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Consejos de Ahitofel y de Husai

17 Ahitofel dijo también a Absalón: «Le ruego que me deje escoger 12,000 hombres, y esta noche me levantaré y perseguiré a David. Caeré sobre él cuando esté cansado y fatigado[a](A), le infundiré terror y huirá todo el pueblo que está con él. Entonces heriré al rey solamente(B), y haré volver a usted a todo el pueblo. El regreso de todos depende del hombre a quien busca[b]; después todo el pueblo estará en paz(C)». Y el plan agradó a[c] Absalón y a todos los ancianos de Israel.

Entonces Absalón dijo: «Llame[d] también ahora a Husai el arquita(D) y escuchemos lo que él tiene que decir[e]». Cuando Husai vino a Absalón, este le dijo[f]: «Ahitofel ha hablado de esta manera[g]. ¿Llevaremos a cabo su plan?[h] Si no, habla». Y Husai dijo a Absalón: «Esta vez el consejo que Ahitofel ha dado[i] no es bueno(E)». Dijo además Husai: «Usted conoce a su padre y a sus hombres, que son hombres valientes y que están enfurecidos[j] como una osa en el campo privada de sus cachorros(F). Su padre es un experto en la guerra[k], y no pasará la noche con el pueblo. Ciertamente, él ahora se habrá escondido en una de las cuevas[l] o en algún otro lugar. Y sucederá que si en el primer asalto caen algunos de los suyos[m], cualquiera que se entere, dirá: “Ha habido una matanza entre el pueblo que sigue a Absalón”.

10 »Y aun el valiente, cuyo corazón es como el corazón de un león, se desanimará[n] completamente(G), pues todo Israel sabe que su padre es un hombre poderoso y que todos los que están con él son valientes. 11 Pero yo aconsejo que todo Israel se reúna con usted, desde Dan hasta Beerseba(H), abundantes como la arena que está a la orilla del mar(I), y que usted personalmente vaya[o] al combate. 12 Así que iremos a él en cualquiera de los lugares donde se encuentre, y descenderemos sobre él como cae el rocío sobre la tierra(J). De él y de todos los hombres que están con él no quedará ni uno. 13 Si se refugia en una ciudad, todo Israel traerá sogas a aquella ciudad y la arrastraremos al valle[p] hasta que no se encuentre(K) en ella ni una piedra pequeña». 14 Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: «El consejo de Husai el arquita es mejor que el consejo de Ahitofel». Pues el Señor había ordenado que se frustrara el buen consejo de Ahitofel para que el Señor trajera calamidad sobre Absalón(L).

15 Después Husai dijo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar(M): «Esto[q] es lo que Ahitofel aconsejó a Absalón y a los ancianos de Israel, y esto[r] es lo que yo he aconsejado. 16 Ahora pues, envíen inmediatamente y avisen a David: “No pase la noche en los vados del desierto(N) sino pase al otro lado sin falta, no sea que el rey y el pueblo que está con él sean destruidos[s]”». 17 Y Jonatán y Ahimaas(O) aguardaban en En Rogel[t](P). Una criada iría a avisarles y ellos irían a avisar al rey David, porque no debían verse entrando a la ciudad. 18 Pero un muchacho los vio y avisó a Absalón; así que los dos salieron rápidamente y fueron a la casa de un hombre en Bahurim(Q) que tenía un pozo en su patio, al cual[u] descendieron. 19 Y tomando la mujer una manta, la extendió[v](R) sobre la boca del pozo y esparció grano sobre ella, de modo que nada se notaba[w]. 20 Entonces los siervos de Absalón fueron a la casa de la mujer[x] y dijeron: «¿Dónde están Ahimaas y Jonatán?». Y la mujer(S) les dijo: «Ellos han pasado el arroyo[y]». Buscaron, y al no encontrarlos, regresaron a Jerusalén.

