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La ofrenda para el tabernáculo

(Ex. 35.4-9)

25 Jehová habló a Moisés, diciendo: Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. Esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata, cobre, azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.

El arca del testimonio

(Ex. 37.1-9)

10 Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio. 11 Y la cubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor. 12 Fundirás para ella cuatro anillos de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado. 13 Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro. 14 Y meterás las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca con ellas. 15 Las varas quedarán en los anillos del arca; no se quitarán de ella. 16 Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré. 17 Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. 18 Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio. 19 Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos. 20 Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines. 21 Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. 22 Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.

La mesa para el pan de la proposición

(Ex. 37.10-16)

23 Harás asimismo una mesa de madera de acacia; su longitud será de dos codos, y de un codo su anchura, y su altura de codo y medio. 24 Y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro alrededor. 25 Le harás también una moldura alrededor, de un palmo menor de anchura, y harás a la moldura una cornisa de oro alrededor. 26 Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. 27 Los anillos estarán debajo de la moldura, para lugares de las varas para llevar la mesa. 28 Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa. 29 Harás también sus platos, sus cucharas, sus cubiertas y sus tazones, con que se libará; de oro fino los harás. 30 Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente.(A)

El candelero de oro

(Ex. 37.17-24)

31 Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero; su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán de lo mismo. 32 Y saldrán seis brazos de sus lados; tres brazos del candelero a un lado, y tres brazos al otro lado. 33 Tres copas en forma de flor de almendro en un brazo, una manzana y una flor; y tres copas en forma de flor de almendro en otro brazo, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salen del candelero; 34 y en la caña central del candelero cuatro copas en forma de flor de almendro, sus manzanas y sus flores. 35 Habrá una manzana debajo de dos brazos del mismo, otra manzana debajo de otros dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, así para los seis brazos que salen del candelero. 36 Sus manzanas y sus brazos serán de una pieza, todo ello una pieza labrada a martillo, de oro puro. 37 Y le harás siete lamparillas, las cuales encenderás para que alumbren hacia adelante. 38 También sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro. 39 De un talento de oro fino lo harás, con todos estos utensilios. 40 Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.(B)

El tabernáculo

(Ex. 36.8-38)

26 Harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; y lo harás con querubines de obra primorosa. La longitud de una cortina de veintiocho codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos; todas las cortinas tendrán una misma medida. Cinco cortinas estarán unidas una con la otra, y las otras cinco cortinas unidas una con la otra. Y harás lazadas de azul en la orilla de la última cortina de la primera unión; lo mismo harás en la orilla de la cortina de la segunda unión. Cincuenta lazadas harás en la primera cortina, y cincuenta lazadas harás en la orilla de la cortina que está en la segunda unión; las lazadas estarán contrapuestas la una a la otra. Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazarás las cortinas la una con la otra, y se formará un tabernáculo. Harás asimismo cortinas de pelo de cabra para una cubierta sobre el tabernáculo; once cortinas harás. La longitud de cada cortina será de treinta codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; una misma medida tendrán las once cortinas. Y unirás cinco cortinas aparte y las otras seis cortinas aparte; y doblarás la sexta cortina en el frente del tabernáculo. 10 Y harás cincuenta lazadas en la orilla de la cortina, al borde en la unión, y cincuenta lazadas en la orilla de la cortina de la segunda unión.

11 Harás asimismo cincuenta corchetes de bronce, los cuales meterás por las lazadas; y enlazarás las uniones para que se haga una sola cubierta. 12 Y la parte que sobra en las cortinas de la tienda, la mitad de la cortina que sobra, colgará a espaldas del tabernáculo. 13 Y un codo de un lado, y otro codo del otro lado, que sobra a lo largo de las cortinas de la tienda, colgará sobre los lados del tabernáculo a un lado y al otro, para cubrirlo. 14 Harás también a la tienda una cubierta de pieles de carneros teñidas de rojo, y una cubierta de pieles de tejones encima.

