Add parallel Print Page Options

Dios no perdonó al país de Canaán
por los pecados de sus habitantes,
10 ni a los seiscientos mil soldados
que destruyó por orgullosos.

11 Aunque el rebelde sea uno solo,
no quedará sin castigo.
Dios castiga a los malvados,
pero siempre está dispuesto a perdonar.

Read full chapter