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16 Sólo unos cuantos quedaron en Judea,
entre los que se encontraba
un jefe de la familia de David.
Algunos de ellos fueron obedientes a Dios,
pero otros cometieron muchos pecados.

Ezequías y el profeta Isaías

17-18 En tiempos del rey Ezequías
llegó Senaquerib, el rey de Asiria,
y con su ejército atacó a Jerusalén.
Antes había enviado
a uno de sus generales,
que con mucho orgullo amenazó
con destruir el templo y la ciudad.

El rey Ezequías mandó que reforzaran
las murallas que rodeaban a Jerusalén,
y ordenó que se hiciera un canal
para que no faltara el agua.

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