15 Y harás para el tabernáculo tablas de madera de acacia, que estén derechas. 16 La longitud de cada tabla será de diez codos, y de codo y medio la anchura. 17 Dos espigas tendrá cada tabla, para unirlas una con otra; así harás todas las tablas del tabernáculo. 18 Harás, pues, las tablas del tabernáculo; veinte tablas al lado del mediodía, al sur. 19 Y harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas. 20 Y al otro lado del tabernáculo, al lado del norte, veinte tablas; 21 y sus cuarenta basas de plata; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla. 22 Y para el lado posterior del tabernáculo, al occidente, harás seis tablas. 23 Harás además dos tablas para las esquinas del tabernáculo en los dos ángulos posteriores; 24 las cuales se unirán desde abajo, y asimismo se juntarán por su alto con un gozne; así será con las otras dos; serán para las dos esquinas. 25 De suerte que serán ocho tablas, con sus basas de plata, dieciséis basas; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla. 26 Harás también cinco barras de madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo, 27 y cinco barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del lado posterior del tabernáculo, al occidente. 28 Y la barra de en medio pasará por en medio de las tablas, de un extremo al otro. 29 Y cubrirás de oro las tablas, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras; también cubrirás de oro las barras. 30 Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte.

31 También harás un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; será hecho de obra primorosa, con querubines; 32 y lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia cubiertas de oro; sus capiteles de oro, sobre basas de plata. 33 Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el santísimo. 34 Pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo. 35 Y pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado sur del tabernáculo; y pondrás la mesa al lado del norte.

36 Harás para la puerta del tabernáculo una cortina de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador. 37 Y harás para la cortina cinco columnas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro, con sus capiteles de oro; y fundirás cinco basas de bronce para ellas.

Las ofrendas para el santuario(A)

25 El Señor habló con Moisés y le dijo: «Ordénales a los israelitas que me traigan una ofrenda. La deben presentar todos los que sientan deseos de traérmela.

»Como ofrenda se les aceptará lo siguiente:

»oro, plata, bronce,

lana color azul, carmesí y escarlata, tela de lino fino,

pelo de cabra,

pieles de carnero teñidas de rojo, pieles finas,

madera de acacia,

aceite de oliva para las lámparas,

especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático;

también piedras de ónice y otras piedras preciosas para montarlas en el efod y en el pectoral del sacerdote.

»Después me harán un santuario, para que yo habite entre ustedes. El santuario y todo su mobiliario deberán ser una réplica exacta del modelo que yo te mostraré.

El arca(B)

10 »Haz[a] un arca de madera de acacia, de dos codos y medio de largo, un codo y medio de ancho, y un codo y medio de alto.[b] 11 Por dentro y por fuera recúbrela de oro puro y ponle en su derredor una moldura de oro. 12 Funde cuatro anillos de oro para colocarlos en sus cuatro patas, colocando dos anillos en un lado y dos en el otro. 13 Prepara luego unas varas de madera de acacia y recúbrelas de oro. 14 Introduce las varas en los anillos que van a los costados del arca, para transportarla. 15 Deja las varas en los anillos del arca y no las saques de allí, 16 entonces pon dentro del arca las tablas del pacto que voy a entregarte.

17 »Hazle al arca una tapa de oro puro, de dos codos y medio de largo por un codo y medio de ancho, 18 y para los dos extremos de la tapa del arca harás dos querubines de oro trabajado a martillo. 19 En cada uno de los extremos irá un querubín. Hazlos de modo que formen una sola pieza con la tapa del arca.

20 »Los querubines deberán tener las alas extendidas por encima de la tapa del arca y cubrirla con ellas. Quedarán el uno frente al otro, mirando hacia la tapa del arca.

21 »Coloca la tapa encima del arca y pon dentro de ella las tablas del pacto que voy a entregarte. 22 Yo me reuniré allí contigo en medio de los dos querubines que están sobre el arca donde están las tablas del pacto. Desde la parte superior de la tapa del arca te daré todas las instrucciones que habrás de comunicarles a los israelitas.

La mesa(C)

23 »Haz una mesa de madera de acacia de dos codos de largo por un codo de ancho y un codo y medio de alto.[c] 24 Recúbrela de oro puro y ponle alrededor una moldura de oro. 25 Haz también un reborde de un palmo[d] de ancho, y una moldura de oro para ponerla alrededor del reborde.

26 »Haz cuatro anillos de oro para la mesa y sujétalos a sus cuatro esquinas, donde van las cuatro patas. 27 Los anillos deben quedar junto al reborde para pasar por ellos las varas empleadas para transportar la mesa.

