El Cordero y el libro de los siete sellos

Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono(A) un libro[a] escrito por dentro y por fuera[b](B), sellado con siete sellos(C). Y vi a un ángel poderoso[c](D) que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y de desatar sus sellos? Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra(E), podía abrir el libro ni mirar su contenido[d]. Y yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido[e]. Entonces uno de los ancianos me dijo*: No llores; mira, el León(F) de la tribu de Judá(G), la Raíz de David(H), ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos. Miré, y vi entre el trono (con los cuatro seres vivientes) y los ancianos[f](I), a un Cordero(J), de pie, como inmolado(K), que tenía siete cuernos(L) y siete ojos(M), que son los siete Espíritus de Dios(N) enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha(O) del que estaba sentado en el trono(P). Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes(Q) y los veinticuatro ancianos(R) se postraron(S) delante del Cordero(T); cada uno tenía un arpa(U) y copas[g] de oro(V) llenas de incienso, que son las oraciones de los santos(W). Y cantaban* un cántico nuevo(X), diciendo:

Digno eres de tomar el libro(Y) y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado(Z), y con tu sangre compraste[h] para Dios(AA) a gente de toda tribu(AB), lengua, pueblo y nación.

10 Y los has hecho[i] un reino(AC) y sacerdotes(AD) para nuestro Dios; y reinarán[j] sobre la tierra(AE).

11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono(AF) y de los seres vivientes(AG) y de los ancianos(AH); y el número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares(AI), 12 que decían a gran voz:

El Cordero(AJ) que fue inmolado(AK) digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.

13 Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay(AL), oí decir:

Al que está sentado en el trono(AM), y al Cordero(AN), sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos(AO).

14 Y los cuatro seres vivientes(AP) decían: Amén(AQ). Y los ancianos(AR) se postraron y adoraron[k](AS).

Los primeros cuatro sellos

Vi cuando el Cordero(AT) abrió uno de los siete sellos(AU), y oí a uno de los cuatro seres vivientes(AV) que decía, como con voz de trueno(AW): Ven[l]. Miré, y he aquí, un caballo blanco(AX); y el que estaba montado en él tenía un arco; se le dio una corona(AY), y salió conquistando y para conquistar(AZ).

Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente(BA) que decía: Ven. Entonces salió otro caballo, rojo(BB); y al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra(BC) y que los hombres se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.

Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente(BD) que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo negro(BE); y el que estaba montado en él tenía una balanza en la mano(BF). Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes(BG) que decía: Un litro[m] de trigo por un denario[n], y tres litros[o] de cebada por un denario[p], y no dañes el aceite y el vino(BH).

Cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente(BI) que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo amarillento[q](BJ); y el que estaba montado en él se llamaba Muerte(BK); y el Hades[r](BL) lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra(BM), para matar con espada, con hambre, con pestilencia[s] y con las fieras de la tierra.

El quinto sello

Cuando el Cordero abrió el quinto sello, vi debajo(BN) del altar(BO) las almas(BP) de los que habían sido muertos a causa de la palabra de Dios(BQ) y del testimonio que habían mantenido(BR); 10 y clamaban a gran voz, diciendo(BS): ¿Hasta cuándo, oh Señor[t](BT) santo(BU) y verdadero, esperarás para juzgar(BV) y vengar[u] nuestra sangre de los que moran en la tierra(BW)? 11 Y se les dio a cada uno una vestidura blanca(BX); y se les dijo que descansaran un poco más de tiempo(BY), hasta que se completara(BZ) también el número(CA) de sus consiervos y de sus hermanos que habrían de ser muertos como ellos lo habían sido.

El sexto sello

12 Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto(CB), y el sol se puso negro(CC) como cilicio(CD) hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre, 13 y las estrellas del cielo cayeron a la tierra(CE), como la higuera(CF) deja caer sus higos verdes al ser sacudida por un fuerte viento. 14 Y el cielo desapareció[v] como un pergamino[w] que se enrolla(CG), y todo monte e isla fueron removidos de su lugar(CH). 15 Y los reyes de la tierra(CI), y los grandes, los comandantes[x], los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; 16 y decían* a los montes y a las peñas(CJ): Caed sobre nosotros y escondednos de la presencia[y] del que está sentado en el trono(CK) y de la ira del Cordero(CL), 17 porque ha llegado el gran día de la ira de ellos(CM), ¿y quién podrá[z] sostenerse[aa](CN)?

