Daniel 2:14-49

La Biblia de las Américas

¹⁴ Entonces Daniel habló con discreción y sensatez a Arioc, capitán de la guardia^[a] del rey, que había salido para matar a los sabios de Babilonia^(A); ¹⁵ habló y dijo a Arioc, capitán del rey: ¿Por qué es tan riguroso^[b] el decreto^[c] del rey? Entonces Arioc informó a Daniel sobre el asunto. ¹⁶ Y Daniel fue a pedirle al rey que le diera tiempo^[d] para declarar la interpretación al rey.

¹⁷ Entonces Daniel fue a su casa e informó el asunto a sus amigos Ananías, Misael y Azarías^(B), ¹⁸ para que pidieran misericordia del Dios del cielo acerca de este misterio^(C), a fin de que no perecieran Daniel y sus amigos con el resto^(D) de los sabios de Babilonia. ¹⁹ Entonces el misterio fue revelado a Daniel en una visión de noche^(E). Daniel entonces bendijo al Dios del cielo. ²⁰ Daniel habló, y dijo:

²⁴ Después fue Daniel adonde estaba Arioc, a quien el rey había designado para dar muerte a los sabios de Babilonia^(Q). Fue y le habló así: No des muerte a los sabios de Babilonia; llévame ante el rey, y declararé al rey la interpretación.

²⁵ Entonces Arioc se apresuró a llevar a Daniel ante el rey^(R), y le dijo así: He hallado a un hombre entre los deportados^[f] de Judá^(S) que dará a conocer al rey la interpretación. ²⁶ El rey respondió, y dijo a Daniel, a quien llamaban Beltsasar: ¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que he visto y su interpretación^(T)? ²⁷ Respondió Daniel ante el rey, y dijo: En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no hay sabios, encantadores, magos^[g] ni adivinos que puedan declararlo al rey^(U). ²⁸ Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios^(V), y Él ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días^(W). Tu sueño y las visiones que has tenido^[h] en tu cama^(X) eran estos: ²⁹ A ti, oh rey, en tu cama te surgieron pensamientos sobre lo que habrá de suceder en el futuro^[i], y el que revela los misterios te ha dado a conocer lo que sucederá^(Y). ³⁰ En cuanto a mí, me ha sido revelado este misterio, no porque yo tenga^[j] más sabiduría que cualquier otro viviente, sino con el fin de dar a conocer al rey la interpretación^(Z), y para que tú entiendas los pensamientos^(AA) de tu corazón.

³¹ Tú, oh rey, tuviste una visión, y he aquí, había una gran estatua; esa estatua era enorme y su brillo extraordinario; estaba en pie delante de ti y su aspecto era terrible^(AB). ³² La cabeza de esta estatua era de oro^(AC) puro, su pecho y sus brazos de plata, y su vientre y sus muslos de bronce, ³³ sus piernas de hierro, sus pies en parte de hierro y en parte de barro. ³⁴ Estuviste mirando hasta que una piedra fue cortada sin ayuda de manos^(AD), y golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro, y los desmenuzó^(AE). ³⁵ Entonces fueron desmenuzados, todos a la vez^[k], el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro; quedaron como el tamo^(AF) de las eras en verano, y el viento se los llevó sin que quedara rastro alguno de ellos^(AG). Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte^(AH) que llenó toda la tierra.

³⁶ Este es el sueño; ahora diremos ante el rey su interpretación^(AI). ³⁷ Tú, oh rey, eres rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino^[l](AJ), el poder^(AK), la fuerza y la gloria; ³⁸ y dondequiera que habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo^(AL), Él los ha entregado en tu mano y te ha hecho soberano de todos ellos; tú eres la cabeza de oro. ³⁹ Después de ti se levantará otro reino, inferior a ti, y luego un tercer reino, de bronce, que gobernará sobre toda la tierra. ⁴⁰ Y habrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro; y así como el hierro desmenuza y destroza todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a todos estos^(AM). ⁴¹ Y lo que viste, los pies y los dedos, parte de barro de alfarero y parte de hierro, será un reino dividido; pero tendrá la solidez del hierro, ya que viste el hierro mezclado con barro corriente^[m]. ⁴² Y así como los dedos de los pies eran parte de hierro y parte de barro cocido, así parte del reino será fuerte y parte será frágil. ⁴³ En cuanto al hierro mezclado con barro corriente^[n] que has visto, se mezclarán mediante^[o] simiente humana; pero no se unirán el uno con el otro, como no se mezcla el hierro con el barro. ⁴⁴ En los días de estos reyes, el Dios del cielo levantará un reino^(AN) que jamás será destruido, y este reino no será entregado^[p](AO) a otro pueblo^(AP); desmenuzará^(AQ) y pondrá fin a todos aquellos reinos, y él permanecerá para siempre, ⁴⁵ tal como viste que una piedra fue cortada del monte sin ayuda de manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro^(AR), la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro^[q](AS). Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel^(AT).

⁴⁶ Entonces el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, se postró^(AU) ante Daniel, y ordenó que le ofrecieran presentes^[r] e incienso^[s](AV). ⁴⁷ El rey habló a Daniel, y dijo: En verdad que vuestro Dios es Dios^(AW) de dioses, Señor de reyes^(AX) y revelador de misterios, ya que tú has podido revelar este misterio^(AY). ⁴⁸ Entonces el rey engrandeció a Daniel y le dio muchos y espléndidos regalos, y le hizo gobernador sobre toda la provincia de Babilonia y jefe supremo^[t](AZ) sobre todos los sabios de Babilonia^(BA). ⁴⁹ Por solicitud de Daniel, el rey puso sobre la administración de la provincia de Babilonia^(BB) a Sadrac, Mesac y a Abed-nego, mientras que Daniel quedó en la corte^[u] del rey^(BC).