Add parallel Print Page Options

26 Y he descubierto que la mujer es más amarga que la muerte: es, en efecto, una trampa, su corazón un lazo y sus brazos cadenas. El que agrada a Dios se libra de ella, pero el pecador queda atrapado en sus redes. 27 Mira, esto he descubierto —dice Cohélet— después de analizar caso por caso:

28 aunque, no encontré;
si hallé a un hombre entre mil,
mujer no encontré ninguna.

Read full chapter