Add parallel Print Page Options

Contra la falsa seguridad

No confíen en sus riquezas,
ni digan que no necesitan ayuda,
pues no son tan hábiles ni tan fuertes
como para satisfacer todos sus caprichos.
3-4 No piensen que todo lo pueden,
ni crean que pueden pecar
sin sufrir las consecuencias,
porque Dios los llamará a cuentas.
Si todavía no les ha pasado nada,
es porque Dios es paciente.
5-6 No crean que él va a perdonarlos
si hacen del pecado una costumbre.
Dios es muy compasivo,
pero también llega a enojarse
y castiga a los malvados.

7-8 ¡No crean que las riquezas
los librarán del castigo!
¡Pídanle perdón a Dios!
¡No lo dejen para mañana!
De lo contrario él se enojará,
y cuando menos lo esperen
los castigará con la muerte.

Hay que saber responder

9-10 No crean todo lo que oyen.
No hagan hoy promesas
que mañana no cumplirán.
¡Dejen eso a los pecadores!
11 Presten atención a toda pregunta,
pero piensen antes de responder.
12 Si saben la respuesta, respondan;
si no la saben, guarden silencio.
13 Una respuesta puede ganar amigos,
pero también puede causar desgracias.

14 Dios castiga al mentiroso
y pone en vergüenza al ladrón.
No hablen mal de nadie,
para que no los llamen chismosos.
15 El pecado es pecado,
sea grande o sea pequeño,
así que no pequen contra nadie.