28 »Esas varas deben ser de madera de acacia y estar recubiertas de oro. 29 También deben ser de oro puro sus platos y sus bandejas, así como sus jarras y tazones para verter las ofrendas líquidas. 30 Sobre la mesa pondrás el pan de la Presencia, para que esté ante mí siempre.

El candelabro(D)

31 »Haz un candelabro de oro puro trabajado a martillo. Su base, su tallo, y sus copas, cálices y flores, formarán una sola pieza. 32 De los costados del candelabro saldrán seis brazos, tres de un lado y tres del otro. 33 Cada uno de los seis brazos del candelabro tendrá tres copas en forma de flores de almendro, con cálices y pétalos. 34 El candelabro mismo tendrá cuatro copas en forma de flor de almendro, con cálices y pétalos. 35 Debajo del primer par de brazos que salen del candelabro habrá un cáliz; debajo del segundo par de brazos habrá un segundo cáliz y debajo del tercer par de brazos habrá un tercer cáliz —seis brazos en total. 36 Los cálices y los brazos deben formar una sola pieza con el candelabro y ser de oro puro trabajado a martillo.

37 »Hazle también sus siete lámparas y colócalas de tal modo que alumbren hacia el frente. 38 Sus cortapabilos y braseros deben ser de oro puro. 39 Para hacer el candelabro y todos estos accesorios se usará un talento[e] de oro puro.

40 »Asegúrate de hacerlo todo según el modelo que se te mostró en el monte.

El santuario(E)

26 »Haz el santuario con diez cortinas de tela de lino fino y de lana color azul, carmesí y escarlata, con querubines artísticamente bordados en ellas. Todas las cortinas deben medir lo mismo, es decir, veintiocho codos de largo por cuatro codos de ancho.[f]

»Cose cinco cortinas, uniendo la una con la otra; luego haz lo mismo con las otras cinco. En el borde superior del primer conjunto de cortinas, pon unas presillas de lana color azul, haz lo mismo en el borde del otro conjunto de cortinas. En la primera cortina del primer conjunto pon cincuenta presillas, y en la última cortina del segundo conjunto pon otras cincuenta presillas, de modo que las presillas se correspondan entre sí. Haz luego cincuenta ganchos de oro para que las cortinas queden enganchadas una con otra, de modo que el santuario tenga unidad de conjunto.

»Haz once cortinas de pelo de cabra para cubrir el santuario a la manera de una tienda de campaña. Las once cortinas deben medir lo mismo, es decir, treinta codos de largo por cuatro codos de ancho.[g] Cose cinco cortinas en un conjunto y las otras seis en otro conjunto, doblando la sexta cortina en la parte frontal de la tienda.

10 »Haz cincuenta presillas en el borde de la cortina con que termina el primer conjunto y otras cincuenta presillas en el borde de la cortina con que termina el segundo conjunto. 11 Haz luego cincuenta ganchos de bronce y mételos en las presillas para unir la tienda del santuario para que este tenga unidad de conjunto. 12 Las diez cortinas tendrán media cortina adicional, que quedará colgando a espaldas del santuario. 13 A esta cortina le sobrará un codo,[h] en cada extremo, y con esa parte sobrante se cerrará el santuario.

14 »Haz para la tienda un toldo de piel de carnero teñida de rojo y para la parte superior pon otro de pieles finas.

15 »Prepara para el santuario unos tablones de madera de acacia y colócalos en posición vertical. 16 Cada tablón debe medir diez codos de largo por un codo y medio de ancho[i] 17 y contar con dos ranuras paralelas entre sí. Todos los tablones del santuario los harás así. 18 Serán veinte los tablones para el lado sur del santuario.

19 »Haz también cuarenta bases de plata que irán debajo de ellos, dos por cada tablón, una debajo de cada ranura. 20 Para el lado opuesto, es decir, para el lado norte del santuario, prepararás también veinte tablones 21 y cuarenta bases de plata; pon dos de esas bases debajo de cada tablón. 22 Pondrás seis tablones en el lado posterior, que es el lado occidental del santuario, 23 y dos tablones más en las esquinas del santuario en el extremo opuesto. 24 Estos dos tablones deben ser dobles desde la base, quedando unidos por un solo anillo en la parte superior. Haz lo mismo en ambas esquinas, 25 de modo que haya ocho tablones y dieciséis bases de plata; dos bases debajo de cada tablón.

