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14 Tú, sin embargo, persiste en las cosas que has aprendido(A) y de las cuales te convenciste, sabiendo de quiénes las has aprendido. 15 Desde la niñez(B) has sabido las Sagradas Escrituras(C), las cuales te pueden dar la sabiduría(D) que lleva a la salvación mediante la fe(E) en Cristo Jesús(F).

16 Toda Escritura es inspirada(G) por[a] Dios y[b] útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia[c], 17 a fin de que el hombre de Dios(H) sea perfecto[d], equipado para toda buena obra(I).

En la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos(J), por Su manifestación y por Su reino(K) te encargo solemnemente(L): Predica la palabra(M). Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta(N), reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción(O).

Porque vendrá tiempo(P) cuando no soportarán la sana doctrina(Q), sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros, y apartarán sus oídos de la verdad(R), y se volverán a los mitos[e](S). Pero tú, sé sobrio en todas las cosas(T), sufre penalidades(U), haz el trabajo de un evangelista(V), cumple tu ministerio(W).

Footnotes

  1. 2 Timoteo 3:16 Lit. dada por el aliento de.
  2. 2 Timoteo 3:16 O posiblemente: Toda Escritura inspirada por Dios es también.
  3. 2 Timoteo 3:16 Lit. instrucción que es en justicia.
  4. 2 Timoteo 3:17 O apto.
  5. 2 Timoteo 4:4 O a las fábulas.

14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Predica la palabra

Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.