Add parallel Print Page Options

Segundo Canto

La amada

¡La voz de mi amado!
    ¡Miradlo, aquí viene!
Saltando por las colinas,
    brincando por las montañas.
Mi amado es como un venado;
    se parece a un cervatillo.
¡Miradlo, de pie tras nuestro muro,
    espiando por las ventanas,
    atisbando por las celosías!

10 Mi amado me habló y me dijo:
«¡Levántate, amada mía;
    ven conmigo, mujer hermosa!

Read full chapter