Los ciento cuarenta y cuatro mil sellados

Después de esto, vi a cuatro ángeles(CO) de pie en los cuatro extremos[ab](CP) de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra(CQ), para que no soplara viento alguno, ni sobre la tierra ni sobre el mar ni sobre ningún árbol(CR). Y vi a otro ángel que subía de donde sale el sol(CS) y que tenía el sello(CT) del Dios vivo(CU); y gritó a gran voz a los cuatro ángeles(CV) a quienes se les había concedido hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño, ni a la tierra ni al mar ni a los árboles(CW), hasta que hayamos puesto un sello(CX) en la frente a los siervos de nuestro Dios(CY). Y oí el número de los que fueron sellados(CZ): ciento cuarenta y cuatro mil sellados(DA) de todas las tribus de los hijos de Israel; de la tribu de Judá fueron sellados doce mil; de la tribu de Rubén, doce mil; de la tribu de Gad, doce mil; de la tribu de Aser, doce mil; de la tribu de Neftalí, doce mil; de la tribu de Manasés, doce mil; de la tribu de Simeón, doce mil; de la tribu de Leví, doce mil; de la tribu de Isacar, doce mil; de la tribu de Zabulón, doce mil; de la tribu de José, doce mil, y de la tribu de Benjamín fueron sellados doce mil.

Los redimidos de todas las naciones

Después de esto miré, y vi[ac] una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas(DB), de pie delante del trono(DC) y delante del Cordero(DD), vestidos con vestiduras blancas(DE) y con palmas en las manos(DF). 10 Y clamaban[ad] a gran voz, diciendo:

La salvación pertenece a nuestro Dios(DG) que está sentado en el trono(DH), y al Cordero.

11 Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono(DI) y alrededor de los ancianos(DJ) y de los cuatro seres vivientes(DK), y cayeron sobre sus rostros(DL) delante del trono, y adoraron a Dios, 12 diciendo:

¡Amén(DM)! La bendición(DN), la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén(DO).

13 Y uno de los ancianos habló[ae](DP) diciéndome: Estos que están vestidos con vestiduras blancas(DQ), ¿quiénes son y de dónde han venido? 14 Y yo le respondí[af]: Señor mío, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que vienen de la gran tribulación(DR), y han lavado sus vestiduras(DS) y las han emblanquecido(DT) en la sangre del Cordero(DU). 15 Por eso están delante del trono de Dios(DV), y le sirven(DW) día y noche en su templo[ag](DX); y el que está sentado en el trono(DY) extenderá su tabernáculo sobre ellos(DZ). 16 Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol los abatirá[ah], ni calor alguno(EA), 17 pues el Cordero en medio del trono los pastoreará(EB) y los guiará a manantiales de aguas de vida(EC), y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos(ED).

El séptimo sello

Cuando el Cordero abrió el séptimo sello(EE), hubo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles(EF) que están de pie delante de Dios, y se les dieron siete trompetas(EG).

Otro ángel(EH) vino y se paró ante el altar(EI) con[ai] un incensario de oro(EJ), y se le dio mucho incienso(EK) para que lo añadiera[aj] a las oraciones de todos los santos(EL) sobre el altar de oro(EM) que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió ante Dios el humo del incienso con[ak] las oraciones de los santos(EN). Y el ángel tomó el incensario, lo llenó con el fuego del altar(EO) y lo arrojó a la tierra(EP), y hubo truenos(EQ), ruidos[al], relámpagos y un terremoto(ER).

Las primeras cuatro trompetas

Entonces los siete ángeles que tenían las siete trompetas(ES) se prepararon para tocarlas.

El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego(ET) mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra; y se quemó la tercera parte de la tierra(EU), se quemó la tercera parte(EV) de los árboles(EW) y se quemó toda la hierba verde(EX).

El segundo ángel tocó la trompeta, y algo como una gran montaña ardiendo en llamas(EY) fue arrojado al mar, y la tercera parte(EZ) del mar se convirtió en sangre(FA). Y murió la tercera parte de los seres(FB) que estaban en el mar y que[am] tenían vida; y la tercera parte de los barcos fue destruida(FC).

10 El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo(FD) una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte(FE) de los ríos y sobre los manantiales de las aguas(FF). 11 Y el nombre de la estrella es Ajenjo; y la tercera parte(FG) de las aguas se convirtió en ajenjo(FH), y muchos hombres murieron por causa de las aguas, porque se habían vuelto amargas.

12 El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte(FI) del sol(FJ), la tercera parte de la luna(FK) y la tercera parte(FL) de las estrellas(FM), para que la tercera parte(FN) de ellos se oscureciera y el día no resplandeciera en su tercera parte(FO), y asimismo la noche.

13 Entonces miré, y oí volar a un águila[an] en medio del cielo(FP), que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay(FQ), de los que habitan en la tierra(FR), a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar(FS)!

