Add parallel Print Page Options

No temas hacer sugerencias al rey y no apoyes algo que está mal, pero recuerda que el rey hace lo que le place. El rey tiene la autoridad de dar órdenes y nadie puede decirle lo que tiene que hacer. El que obedece las órdenes del rey, no tendrá problemas; y el sabio sabe cuándo es el momento justo de obedecerlas.

Read full chapter