Amós 6-9
Reina-Valera 1995
La destrucción de Israel
6 ¡Ay de los que reposan en Sión
y de los que confían en el monte de Samaria,
los notables y principales entre las naciones,
a quienes acude la casa de Israel!
2 Pasad a Calne y mirad;
de allí id a la gran Hamat
y descended luego a Gat de los filisteos.
¿Sois vosotros mejores que esos reinos?
¿Es su territorio más extenso que el vuestro?
3 ¡Vosotros, que creéis alejar el día malo,
acercáis el reino de la maldad!
4 Duermen en camas de marfil
y reposan sobre sus lechos;
comen los corderos del rebaño
y los novillos sacados del establo;
5 gorjean al son de la flauta
e inventan instrumentos musicales, como David;
6 beben vino en tazones
y se ungen con los perfumes más preciosos,
pero no se afligen por el quebrantamiento de José.
7 Por tanto, ahora irán
a la cabeza de los que van a cautividad,
y se acercará el duelo
de los que se entregan a los placeres.
8 Jehová, el Señor, juró por sí mismo,
Jehová, Dios de los ejércitos, ha dicho:
«Desprecio la grandeza de Jacob,
aborrezco sus palacios;
entregaré al enemigo la ciudad y cuanto hay en ella.»
9 Acontecerá que, si diez hombres quedan
en una casa, morirán.
10 Y un pariente tomará a cada uno
y lo quemará para sacar los huesos de casa;
y dirá al que esté en el rincón de la casa:
«¿Hay aún alguien contigo?»
El otro dirá: «No»;
y añadirá: «Calla, porque no podemos mencionar
el nombre de Jehová.»
11 Porque Jehová mandará,
y herirá con hendiduras la casa mayor,
y la casa menor con aberturas.
12 ¿Correrán los caballos por las peñas?
¿Ararán en ellas con bueyes?
¿Por qué habéis convertido vosotros el juicio en veneno
y el fruto de justicia en ajenjo?
13 Vosotros, que os alegráis por nada,
que decís:
«¿No hemos adquirido poder con nuestra fuerza?»
14 Pues de cierto, casa de Israel,
dice Jehová, Dios de los ejércitos,
levantaré yo sobre vosotros a una nación
que os oprimirá desde la entrada de Hamat
hasta el arroyo del Arabá.
Tres visiones de destrucción
7 Esto me ha mostrado Jehová, el Señor: Él criaba langostas cuando comenzaba a crecer el heno tardío, el heno tardío que viene después de las siegas del rey. 2 Y aconteció que cuando acabaron de comer la hierba de la tierra, yo dije: «Señor, Jehová, perdona ahora, pero ¿quién levantará a Jacob, que es tan pequeño?» 3 Se arrepintió Jehová de esto: «No será», dijo Jehová.
4 Jehová, el Señor, me mostró esto: Jehová, el Señor, llamaba al fuego para juzgar; y el fuego consumió el gran abismo y también una parte de la tierra. 5 Y dije: «Señor, Jehová, cesa ahora; pues ¿quién levantará a Jacob, que es tan pequeño?» 6 Se arrepintió Jehová de esto: «No será esto tampoco», dijo Jehová, el Señor.
7 Me mostró también esto: El Señor estaba sobre un muro hecho a plomo, y en su mano tenía una plomada de albañil. 8 Jehová entonces me preguntó:
—¿Qué ves, Amós?
Yo respondí:
—Una plomada de albañil.
Y el Señor dijo:
—Yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel; no lo toleraré más. 9 Los lugares altos de Isaac serán destruidos, los santuarios de Israel serán asolados y me levantaré con espada sobre la casa de Jeroboam.
Amós y Amasías
10 Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam, rey de Israel: «Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus palabras. 11 Porque así ha dicho Amós: “Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de su tierra en cautiverio.”» 12 Y Amasías dijo a Amós:
—Vidente, vete, huye a tierra de Judá, come allá tu pan y profetiza allá; 13 pero no profetices más en Bet-el, porque es santuario del rey, y capital del reino.
14 Entonces respondió Amós y dijo a Amasías:
—No soy profeta ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero y recojo higos silvestres. 15 Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo Israel.”
16 »Ahora, pues, oye palabra de Jehová. Tú dices: “No profetices contra Israel ni hables contra la casa de Isaac.” 17 Por tanto, así ha dicho Jehová: “Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, tus hijos y tus hijas caerán a espada y tu tierra será repartida por suertes; tú morirás en tierra inmunda e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra.”
