Add parallel Print Page Options

17 Las heridas causadas por azotes se quedan en la piel;
las heridas causadas por la lengua rompen los huesos.
18 Muchos han muerto a filo de espada,
pero más aún por culpa de las malas lenguas.
19 ¡Dichoso el que está a salvo de la lengua,
el que no ha sido víctima de su furia,
ni ha caído bajo su yugo,
ni ha quedado preso en sus cadenas!

Read full chapter