Añadir traducción en paralelo Imprimir Opciones de la página

Hay que atender a lo más importante

Vale más la buena fama
que el buen perfume.

Vale más el día en que se muere
que el día en que se nace.

Vale más ir a un funeral
que ir a divertirse;
pues la muerte es el fin de todo hombre,
y los que viven debieran recordarlo.

Vale más llorar que reír,
pues podrá hacerle mal al semblante
pero le hace bien al corazón.

El sabio piensa en la muerte,
pero el necio, en ir a divertirse.

Vale más oír reprensiones de sabios
que alabanzas de necios.

Las risas del necio se parecen
al crujir de las zarzas en el fuego,
y también son vana ilusión.

La violencia entorpece al sabio,
y el soborno corrompe su carácter.

Vale más terminar un asunto
que comenzarlo.

Vale más ser paciente
que valiente.

No te dejes llevar por el enojo, porque el enojo es propio de gente necia.

10 Nunca te preguntes por qué todo tiempo pasado fue mejor, pues ésa no es una pregunta inteligente.

11 Buena y provechosa es la sabiduría para los que viven en este mundo, si además va acompañada de una herencia. 12 Porque la sabiduría protege lo mismo que el dinero, pero la sabiduría tiene la ventaja de darle vida al sabio.

13 Fíjate bien en lo que Dios ha hecho: ¿quién podrá enderezar lo que él ha torcido? 14 Cuando te vaya bien, disfruta ese bienestar; pero cuando te vaya mal, ponte a pensar que lo uno y lo otro son cosa de Dios, y que el hombre nunca sabe lo que ha de traerle el futuro.

Read full chapter