El canastillo de fruta de verano
8 Esto me mostró Jehová, el Señor: un canastillo de fruta de verano. 2 Y me preguntó:
—¿Qué ves, Amós?
Y respondí:
—Un canastillo de fruta de verano.
Y me dijo Jehová:
—Ha venido el fin sobre mi pueblo Israel; no lo toleraré más.
3 Y los cantores del Templo gemirán en aquel día, dice Jehová, el Señor. Muchos serán los cuerpos muertos, y en silencio serán arrojados en cualquier lugar.
El juicio sobre Israel se acerca
4 Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos y arruináis a los pobres de la tierra, 5 diciendo: «¿Cuándo pasará el mes y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los graneros del pan? Entonces achicaremos la medida, subiremos el precio, falsearemos con engaño la balanza, 6 compraremos a los pobres por dinero y a los necesitados por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo.»
7 Jehová juró por la gloria de Jacob: «No olvidaré jamás ninguna de sus obras.»
8 ¿No se estremecerá la tierra por esto?
¿No llorarán todos sus habitantes?
Subirá toda ella como un río;
crecerá y mermará como el río de Egipto.
9 Aquel día, dice Jehová, el Señor,
haré que se ponga el sol a mediodía:
cubriré de tinieblas la tierra en el día claro.
10 Cambiaré vuestras fiestas en lloro
y todos vuestros cantares en lamentaciones;
haré que toda cintura vista tela áspera
y que se rape toda cabeza.
Y volveré la tierra
como en llanto por el hijo único,
y su final será como día amargo.
11 Ciertamente vienen días, dice Jehová, el Señor,
en los cuales enviaré hambre a la tierra,
no hambre de pan ni sed de agua,
sino de oír la palabra de Jehová.
12 E irán errantes de mar a mar;
desde el norte hasta el oriente
andarán buscando palabra de Jehová,
y no la hallarán.
13 En aquel tiempo,
las muchachas hermosas y los jóvenes
desmayarán de sed.
14 Los que juran por el pecado de Samaria
y dicen: «Por tu Dios, Dan»,
y: «Por el camino de Beerseba»,
caerán y nunca más se levantarán.
Los juicios de Jehová son ineludibles
9 Vi al Señor, que estaba sobre el altar y dijo:
«Derriba el capitel y estremézcanse las puertas,
y hazlos pedazos sobre la cabeza de todos.
Al postrero de ellos mataré a espada;
no habrá de ellos quien huya ni quien escape.
2 Aunque caven hasta el seol,
de allá los tomará mi mano;
y aunque suban hasta el cielo,
de allá los haré descender.
3 Si se esconden en la cumbre del Carmelo,
allí los buscaré y los tomaré;
y aunque de delante de mis ojos
se escondan en lo profundo del mar,
allí mandaré a la serpiente y los morderá.
4 Y si van en cautiverio delante de sus enemigos,
allí mandaré la espada y los matará;
y pondré sobre ellos mis ojos
para mal y no para bien.
5 »El Señor, Jehová de los ejércitos,
toca la tierra y ésta se derrite,
y lloran todos los que en ella moran;
crecerá toda ella como un río
y mermará luego como el río de Egipto.
6 Él edificó en el cielo su habitación
y ha establecido su expansión sobre la tierra;
él llama a las aguas del mar
y sobre la faz de la tierra las derrama:
Jehová es su nombre.
7 »Hijos de Israel,
¿no me sois vosotros como hijos de etíopes?,
dice Jehová.
¿No hice yo subir a Israel de la tierra de Egipto,
de Caftor a los filisteos,
y de Kir a los arameos?
8 »Ciertamente, los ojos de Jehová, el Señor,
están contra el reino pecador
y yo lo borraré de la faz de la tierra:
mas no destruiré del todo la casa de Jacob,
dice Jehová.
9 Porque, yo mandaré que la casa de Israel
sea zarandeada entre todas las naciones,
como se zarandea el grano en una criba
sin que caiga un granito en la tierra.
10 A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo,
que dicen: “No se acercará ni nos alcanzará el mal.”»
11 En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David: cerraré sus portillos, levantaré sus ruinas y lo edificaré como en el tiempo pasado, 12 para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom y todas las naciones, dice Jehová, que hace esto.