Absalón persigue a David

21 Después que los siervos se fueron, salieron del pozo, y fueron y dieron aviso al rey David, diciéndole[z]: «Levántense y pasen aprisa las aguas, porque Ahitofel ha aconsejado así contra ustedes(T)». 22 Entonces David y todo el pueblo que estaba con él se levantaron y pasaron el Jordán. Ya al amanecer[aa] no quedaba ninguno que no hubiera pasado el Jordán. 23 Viendo Ahitofel que no habían seguido[ab] su consejo, aparejó[ac] su asno, se levantó y fue a su casa, a su ciudad(U), puso en orden[ad] su casa(V) y se ahorcó(W). Así murió, y fue sepultado en la tumba de su padre.

24 Al llegar David a Mahanaim, Absalón pasó el Jordán(X) y con él todos los hombres de Israel. 25 Absalón nombró a Amasa jefe del ejército en lugar de Joab(Y). Amasa era hijo de un hombre que se llamaba Itra, el israelita[ae], el cual se había llegado a Abigail, hija de Nahas, hermana de Sarvia, madre de Joab(Z). 26 Y acampó Israel con[af] Absalón en la tierra de Galaad.

27 Cuando David llegó a Mahanaim, entonces Sobi, hijo de Nahas(AA) de Rabá, de los hijos de Amnón(AB), Maquir, hijo de Amiel de Lodebar(AC), y Barzilai el galaadita de Rogelim(AD), 28 trajeron camas, copas, vasijas de barro, trigo, cebada, harina, grano tostado, habas, lentejas, semillas tostadas(AE), 29 miel, cuajada, ovejas, y queso de vaca, para que comieran David y el pueblo que estaba con él, pues decían: «El pueblo está hambriento, cansado y sediento(AF) en el desierto».

Derrota y muerte de Absalón

18 Entonces David contó[ag] el pueblo que estaba con él, y puso sobre ellos capitanes de miles y capitanes de cientos(AG). Y envió David al pueblo: una tercera parte bajo el mando[ah](AH) de Joab, otra tercera parte bajo el mando[ai] de Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y otra tercera parte bajo el mando[aj] de Itai el geteo(AI). Y el rey dijo al pueblo: «Ciertamente yo también saldré con ustedes». Pero el pueblo dijo: «No debe salir(AJ); porque si tenemos que huir, no harán caso de nosotros. Aunque muera la mitad de nosotros, no harán caso de nosotros. Pero usted vale por 10,000 de[ak] nosotros; ahora pues, será mejor que usted esté listo para ayudarnos desde la ciudad». «Yo haré lo que les parezca mejor[al]», les dijo el rey. Y el rey se puso junto a la puerta(AK), y todo el pueblo salió por centenares y por millares. Y el rey David mandó a Joab, a Abisai y a Itai y dijo: «Por amor a mí traten bien al joven Absalón». Y todo el pueblo oyó cuando el rey dio orden a todos los capitanes acerca de Absalón(AL).

El pueblo salió al campo al encuentro de Israel, y se entabló la batalla en el bosque de Efraín(AM). Allí fue derrotado[am] el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y la matanza aquel día allí fue grande: 20,000 hombres. La[an] batalla se extendió por toda aquella región[ao], y el bosque devoró más gente aquel día que la que devoró la espada.