La quinta trompeta

El quinto ángel tocó la trompeta(FT), y vi una estrella que había caído del cielo(FU) a la tierra, y se le dio la llave(FV) del pozo del abismo(FW). Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo(FX) del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire(FY) se oscurecieron por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre[ao] la tierra(FZ), y se les dio poder como tienen poder[ap] los escorpiones de la tierra(GA). Se les dijo que no dañaran(GB) la hierba de la tierra(GC), ni ninguna cosa verde, ni ningún árbol, sino solo a los hombres que no tienen el sello de Dios en la frente(GD). No se les permitió matar a nadie[aq], sino atormentarlos por cinco meses(GE); y su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica[ar] al hombre(GF). En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no la hallarán(GG); y ansiarán morir, y la muerte huirá[as] de ellos. Y el aspecto[at] de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla(GH), y sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos. Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones(GI). También tenían corazas como corazas de hierro; y el ruido de sus alas era como el estruendo de carros, de muchos caballos que se lanzan a la batalla(GJ). 10 Tienen colas parecidas a escorpiones(GK), y aguijones; y en sus colas está su poder para hacer daño a los hombres(GL) por cinco meses(GM). 11 Tienen sobre ellos por rey al ángel del abismo(GN), cuyo nombre en hebreo(GO) es Abadón[au](GP), y en griego se llama Apolión[av].

12 El primer ¡ay(GQ)! ha pasado; he aquí, aún vienen dos ayes después de estas cosas.

La sexta trompeta

13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro[aw] cuernos(GR) del altar de oro(GS) que está delante de Dios, 14 y decía al sexto ángel que tenía la trompeta: Suelta a los cuatro ángeles(GT) que están atados junto al gran río Eufrates(GU). 15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes y el año(GV), para matar a la tercera parte de la humanidad[ax](GW). 16 Y el número de los ejércitos de los jinetes era de doscientos millones(GX); yo escuché su número(GY). 17 Y así es como vi[ay] en la visión(GZ) los caballos y a los que los montaban: los jinetes tenían corazas color de fuego, de jacinto[az] y de azufre(HA); las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de sus bocas salía fuego(HB), humo y azufre(HC). 18 La tercera parte(HD) de la humanidad[ba] fue muerta por estas tres plagas: por el fuego(HE), el humo y el azufre que salían de sus bocas. 19 Porque el poder de los caballos está en su boca y en sus colas; pues sus colas son semejantes a serpientes, tienen cabezas y con ellas hacen daño. 20 Y el resto de la humanidad[bb], los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron(HF) de las obras de sus manos(HG) ni dejaron de[bc] adorar a los demonios(HH) y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar(HI); 21 y no se arrepintieron de sus homicidios(HJ) ni de sus hechicerías(HK) ni de su inmoralidad[bd](HL) ni de sus robos.

El ángel y el librito

10 Y vi a otro ángel poderoso[be](HM) que descendía del cielo(HN), envuelto en una nube; y el arco iris estaba sobre su cabeza(HO), y su rostro era como el sol(HP), y sus pies como columnas de fuego(HQ); y tenía en su mano un librito(HR) abierto. Y puso el pie derecho sobre el mar y el izquierdo sobre la tierra(HS); y gritó a gran voz, como ruge un león(HT); y cuando gritó, los siete truenos emitieron[bf] sus voces(HU). Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir(HV), cuando[bg] oí una voz del cielo(HW) que decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas(HX). Entonces el ángel que yo había visto de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano derecha al cielo(HY), y juró por el que vive por los siglos de los siglos(HZ), quien creó el cielo y las cosas que en Él hay, y la tierra y las cosas que en ella hay, y el mar y las cosas que en Él hay(IA), que ya no habrá dilación[bh](IB), sino que en los días de la voz del séptimo ángel(IC), cuando esté para tocar la trompeta, entonces el misterio de Dios será[bi] consumado(ID), como Él lo anunció[bj] a sus siervos los profetas. Y la voz que yo había oído del cielo(IE), la de nuevo hablando conmigo, y diciendo: Ve, toma el libro[bk] que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra(IF). Entonces fui al ángel y le dije que me diera el librito. Y él me dijo*: Tómalo y devóralo(IG); te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel. 10 Tomé el librito de la mano del ángel y lo devoré, y fue en mi boca dulce como la miel; y cuando lo comí, me amargó las entrañas. 11 Y me dijeron*[bl](IH): Debes profetizar otra vez(II) acerca de muchos pueblos, naciones, lenguas(IJ) y reyes(IK).