13 Ciertamente vienen días, dice Jehová, cuando el que ara alcanzará al segador, y el que pisa las uvas al que lleve la simiente; los montes destilarán mosto y todos los collados se derretirán. 14 Traeré del cautiverio a mi pueblo Israel: ellos edificarán las ciudades asoladas y las habitarán; plantarán viñas y beberán de su vino, y harán huertos y comerán de su fruto. 15 Pues los plantaré sobre su tierra y nunca más serán arrancados de la tierra que yo les di, ha dicho Jehová, tu Dios.
Amós 6-9
Reina-Valera 1960
Destrucción de Israel
6 ¡Ay de los reposados en Sion, y de los confiados en el monte de Samaria, los notables y principales entre las naciones, a los cuales acude la casa de Israel! 2 Pasad a Calne, y mirad; y de allí id a la gran Hamat; descended luego a Gat de los filisteos; ved si son aquellos reinos mejores que estos reinos, si su extensión es mayor que la vuestra, 3 oh vosotros que dilatáis el día malo, y acercáis la silla de iniquidad. 4 Duermen en camas de marfil, y reposan sobre sus lechos; y comen los corderos del rebaño, y los novillos de en medio del engordadero; 5 gorjean al son de la flauta, e inventan instrumentos musicales, como David; 6 beben vino en tazones, y se ungen con los ungüentos más preciosos; y no se afligen por el quebrantamiento de José. 7 Por tanto, ahora irán a la cabeza de los que van a cautividad, y se acercará el duelo de los que se entregan a los placeres.
8 Jehová el Señor juró por sí mismo, Jehová Dios de los ejércitos ha dicho: Abomino la grandeza de Jacob, y aborrezco sus palacios; y entregaré al enemigo la ciudad y cuanto hay en ella.
9 Y acontecerá que si diez hombres quedaren en una casa, morirán. 10 Y un pariente tomará a cada uno, y lo quemará para sacar los huesos de casa; y dirá al que estará en los rincones de la casa: ¿Hay aún alguno contigo? Y dirá: No. Y dirá aquel: Calla, porque no podemos mencionar el nombre de Jehová.
11 Porque he aquí, Jehová mandará, y herirá con hendiduras la casa mayor, y la casa menor con aberturas. 12 ¿Correrán los caballos por las peñas? ¿Ararán en ellas con bueyes? ¿Por qué habéis vosotros convertido el juicio en veneno, y el fruto de justicia en ajenjo? 13 Vosotros que os alegráis en nada, que decís: ¿No hemos adquirido poder con nuestra fuerza? 14 Pues he aquí, oh casa de Israel, dice Jehová Dios de los ejércitos, levantaré yo sobre vosotros a una nación que os oprimirá desde la entrada de Hamat hasta el arroyo del Arabá.
Tres visiones de destrucción
7 Así me ha mostrado Jehová el Señor: He aquí, él criaba langostas cuando comenzaba a crecer el heno tardío; y he aquí era el heno tardío después de las siegas del rey. 2 Y aconteció que cuando acabó de comer la hierba de la tierra, yo dije: Señor Jehová, perdona ahora; ¿quién levantará a Jacob? porque es pequeño. 3 Se arrepintió Jehová de esto: No será, dijo Jehová.
4 Jehová el Señor me mostró así: He aquí, Jehová el Señor llamaba para juzgar con fuego; y consumió un gran abismo, y consumió una parte de la tierra. 5 Y dije: Señor Jehová, cesa ahora; ¿quién levantará a Jacob? porque es pequeño. 6 Se arrepintió Jehová de esto: No será esto tampoco, dijo Jehová el Señor.
7 Me enseñó así: He aquí el Señor estaba sobre un muro hecho a plomo, y en su mano una plomada de albañil. 8 Jehová entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel; no lo toleraré más. 9 Los lugares altos de Isaac serán destruidos, y los santuarios de Israel serán asolados, y me levantaré con espada sobre la casa de Jeroboam.
Amós y Amasías
10 Entonces el sacerdote Amasías de Bet-el envió a decir a Jeroboam rey de Israel: Amós se ha levantado contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede sufrir todas sus palabras. 11 Porque así ha dicho Amós: Jeroboam morirá a espada, e Israel será llevado de su tierra en cautiverio. 12 Y Amasías dijo a Amós: Vidente, vete, huye a tierra de Judá, y come allá tu pan, y profetiza allá; 13 y no profetices más en Bet-el, porque es santuario del rey, y capital del reino.
