Deuteronomio 22-24
Reina Valera Contemporánea
22 »Si ves que el buey o el cordero de un compatriota tuyo anda extraviado, no le niegues tu ayuda; devuélveselo. 2 Pero si este compatriota tuyo no es tu vecino, o no lo conoces, guarda el animal en tu casa, y tenlo contigo hasta que tu compatriota lo busque; entonces se lo devolverás. 3 Y lo mismo harás con su asno, y con su ropa, y con todo lo que tu compatriota pierda y tú lo encuentres. No debes negarle tu ayuda. 4 Si ves caído en el camino un asno o un buey propiedad de tu compatriota, no te hagas a un lado; ¡ayúdalo a levantarlo!(A)
5 »La mujer no debe ponerse ropa de hombre, ni el hombre debe ponerse ropa de mujer, pues todo el que hace esto resulta repugnante al Señor tu Dios.
6 »Cuando en el camino encuentres en algún árbol, o sobre el suelo, un nido de pájaros con pollos o huevos, y con la madre echada sobre ellos, no te lleves a la madre con los hijos; 7 deja ir a la madre, y quédate con los pollos. Así te irá bien y vivirás mucho tiempo.
8 »Cuando construyas una casa nueva, hazla con un pretil en la azotea para que, si alguien llegara a caerse y se muriera, no eches sobre tu casa la culpa de esa muerte.
9 »No siembres en tu viña semillas diferentes, para que no se pierdan la semilla que sembraste y el fruto de la viña.
10 »No ares con yunta de buey y asno.
11 »No uses ropa de lana mezclada(B) con lino.
12 »Pondrás flecos en las cuatro puntas del manto con que te cubras.(C)
Leyes sobre la castidad
13 »Cuando alguien tome una mujer por esposa, y después de haberse allegado a ella deje de amarla 14 y le atribuya faltas que den de qué hablar, y diga: “Tomé por esposa a esta mujer y, al allegarme a ella, me encontré con que ya no era virgen”, 15 entonces el padre y la madre de la joven tomarán las señales de la virginidad de la doncella y las presentarán ante los ancianos, a la entrada de la ciudad, 16 y el padre de la joven les dirá a los ancianos: “Yo le di a este hombre mi hija por mujer, y ahora resulta que él la aborrece 17 y le atribuye faltas que dan de qué hablar. Alega que no ha hallado virgen a mi hija. ¡Pero miren ustedes mismos las pruebas de su virginidad!” Entonces extenderán la sábana a la vista de los ancianos de la ciudad, 18 y los ancianos aprehenderán al hombre y lo castigarán, 19 y le impondrán una multa de cien piezas de plata, las cuales se entregarán al padre de la joven por haberse difamado a una doncella de Israel. Además, tendrá que recibirla como su esposa, y no podrá despedirla mientras él tenga vida.
20 »Pero si resulta verdad que la joven ya no era virgen, 21 entonces la sacarán hasta la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán hasta que muera, por haber incurrido en la vileza de tener relaciones sexuales en casa de su padre. Así quitarás el mal de en medio de Israel.
22 »Si alguien es sorprendido acostándose con una mujer casada, tanto el hombre como la mujer serán condenados a muerte. Así quitarás el mal de Israel.
23 »Si alguien encuentra en la ciudad a una muchacha virgen ya comprometida en matrimonio, y se acuesta con ella, 24 llevarán a los dos hasta la entrada de la ciudad, y allí los matarán a pedradas; a la joven, por estar en la ciudad y no haber gritado ni pedido ayuda; y al hombre, por haber humillado a la mujer de su prójimo. Así quitarás el mal de en medio de ti.
25 »Si alguien encuentra en el campo a una joven ya comprometida en matrimonio, y la viola, morirá solamente el hombre por forzarla a acostarse con él. 26 A la joven no le harás nada, pues no ha hecho nada que merezca la muerte. Es el mismo caso de alguien que ataca a su prójimo y le quita la vida, 27 porque él encontró en el campo a la joven comprometida, ella pidió ayuda, y no hubo nadie que la ayudara.
28 »Cuando alguien halle a una doncella aún no comprometida, y la fuerce a acostarse con él, y sean descubiertos, 29 el que forzó a la joven dará al padre de ella cincuenta piezas de plata, y la joven será su mujer. Por haberla humillado, no podrá despedirla mientras él viva.(D)
30 »Nadie debe profanar el lecho de su padre(E) ni tomar por mujer a la esposa de su padre.
Restricciones expresas
23 »No entrará en la congregación del Señor el que tenga los testículos magullados, ni el que tenga amputado su miembro viril.
2 »No entrará en la congregación del Señor ningún hijo de matrimonio mixto, ni siquiera hasta la décima generación.