Los dos testigos

11 Me fue dada una caña de medir[bm] semejante a una vara(IL), y alguien dijo[bn](IM): Levántate y mide el templo[bo] de Dios y el altar, y a los que en él adoran. Pero excluye[bp] el patio[bq](IN) que está fuera del templo[br], no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones(IO), y estas hollarán(IP) la ciudad santa(IQ) por cuarenta y dos meses(IR). Y otorgaré autoridad a mis dos testigos(IS), y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días(IT), vestidos de cilicio[bs](IU). Estos son los dos olivos(IV) y los dos candelabros que están delante del Señor de la tierra. Y si alguno quiere hacerles daño, de su boca sale fuego(IW) y devora a sus enemigos; así debe morir(IX) cualquiera que quisiera hacerles daño. Estos tienen poder para cerrar el cielo(IY) a fin de que no llueva durante los días en que ellos profeticen[bt](IZ); y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre(JA), y para herir la tierra con toda suerte de plagas todas las veces que quieran(JB). Cuando hayan terminado de dar su testimonio, la bestia(JC) que sube(JD) del abismo(JE) hará guerra contra ellos(JF), los vencerá y los matará. Y sus cadáveres yacerán[bu] en la calle de la gran ciudad(JG), que simbólicamente[bv] se llama Sodoma(JH) y Egipto(JI), donde también su Señor fue crucificado. Y gente de todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones(JJ), contemplarán[bw] sus cadáveres[bx] por tres días y medio, y no permitirán[by] que sus cadáveres sean sepultados(JK). 10 Y los que moran en la tierra(JL) se regocijarán[bz] por[ca] ellos y se alegrarán[cb], y se enviarán regalos unos a otros(JM), porque estos dos profetas atormentaron a los que moran en la tierra(JN). 11 Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos(JO) y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban. 12 Entonces oyeron una gran voz del cielo que les decía: Subid acá(JP). Y subieron al cielo en la nube(JQ), y sus enemigos los vieron. 13 En aquella misma hora hubo un gran terremoto(JR) y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas[cc] murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria(JS) al Dios del cielo(JT).

14 El segundo ¡ay! ha pasado(JU); he aquí, el tercer ¡ay! viene pronto.

La séptima trompeta

15 El séptimo ángel tocó la trompeta(JV), y se levantaron grandes voces en el cielo(JW), que decían:

El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor(JX) y de su Cristo[cd](JY); y Él reinará por los siglos de los siglos(JZ). 16 Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos(KA), se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios(KB), 17 diciendo:

Te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso(KC), el que eres y el que eras[ce], porque has tomado tu gran poder y has comenzado a reinar[cf](KD). 18 Y las naciones(KE) se enfurecieron, y vino tu ira y llegó el tiempo de juzgar a los muertos(KF) y de dar la recompensa a tus siervos los profetas(KG), a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes(KH), y de destruir a los que destruyen la tierra.

19 El templo[cg] de Dios(KI) que está en el cielo fue abierto; y el arca de su pacto(KJ) se veía[ch] en su templo[ci], y hubo relámpagos(KK), voces[cj] y truenos, y un terremoto y una fuerte granizada[ck](KL).

