Add parallel Print Page Options

»Si te incita tu hermano, el hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciéndote en secreto: “Vayamos y sirvamos a dioses ajenos”, que ni tú ni tus padres conocisteis, —los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella—, no consentirás con él ni le prestarás oído, tu ojo no lo compadecerá, no le tendrás misericordia ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo. 10 Lo apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová, tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de la casa de servidumbre, 11 para que todo Israel lo sepa y tema, y no vuelva a hacer en medio de ti cosa semejante a ésta.

Read full chapter