3 »No entrará jamás en la congregación del Señor(F) ningún amonita ni moabita, ni siquiera hasta la décima generación, 4 porque cuando ustedes salieron de Egipto ellos no salieron al camino para recibirlos a ustedes con pan y agua, y porque contrataron a Balaam hijo de Beor, el de Petor en Mesopotamia, para que los maldijera.(G) 5 Pero el Señor tu Dios no quiso oír a Balaam sino que, por el amor que el Señor tu Dios te tiene, convirtió la maldición contra ti en bendición.(H) 6 Así que nunca jamás procurarás su paz ni su bien.
7 »No aborrezcas a los edomitas, porque son tus hermanos.
»No aborrezcas a los egipcios, porque tú fuiste extranjero en su tierra.
8 »La tercera generación de los hijos que ellos tengan podrán entrar en la congregación del Señor.
Leyes sanitarias
9 »Cuando salgas a campaña contra tus enemigos, te cuidarás de no incurrir en nada malo.
10 »Si hay en medio de ti alguien que no esté limpio por causa de alguna impureza ocurrida durante la noche, tendrá que salir del campamento y no podrá entrar en él. 11 Al caer la noche se lavará con agua, y en cuanto se ponga el sol podrá entrar en el campamento.
12 »Aparta un lugar fuera del campamento, al cual puedas salir. 13 Entre tu equipo debes llevar también una estaca para que, cuando vayas a ese lugar apartado, hagas un hoyo allí y puedas cubrir tu excremento antes de volver. 14 Toma en cuenta que el Señor tu Dios anda en medio de tu campamento para librarte y para poner en tus manos a tus enemigos; por lo tanto, tu campamento tiene que ser un lugar santo; de lo contrario, si él ve en ti alguna inmundicia, dejará de acompañarte.
Leyes humanitarias
15 »Si algún esclavo anda huyendo, no se lo devuelvas a su amo. 16 Pero tampoco lo oprimas. Déjalo vivir entre tu gente, en alguna de tus ciudades que él escoja y en la que él quiera quedarse.
17 »Entre las hijas de Israel(I) no debe haber rameras.
»Entre los hijos de Israel no debe haber sodomitas.
18 »No lleves a la casa del Señor tu Dios la paga de una ramera, ni el precio de un perro, para cumplir con un voto. Tanto lo uno como lo otro son cosas que le repugnan al Señor tu Dios.
19 »No impongas intereses a tu hermano por el dinero, o comestibles, o cualquier otra cosa que le prestes, y por lo que se acostumbra cobrar interés. 20 Para que el Señor tu Dios te bendiga en todo lo que hagas en la tierra de la que vas a tomar posesión, podrás cobrarle intereses(J) al extraño, pero no a tu hermano.
21 »Cuando hagas un voto al Señor tu Dios, no tardes en cumplirlo,(K) porque ciertamente el Señor tu Dios te exigirá que lo cumplas, y cometerás un pecado si no lo cumples. 22 Aunque no cometerás ningún pecado si te abstienes de prometer, 23 toda promesa que salga de tus labios deberás cumplirla. Tal y como lo prometiste al Señor tu Dios, cumplirás con la ofrenda voluntaria que hiciste con tu propia boca.
24 »Si entras en la viña de tu prójimo, podrás comer uvas hasta saciarte, pero no podrás llenar tu cesto.
25 »Si entras en el trigal de tu prójimo, podrás arrancar espigas con la mano, pero no podrás meter la hoz para segar las espigas de tu prójimo.
24 »Cuando alguien tome una mujer y se case con ella, si después no le agrada por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá una carta de divorcio,(L) se la entregará personalmente, y la despedirá de su casa.
2 »Al salir de su casa, ella podrá casarse con otro hombre. 3 Pero si el segundo esposa la aborrece y le escribe una carta de divorcio, y se la entrega personalmente y la despide de su casa, o si este segundo esposo muere, 4 el primer marido que la despidió no podrá volver a tomarla por esposa, pues ha quedado impura. Eso sería un acto repugnante delante del Señor, y tú no debes corromper la tierra que el Señor tu Dios te da en posesión.
5 »Cuando alguien esté recién casado, no podrá ser enviado a la guerra, ni se le ocupará en ninguna otra cosa. Durante un año se quedará libre en su casa, para disfrutar de la mujer que tomó por esposa.
6 »No tomes en prenda las piedras del molino, porque es lo mismo que tomar en prenda la vida de un hombre.
7 »Si alguien secuestra a uno de sus compatriotas israelitas, y se descubre que lo ha hecho esclavo, o lo ha vendido, ese bandido(M) será condenado a muerte. Así quitarás de en medio de ti el mal.
8 »En cuanto a alguna plaga de lepra, ten cuidado de aplicar diligentemente todas las enseñanzas de los sacerdotes levitas y de seguir al pie de la letra las instrucciones que yo les he dado.(N) 9 Acuérdate de lo que el Señor tu Dios hizo en el camino con María,(O) después de que ustedes salieron de Egipto.