Footnotes

  1. Apocalipsis 5:1 O, rollo y así en el resto del cap.
  2. Apocalipsis 5:1 O, el anverso y el reverso
  3. Apocalipsis 5:2 O, fuerte
  4. Apocalipsis 5:3 Lit., ni mirarlo
  5. Apocalipsis 5:4 Lit., ni mirarlo
  6. Apocalipsis 5:6 Lit., Y vi en medio del trono, y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos
  7. Apocalipsis 5:8 O, tazones
  8. Apocalipsis 5:9 O, redimiste; algunos mss. dicen: nos ha comprado
  9. Apocalipsis 5:10 Algunos mss. posteriores dicen: nos has hecho
  10. Apocalipsis 5:10 Algunas versiones dicen: reinaremos
  11. Apocalipsis 5:14 Algunas versiones agregan: al que vive por los siglos de los siglos
  12. Apocalipsis 6:1 Algunos mss. agregan: y ve; también en los vers. 3, 5 y 7
  13. Apocalipsis 6:6 Gr., khoinix; i.e., medida de capacidad equivalente aprox. a un litro
  14. Apocalipsis 6:6 Un denario valía aprox. 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día
  15. Apocalipsis 6:6 Gr., khoinix; i.e., medida de capacidad equivalente aprox. a un litro
  16. Apocalipsis 6:6 Un denario valía aprox. 4 gramos de plata, o el equivalente al salario de un día
  17. Apocalipsis 6:8 O, de color muy pálido
  18. Apocalipsis 6:8 I.e., la región de los muertos
  19. Apocalipsis 6:8 O, muerte
  20. Apocalipsis 6:10 O, Dueño
  21. Apocalipsis 6:10 Lit., no juzgas y vengas
  22. Apocalipsis 6:14 Lit., se separó
  23. Apocalipsis 6:14 Lit., rollo o libro
  24. Apocalipsis 6:15 Gr., quiliarcas; i.e., oficiales militares romanos al mando de mil soldados
  25. Apocalipsis 6:16 Lit., del rostro
  26. Apocalipsis 6:17 Lit., puede
  27. Apocalipsis 6:17 O, mantenerse en pie
  28. Apocalipsis 7:1 Lit., las cuatro esquinas; i.e., puntos cardinales
  29. Apocalipsis 7:9 Lit., he aquí
  30. Apocalipsis 7:10 Lit., claman
  31. Apocalipsis 7:13 Lit., respondió
  32. Apocalipsis 7:14 Lit., Y le he dicho
  33. Apocalipsis 7:15 O, santuario
  34. Apocalipsis 7:16 Lit., no caerá sobre ellos
  35. Apocalipsis 8:3 Lit., teniendo
  36. Apocalipsis 8:3 Lit., diera
  37. Apocalipsis 8:4 O, para
  38. Apocalipsis 8:5 O, voces
  39. Apocalipsis 8:9 Lit., los que
  40. Apocalipsis 8:13 Algunos mss. posteriores dicen: ángel
  41. Apocalipsis 9:3 Lit., hacia
  42. Apocalipsis 9:3 O, como el poder que tienen
  43. Apocalipsis 9:5 Lit., Y se les concedió no matarlos
  44. Apocalipsis 9:5 Lit., hiere
  45. Apocalipsis 9:6 Lit., huye
  46. Apocalipsis 9:7 Lit., las apariencias
  47. Apocalipsis 9:11 I.e., Destrucción
  48. Apocalipsis 9:11 I.e., Destructor
  49. Apocalipsis 9:13 Algunos mss. antiguos no incluyen: cuatro
  50. Apocalipsis 9:15 Lit., los hombres
  51. Apocalipsis 9:17 Lit., así vi
  52. Apocalipsis 9:17 O, zafiro
  53. Apocalipsis 9:18 Lit., los hombres
  54. Apocalipsis 9:20 Lit., los hombres
  55. Apocalipsis 9:20 Lit., para no
  56. Apocalipsis 9:21 O, fornicación
  57. Apocalipsis 10:1 O, fuerte
  58. Apocalipsis 10:3 O, hablaron
  59. Apocalipsis 10:4 Lit., y
  60. Apocalipsis 10:6 Lit., el tiempo no será más
  61. Apocalipsis 10:7 Lit., es
  62. Apocalipsis 10:7 Lit., anunció el evangelio
  63. Apocalipsis 10:8 O, rollo
  64. Apocalipsis 10:11 Lit., dicen
  65. Apocalipsis 11:1 Lit., caña
  66. Apocalipsis 11:1 Lit., diciendo
  67. Apocalipsis 11:1 O, santuario
  68. Apocalipsis 11:2 Lit., echa fuera
  69. Apocalipsis 11:2 O, atrio
  70. Apocalipsis 11:2 O, santuario
  71. Apocalipsis 11:3 I.e., vestidura áspera usada para penitencia
  72. Apocalipsis 11:6 Lit., los días de su profecía
  73. Apocalipsis 11:8 Algunos mss. antiguos dicen: Y su cadáver yacerá
  74. Apocalipsis 11:8 Lit., espiritualmente
  75. Apocalipsis 11:9 Lit., contemplan
  76. Apocalipsis 11:9 Lit., su cadáver
  77. Apocalipsis 11:9 Lit., no permiten
  78. Apocalipsis 11:10 Lit., regocijan
  79. Apocalipsis 11:10 Lit., sobre
  80. Apocalipsis 11:10 Lit., se alegran
  81. Apocalipsis 11:13 Lit., nombres de hombres, siete mil
  82. Apocalipsis 11:15 I.e., el Mesías
  83. Apocalipsis 11:17 Algunos mss. posteriores agregan: y el que has de venir
  84. Apocalipsis 11:17 Lit., reinaste
  85. Apocalipsis 11:19 O, santuario
  86. Apocalipsis 11:19 O, apareció
  87. Apocalipsis 11:19 O, santuario
  88. Apocalipsis 11:19 O, ruidos
  89. Apocalipsis 11:19 Lit., gran granizo

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