Add parallel Print Page Options

26 Riqueza y poder alegran el corazón,
pero aún mejor es respetar a Dios.
Al que respeta a Dios no le falta nada,
no necesita buscar más ayuda.
27 El respeto a Dios es como jardín florido,
todo cubierto de esplendor.

No vivas a costa de otros

28 Hijo mío, no vivas de limosna;
más vale morir que mendigar.

Read full chapter