Add parallel Print Page Options

No temas a la muerte, que es tu sentencia;
recuerda que lo mismo fue antes y será después.
Éste es el destino que Dios señala a todos los vivientes;
¿para qué resistir a una ley del Altísimo?
No tiene caso discutir en la tumba
por qué unos viven diez años, y otros cien, y otros mil.

Castigo de los malos

Gente despreciable son los hijos de los malos;
gente insensata es la familia del malvado.

Read full chapter