Add parallel Print Page Options

Mi amado es como un venado;
    se parece a un cervatillo.
¡Miradlo, de pie tras nuestro muro,
    espiando por las ventanas,
    atisbando por las celosías!

10 Mi amado me habló y me dijo:
«¡Levántate, amada mía;
    ven conmigo, mujer hermosa!
11 ¡Mira, el invierno se ha ido,
    y con él han cesado y se han ido las lluvias!

Read full chapter