26 »Prepara también unos travesaños de madera de acacia: cinco para los tablones de un costado del santuario, 27 cinco para los del costado opuesto y cinco para los del costado occidental, en la parte posterior del santuario. 28 El travesaño central deberá pasar de un extremo al otro, a media altura de los tablones. 29 Recubre de oro los tablones y haz unos anillos de oro para que los travesaños pasen por ellos. También debes recubrir de oro los travesaños.

30 »Erige el santuario ciñéndote al modelo que se te mostró en el monte.

31 »Haz una cortina de lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino fino con querubines artísticamente bordados en ella. 32 Cuélgala con ganchos de oro en cuatro postes de madera de acacia recubiertos de oro, los cuales levantarás sobre cuatro bases de plata. 33 Cuelga de los ganchos la cortina, la cual separará el Lugar Santo del Lugar Santísimo, y coloca el arca con las tablas del pacto detrás de la cortina. 34 Pon una tapa sobre el arca con las tablas del pacto, dentro del Lugar Santísimo. 35 Coloca la mesa fuera de la cortina en el lado norte del santuario. El candelabro lo pondrás frente a la mesa, en el lado sur.

36 »Haz para la entrada de la tienda una cortina de lana color azul, carmesí, escarlata y tela de lino fino, bordada artísticamente. 37 Para esta cortina prepara cinco postes de acacia recubiertos de oro con sus respectivos ganchos de oro y funde para los postes cinco bases de bronce.

Footnotes

  1. 25:10 Haz (LXX y Pentateuco Samaritano); Hagan ustedes (TM).
  2. 25:10 Es decir, aprox. 1 m de largo, 68 cm de ancho y 68 cm de alto; también en v. 17.
  3. 25:23 Es decir, aprox. 90 cm de largo, 45 cm de ancho y 68 cm de alto.
  4. 25:25 Es decir, un palmo menor, aprox. 7.5 cm.
  5. 25:39 Es decir, aprox. 34 kg.
  6. 26:2 Es decir, aprox. 13 m de largo por 2 m de ancho.
  7. 26:8 Es decir, aprox. 13 m por 1.8 m de ancho.
  8. 26:13 Es decir, aprox. 45 cm.
  9. 26:16 Es decir, aprox. 4.5 m de largo por 68 cm de ancho.

La elección de Israel

Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.

No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia.(A) Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes. Porque la palabra de la promesa es esta: Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.(B) 10 Y no solo esto, sino también cuando Rebeca concibió de uno, de Isaac nuestro padre 11 (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), 12 se le dijo: El mayor servirá al menor.(C) 13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.(D)

14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera. 15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.(E) 16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. 17 Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.(F) 18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.

19 Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? 20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así?(G) 21 ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? 22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, 23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, 24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no solo de los judíos, sino también de los gentiles? 25 Como también en Oseas dice:

Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,

Y a la no amada, amada.(H)

26 Y en el lugar donde se les dijo: Vosotros no sois pueblo mío,

Allí serán llamados hijos del Dios viviente.(I)

27 También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan solo el remanente será salvo; 28 porque el Señor ejecutará su sentencia sobre la tierra en justicia y con prontitud.(J) 29 Y como antes dijo Isaías:

Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado descendencia,

Como Sodoma habríamos venido a ser, y a Gomorra seríamos semejantes.(K)

La justicia que es por fe

30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; 31 mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. 32 ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito:

He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída;

Y el que creyere en él, no será avergonzado.(L)

La elección soberana de Dios

Digo la verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia me lo confirma en el Espíritu Santo. Me invade una gran tristeza y me embarga un continuo dolor. Desearía yo mismo ser maldecido y separado de Cristo por el bien de mis hermanos, los de mi propio pueblo, el pueblo de Israel. De ellos son la adopción como hijos, la gloria divina, los pactos, la Ley, el privilegio de adorar a Dios y el de contar con sus promesas. De ellos son los patriarcas y de ellos, según la naturaleza humana, nació Cristo, quien es Dios sobre todas las cosas. ¡Alabado sea por siempre![a] Amén.

