Add parallel Print Page Options

Parece una gacela
    o un ciervo joven.

Mírenlo allí escondido tras la pared,
    mirando por la ventana
    y espiando por entre la reja.

10 Mi amado me dijo:
«Levántate, amada mía;
    ven conmigo, preciosa.
11 Mira que ya no hace frío
    y ha dejado de llover.

Read full chapter