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12 Pero ustedes dieron vino a los nazareos,
y a los profetas les mandaron no profetizar.
13 Por eso, voy a apretarlos allí donde están,
como se aprieta un carro lleno de gavillas.
14 Ni el ligero de pies podrá escapar,
ni el fuerte podrá recurrir a su fuerza,
ni el valiente podrá ponerse a salvo.

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