Ahora bien, no digamos que la palabra de Dios ha fracasado. Lo que sucede es que no todos los que descienden de Israel son Israel. Tampoco por ser descendientes de Abraham son todos hijos suyos. Al contrario: «Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac».[b] En otras palabras, los hijos de Dios no son los descendientes naturales; más bien, se considera descendencia de Abraham a los hijos de la promesa. Y la promesa es esta: «Dentro de un año volveré y para entonces Sara tendrá un hijo».[c]

10 No solo eso. También sucedió que los hijos de Rebeca tuvieron un mismo padre, que fue nuestro antepasado Isaac. 11 Sin embargo, antes de que los mellizos nacieran o hicieran algo bueno o malo, y para confirmar el propósito de la elección divina, 12 no con base en las obras, sino al llamado de Dios, se le dijo a ella: «El mayor servirá al menor».[d] 13 Y así está escrito: «Amé a Jacob, pero aborrecí a Esaú».[e]

14 ¿Qué concluiremos? ¿Acaso es Dios injusto? ¡De ninguna manera! 15 Es un hecho que a Moisés le dice:

«Tendré misericordia de quien quiera tenerla
    y seré compasivo con quien quiera serlo».[f]

16 Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano, sino de la misericordia de Dios. 17 Porque la Escritura le dice al faraón: «Te he levantado precisamente para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea proclamado por toda la tierra».[g] 18 Así que Dios tiene misericordia de quien él quiere tenerla y endurece a quien él quiere endurecer.

19 Pero tú me dirás: «Entonces, ¿por qué todavía nos echa la culpa Dios? ¿Quién puede oponerse a su voluntad?». 20 Respondo: ¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? «Acaso le dirá la olla de barro al que la modeló: “¿Por qué me hiciste así?”».[h] 21 ¿No tiene derecho el alfarero de hacer del mismo barro unas vasijas para usos especiales y otras para fines ordinarios?

22 ¿Y qué si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha paciencia a los que eran objeto de su castigo[i] y estaban destinados a la destrucción? 23 ¿Qué si lo hizo para dar a conocer sus gloriosas riquezas a los que eran objeto de su misericordia, y a quienes de antemano preparó para esa gloria? 24 Esos somos nosotros, a quienes Dios llamó no solo de entre los judíos, sino también de entre los no judíos. 25 Así lo dice Dios en el libro de Oseas:

«Llamaré “mi pueblo” a los que no son mi pueblo;
    y llamaré “mi amada” a la que no es mi amada».[j]
26 «Y sucederá que en el mismo lugar donde se les dijo:
    “Ustedes no son mi pueblo”,
serán llamados “hijos del Dios viviente”».[k]

27 Isaías, por su parte, proclama respecto a Israel:

«Aunque los israelitas sean tan numerosos
    como la arena del mar,
    solo el remanente será salvo;
28 porque plenamente y sin demora
    el Señor cumplirá su sentencia en la tierra».[l]

29 Así había dicho Isaías:

«Si el Señor de los Ejércitos
    no nos hubiera dejado descendientes,
seríamos ya como Sodoma,
    nos pareceríamos a Gomorra».[m]

Incredulidad de Israel

30 ¿Qué concluiremos? Pues que los no judíos, que no buscaban la justicia, la han alcanzado. Me refiero a la justicia que es por la fe. 31 En cambio Israel, que iba en busca de justicia a través de la Ley, no ha alcanzado esa justicia. 32 ¿Por qué no? Porque no la buscaron mediante la fe, sino mediante las obras, como si fuera posible alcanzarla así. Por eso tropezaron con la «piedra de tropiezo», 33 como está escrito:

«Miren, yo pongo en Sión una piedra de tropiezo
    y una roca que hace caer;
pero el que confíe en él no será defraudado».[n]

Footnotes

  1. 9:5 Cristo … siempre! Alt. Cristo. ¡Dios, que está sobre todas las cosas, sea alabado por siempre!
  2. 9:7 Gn 21:12.
  3. 9:9 Gn 18:10,14.
  4. 9:12 Gn 25:23.
  5. 9:13 Mal 1:2,3.
  6. 9:15 Éx 33:19.
  7. 9:17 Éx 9:16.
  8. 9:20 Is 29:16; 45:9.
  9. 9:22 objeto de su castigo. Lit. vasijas de ira.
  10. 9:25 Os 2:23.
  11. 9:26 Os 1:10.
  12. 9:28 Is 10:22,23.
  13. 9:29 Is 1:9.
  14. 9:33 Is 8:14; 28:16.