14 Entonces respondió Amós, y dijo a Amasías: No soy profeta, ni soy hijo de profeta, sino que soy boyero, y recojo higos silvestres. 15 Y Jehová me tomó de detrás del ganado, y me dijo: Ve y profetiza a mi pueblo Israel. 16 Ahora, pues, oye palabra de Jehová. Tú dices: No profetices contra Israel, ni hables contra la casa de Isaac. 17 Por tanto, así ha dicho Jehová: Tu mujer será ramera en medio de la ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tu tierra será repartida por suertes; y tú morirás en tierra inmunda, e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra.
El canastillo de fruta de verano
8 Así me ha mostrado Jehová el Señor: He aquí un canastillo de fruta de verano.[a] 2 Y dijo: ¿Qué ves, Amós? Y respondí: Un canastillo de fruta de verano. Y me dijo Jehová: Ha venido el fin[b] sobre mi pueblo Israel; no lo toleraré más. 3 Y los cantores del templo gemirán en aquel día, dice Jehová el Señor; muchos serán los cuerpos muertos; en todo lugar los echarán fuera en silencio.
El juicio sobre Israel se acerca
4 Oíd esto, los que explotáis a los menesterosos, y arruináis a los pobres de la tierra, 5 diciendo: ¿Cuándo pasará el mes, y venderemos el trigo; y la semana, y abriremos los graneros del pan, y achicaremos la medida, y subiremos el precio, y falsearemos con engaño la balanza, 6 para comprar los pobres por dinero, y los necesitados por un par de zapatos, y venderemos los desechos del trigo?
7 Jehová juró por la gloria de Jacob: No me olvidaré jamás de todas sus obras. 8 ¿No se estremecerá la tierra sobre esto? ¿No llorará todo habitante de ella? Subirá toda, como un río, y crecerá y mermará como el río de Egipto.
9 Acontecerá en aquel día, dice Jehová el Señor, que haré que se ponga el sol a mediodía, y cubriré de tinieblas la tierra en el día claro. 10 Y cambiaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en lamentaciones; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y que se rape toda cabeza; y la volveré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo.
11 He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. 12 E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán.
13 En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. 14 Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Por tu Dios, oh Dan, y: Por el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán.
Los juicios de Jehová son ineludibles
9 Vi al Señor que estaba sobre el altar, y dijo: Derriba el capitel, y estremézcanse las puertas, y hazlos pedazos sobre la cabeza de todos; y al postrero de ellos mataré a espada; no habrá de ellos quien huya, ni quien escape.
2 Aunque cavasen hasta el Seol, de allá los tomará mi mano; y aunque subieren hasta el cielo, de allá los haré descender. 3 Si se escondieren en la cumbre del Carmelo, allí los buscaré y los tomaré; y aunque se escondieren de delante de mis ojos en lo profundo del mar, allí mandaré a la serpiente y los morderá. 4 Y si fueren en cautiverio delante de sus enemigos, allí mandaré la espada, y los matará; y pondré sobre ellos mis ojos para mal, y no para bien.
5 El Señor, Jehová de los ejércitos, es el que toca la tierra, y se derretirá, y llorarán todos los que en ella moran; y crecerá toda como un río, y mermará luego como el río de Egipto. 6 Él edificó en el cielo sus cámaras, y ha establecido su expansión sobre la tierra; él llama las aguas del mar, y sobre la faz de la tierra las derrama; Jehová es su nombre.
7 Hijos de Israel, ¿no me sois vosotros como hijos de etíopes, dice Jehová? ¿No hice yo subir a Israel de la tierra de Egipto, y a los filisteos de Caftor, y de Kir a los arameos? 8 He aquí los ojos de Jehová el Señor están contra el reino pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice Jehová.
9 Porque he aquí yo mandaré y haré que la casa de Israel sea zarandeada entre todas las naciones, como se zarandea el grano en una criba, y no cae un granito en la tierra. 10 A espada morirán todos los pecadores de mi pueblo, que dicen: No se acercará, ni nos alcanzará el mal.
Restauración futura de Israel
11 En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; 12 para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que hace esto.(A)
13 He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán. 14 Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. 15 Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo.
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