Add parallel Print Page Options

Mejor es ir a la casa del luto
que a la casa del banquete,
porque aquello es el fin de todos los hombres,
y el que vive lo tendrá presente en su corazón.
Mejor es el pesar que la risa,
porque con la tristeza del rostro se enmienda el corazón.
El corazón de los sabios está en la casa del luto,
mas el corazón de los insensatos, en la casa donde reina la alegría.

Read full chapter