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad(G) y hay locura(H) en su corazón toda su vida. Después se van a los muertos. 4 Para cualquiera que está unido con los vivos, hay esperanza; ciertamente un perro vivo es mejor que un león muerto.
5 Porque los que viven saben que han de morir,
pero los muertos no saben nada(I),
ni tienen ya ninguna recompensa,
porque su memoria está olvidada(J).
6 En verdad, su amor, su odio y su celo ya han perecido,
y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace(K) bajo el sol.
7 Vete, come tu pan con gozo,
y bebe tu vino con corazón alegre,
porque Dios ya ha aprobado tus obras(L).
Footnotes
- Eclesiastés 9:1 Lit., examino
- Eclesiastés 9:2 Algunas versiones antiguas agregan: y para el malo
- Eclesiastés 9:2 Lit., un juramento