¹⁶ «Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para que les dé a ustedes testimonio acerca de estas cosas, que tratan de las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,^(A) la estrella resplandeciente de la mañana.»

¹⁹ Además, contamos con la muy confiable palabra profética, a la cual ustedes hacen bien en atender, que es como una antorcha que alumbra en la oscuridad, hasta que aclare el día y el lucero de la mañana salga en el corazón de ustedes.

²⁷ Porque la venida del Hijo del Hombre será como el relámpago que sale del oriente y puede verse hasta el occidente.^(A)

²⁶ Al que salga vencedor y cumpla hasta el final con lo que yo mando, le daré autoridad sobre las naciones, ²⁷ la misma que he recibido de mi Padre. Y gobernará a las naciones con cetro de hierro, y las despedazará como a un vaso de alfarero.^{(A) 28} Además, le daré la estrella de la mañana.

² Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él porque lo veremos tal como él es. ³ Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.