10 »Cuando des a tu prójimo algo en préstamo, no entres en su casa para recibir algo en prenda. 11 Quédate afuera, y deja que el hombre a quien hiciste el préstamo sea quien te entregue la prenda. 12 Si ese hombre es pobre, no retendrás su prenda durante la noche, 13 sino que sin falta se la devolverás al ponerse el sol. Así él podrá dormir con su ropa, y te bendecirá, y delante del Señor tu Dios(P) se te contará como un acto de justicia.
14 »No oprimas al jornalero pobre y menesteroso, ya sea éste uno de tus compatriotas o algún extranjero de los que habitan en tu tierra y dentro de tus ciudades. 15 Le pagarás su jornal el mismo día, antes de que se ponga el sol, pues ese hombre es pobre y necesita su paga para vivir. De lo contrario, pedirá ayuda al Señor, y esto será un pecado(Q) en tu contra.
16 »Ningún padre morirá en lugar de su hijo, ni tampoco ningún hijo morirá en lugar de su padre; cada uno responderá por su propio pecado.(R)
17 »No tuerzas el derecho de los extranjeros ni de los huérfanos, ni tomes en prenda la ropa de las viudas. 18 Acuérdate que fuiste esclavo en Egipto, y que de allí te rescató el Señor tu Dios. Por lo tanto, yo te mando que actúes así.(S)
19 »Cuando siegues el trigo de tu campo, y dejes algún manojo en el campo, no regreses a recogerlo; déjalo allí para los extranjeros, los huérfanos y las viudas. Así te bendecirá el Señor tu Dios en todo lo que hagas.
20 »Cuando sacudas tus olivos, no recorras todas las ramas que dejes tras de ti; déjalas para los extranjeros, los huérfanos y las viudas.
21 »Cuando vendimies tu viña, no rebusques lo que se haya quedado; déjalo para los extranjeros, los huérfanos y las viudas.(T) 22 Acuérdate que fuiste esclavo en Egipto. Por lo tanto, yo te mando que actúes así.
Gálatas 4
Reina Valera Contemporánea
4 Pero digo también: Mientras el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo, 2 sólo que está bajo tutores y guardianes hasta el tiempo señalado por el padre. 3 Así también nosotros, cuando éramos niños, vivíamos en esclavitud y sujetos a los principios básicos del mundo. 4 Pero cuando se cumplió el tiempo señalado, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer y sujeto a la ley, 5 para que redimiera a los que estaban sujetos a la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos. 6 Y por cuanto ustedes son hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: «¡Abba, Padre!» 7 Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, también eres heredero de Dios por medio de Cristo.(A)
Exhortación contra el volver a la esclavitud
8 Ciertamente, en otro tiempo, cuando ustedes no conocían a Dios, servían a los que por naturaleza no son dioses; 9 pero ahora que conocen a Dios, o más bien, que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo es que han vuelto de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales quieren volver a esclavizarse? 10 Ustedes guardan los días, los meses, los tiempos y los años. 11 ¡Me temo que, con ustedes, yo he trabajado en vano!
12 Les ruego, hermanos, que se hagan como yo, porque yo también me he hecho como ustedes. Ningún agravio me han hecho. 13 Bien saben ustedes que, debido a una enfermedad del cuerpo, les anuncié el evangelio al principio, 14 y ustedes no me despreciaron ni desecharon por la prueba que tenía en el cuerpo, sino que me recibieron como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. 15 ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentaban? Yo doy testimonio de que, de haber podido, ustedes se habrían sacado sus propios ojos, para dármelos. 16 ¿Acaso me he vuelto enemigo de ustedes, por decirles la verdad? 17 Algunos muestran mucho interés por ustedes, pero no para bien, sino que quieren apartarlos de nosotros para que ustedes muestren interés por ellos. 18 Qué bien que muestren interés en lo bueno siempre, y no sólo cuando estoy presente con ustedes. 19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en ustedes, 20 quisiera estar con ustedes ahora mismo y cambiar de tono, pues ustedes me tienen perplejo.
Alegoría de Sara y Agar
21 Díganme, ustedes que quieren estar sujetos a la ley: ¿no han oído lo que dice la ley? 22 Porque está escrito que Abrahán tuvo dos hijos; uno de la esclava,(B) y el otro de la libre.(C) 23 El hijo de la esclava nació conforme a una decisión humana; pero el hijo de la libre nació conforme a la promesa. 24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. 25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, y ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. 26 Pero la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. 27 Porque está escrito:
«Regocíjate, oh estéril,
tú que no das a luz;
prorrumpe en júbilo y clama,
tú que no tienes dolores de parto;
porque más son los hijos de la desolada
que los de la que tiene marido.»(D)
28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. 29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu,(E) así también sucede ahora. 30 Pero ¿qué dice la Escritura? «Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque el hijo de la esclava no heredará con el hijo de la libre.»(F) 31 De modo, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.
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