Add parallel Print Page Options

La esposa

¡La voz de mi amado! ¡Ya viene,
saltando sobre los montes,
brincando por los collados!
Semejante a una gacela es mi amado;
como un joven cervatillo.
Helo aquí, está tras nuestra pared,
mirando por las ventanas,
atisbando por las celosías.

10 Habló mi amado, y me dijo:
«Amada mía, hermosa mía,
levántate y ven.

Read full chapter