2 Samuel 8-9
Reina-Valera 1995
David extiende sus dominios(A)
8 Después de esto, aconteció que David derrotó a los filisteos, los sometió y tomó a Meteg-ama de manos de los filisteos. 2 Derrotó también a los de Moab, y los midió con una cuerda, haciéndolos tenderse en tierra; los que quedaban a lo largo de dos cuerdas los condenó a morir, y a una cuerda llena la dejó con vida. Y fueron los moabitas siervos de David, pagando tributo.
3 Asimismo derrotó David a Hadad-ezer hijo de Rehob, rey de Soba, al ir éste a recuperar su territorio al río Éufrates. 4 David les capturó mil setecientos hombres de a caballo y veinte mil hombres de a pie, y mutiló los caballos de todos los carros, pero dejó suficientes para cien carros.
5 Y vinieron los sirios de Damasco para dar ayuda a Hadad-ezer, rey de Soba; pero David hirió a veintidós mil hombres entre los sirios. 6 Puso luego David una guarnición en Siria de Damasco, y los sirios quedaron sometidos a David, pagando tributo. Y Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue.
7 Después tomó David los escudos de oro que traían los siervos de Hadad-ezer y los llevó a Jerusalén. 8 Asimismo tomó el rey David gran cantidad de bronce de Beta y de Berotai, ciudades de Hadad-ezer.
9 Toi, rey de Hamat, supo que David había derrotado a todo el ejército de Hadad-ezer, 10 y le envió a su hijo Joram para que lo saludara pacíficamente y lo bendijera, porque había peleado con Hadad-ezer y lo había vencido, ya que Toi era enemigo de Hadad-ezer. Joram llevaba en su mano utensilios de plata, de oro y de bronce, 11 los cuales el rey David dedicó a Jehová, junto con la plata y el oro que le había consagrado, provenientes de todas las naciones que había sometido: 12 de los sirios, los moabitas, los amonitas, los filisteos, los amalecitas, y del botín de Hadad-ezer hijo de Rehob, rey de Soba.
13 Así ganó David fama. Cuando regresaba de derrotar a los sirios, destrozó a dieciocho mil edomitas en el valle de la Sal. 14 Además, puso guarnición en Edom; por todo Edom puso guarnición, y todos los edomitas quedaron sometidos a David. Y Jehová dio la victoria a David por dondequiera que fue.
Oficiales de David(B)
15 Reinó David sobre todo Israel, actuando con justicia y rectitud para con todo su pueblo. 16 Joab hijo de Sarvia era general de su ejército, y Josafat hijo de Ahilud, el cronista; 17 Sadoc hijo de Ahitob y Ahimelec hijo de Abiatar eran sacerdotes; Seraías, el escriba; 18 Benaía hijo de Joiada mandaba a los cereteos y peleteos, y los hijos de David eran los príncipes.
David y Mefi-boset
9 Preguntó David: «¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl a quien pueda yo favorecer por amor de Jonatán?» 2 Había un siervo de la casa de Saúl llamado Siba, al cual llamaron para que viniera ante David. Y el rey le preguntó:
—¿Eres tú Siba?
—Sí, para servirte —respondió él.
3 El rey le dijo:
—¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, para que yo lo favorezca con la misericordia de Dios?
Respondió Siba al rey:
—Aún queda un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
4 —¿Dónde está? —le preguntó entonces el rey.
Siba respondió al rey:
—Está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lo-debar.
5 Entonces el rey David mandó a traerlo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lo-debar. 6 Al llegar Mefi-boset hijo de Jonatán hijo de Saúl, ante David, se postró sobre su rostro e hizo una reverencia. David le dijo:
—Mefi-boset.
—Aquí tienes a tu siervo —respondió él.
7 Luego David añadió:
—No tengas temor, porque a la verdad yo tendré misericordia contigo por amor de Jonatán tu padre. Te devolveré todas las tierras de tu padre Saúl, y tú comerás siempre a mi mesa.
8 Inclinándose él dijo:
—¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?
9 Entonces el rey llamó a Siba, siervo de Saúl, y le dijo:
—Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor. 10 Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset, el hijo de tu señor, comerá siempre a mi mesa.
Siba, que tenía quince hijos y veinte siervos, 11 respondió al rey:
—Conforme a todo lo que ha mandado mi señor, el rey, a su siervo, así lo hará tu siervo.
—Mefi-boset —dijo el rey— comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey.
12 Tenía Mefi-boset un hijo pequeño, llamado Micaía. Todos los que vivían en la casa de Siba eran siervos de Mefi-boset. 13 Pero Mefi-boset, que estaba lisiado de ambos pies, vivía en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey.
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