Add parallel Print Page Options

Abrí a mi amado;
Pero mi amado había vuelto la espalda, se había ido;
Y tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé;
Lo llamé, y no me respondió.
Me encontraron los guardas que rondan por la ciudad;
Me golpearon, me hirieron;
Me quitaron mi manto de encima los guardas de los muros.
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado,
Que le hagáis saber que estoy enferma de amor.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends