Y el sumo sacerdote Ananías(A) ordenó a los que estaban junto a él, que lo golpearan(B) en la boca. Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada(C)! ¿Te sientas tú para juzgarme conforme a la ley, y violas la ley ordenando que me golpeen(D)? Los que estaban allí observando, dijeron: ¿Al sumo sacerdote de Dios injurias? Y Pablo dijo: No sabía, hermanos, que él era el sumo sacerdote; porque escrito está: No hablaras mal de una de las autoridades de tu pueblo(E).

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Ante esto, el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban cerca de Pablo que lo golpearan en la boca.

—¡Hipócrita,[a] a usted también lo va a golpear Dios! —reaccionó Pablo—. Ahí está sentado para juzgarme según la Ley, ¿y usted mismo viola la Ley al mandar que me golpeen?

Los que estaban junto a Pablo le dijeron:

—¿Cómo te atreves a insultar al sumo sacerdote de Dios?

—Hermanos, no me había dado cuenta de que es el sumo sacerdote —respondió Pablo—; de hecho, está escrito: “No hables mal del jefe de tu pueblo”.[b]

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Footnotes

  1. 23:3 Hipócrita. Lit. Pared blanqueada.
  2. 23:5 Éx 22:28.

And the high priest Ananias commanded them that stood by him to smite him on the mouth.

Then said Paul unto him, God shall smite thee, thou whited wall: for sittest thou to judge me after the law, and commandest me to be smitten contrary to the law?

And they that stood by said, Revilest thou God's high priest?

Then said Paul, I wist not, brethren, that he was the high priest: for it is written, Thou shalt not speak evil of the ruler of thy people.

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