Absalón se encontró con los siervos de David. Absalón iba montado en su mulo, y pasó el mulo debajo del espeso ramaje de una gran encina, y se le trabó la cabeza(AN) a Absalón en la encina, y quedó colgado[ap] entre el cielo y la tierra, mientras que el mulo que estaba debajo de él siguió de largo. 10 Cuando uno de los hombres vio esto, avisó a Joab: «Yo vi a Absalón colgado de una encina». 11 Joab dijo al hombre que le había avisado: «Así que tú lo viste, ¿por qué no lo heriste allí derribándolo a tierra? Yo te hubiera dado diez monedas de plata y un cinturón». 12 Respondió el hombre a Joab: «Aunque yo recibiera 1,000 monedas de plata en la mano[aq], no extendería la mano contra el hijo del rey. Porque ante nuestros oídos el rey te ordenó a ti, a Abisai y a Itai: “Protéjanme[ar] al joven Absalón(AO)”. 13 De otro modo, si yo hubiera hecho traición contra su vida (y no hay nada oculto al rey(AP)), tú mismo te hubieras mostrado indiferente[as]». 14 Respondió Joab: «No malgastaré mi tiempo[at] aquí contigo». Y tomando tres dardos en la mano[au], los clavó en el corazón de Absalón(AQ) mientras todavía estaba vivo en medio[av] de la encina. 15 Y diez jóvenes escuderos de Joab rodearon e hirieron a Absalón y lo remataron.

16 Entonces Joab tocó la trompeta, y el pueblo regresó de perseguir a Israel, porque Joab detuvo al pueblo(AR). 17 Y tomaron a Absalón, lo echaron en una fosa profunda[aw] en el bosque y levantaron sobre él un gran montón de piedras(AS). Y todo Israel huyó, cada uno a su tienda(AT). 18 En vida, Absalón(AU) había tomado y erigido para sí una columna que está en el valle del Rey(AV), pues se había dicho: «No tengo hijo para perpetuar[ax] mi nombre(AW)». Y llamó la columna por su propio nombre, y hasta hoy día se llama Monumento de Absalón.

19 Y Ahimaas, hijo de Sadoc, dijo: «Te ruego que me dejes correr y llevar las noticias al rey(AX) de que el Señor lo ha liberado[ay] de la mano de sus enemigos(AY)». 20 Pero Joab le dijo: «Tú no eres el hombre para llevar hoy las noticias; las llevarás otro día. No llevarás noticias hoy, porque el hijo del rey ha muerto». 21 Entonces Joab dijo al cusita[az]: «Ve, anuncia al rey lo que has visto». Y el cusita se inclinó ante Joab, y corrió. 22 Y Ahimaas, hijo de Sadoc, volvió a decir a Joab: «Pase lo que pase(AZ), te ruego que me dejes correr tras el cusita». «¿Por qué correrás, hijo mío, ya que no tendrás recompensa por ir?», le dijo Joab. 23 Pero él dijo: «Pase lo que pase, correré». Entonces le dijo: «Corre». Y Ahimaas corrió por el camino de la llanura, y pasó al cusita.

24 David estaba sentado entre las dos puertas(BA); y el atalaya subió al terrado de la puerta en el muro, y alzando los ojos miró, y vio a un hombre que corría solo(BB). 25 Y el atalaya llamó y avisó al rey. Y el rey dijo: «Si viene solo hay buenas noticias en su boca». Mientras se acercaba más y más, 26 el atalaya vio a otro hombre corriendo. Entonces el atalaya dio voces al portero, y dijo: «Veo a otro hombre corriendo solo». «Este también trae buenas noticias», dijo el rey. 27 Y el atalaya dijo: «Creo[ba] que el correr del primero es como el correr de Ahimaas, hijo de Sadoc(BC)». Y el rey dijo: «Este es un buen hombre y viene con buenas noticias(BD)».

28 Y Ahimaas dio voces, y dijo al rey: «Todo está bien[bb]». Se postró rostro en tierra delante del rey(BE), y dijo: «Bendito es el Señor su Dios, que ha entregado a los hombres que levantaron sus manos(BF) contra mi señor el rey». 29 «¿Le va bien al joven(BG) Absalón?», preguntó el rey. Y Ahimaas respondió: «Cuando Joab envió al siervo del rey y a su siervo, vi un gran tumulto, pero no supe qué era(BH)». 30 «Ponte a un lado y quédate aquí», le dijo el rey. Y él se puso a un lado, y se quedó allí.

31 Y cuando llegó el cusita, dijo: «Reciba mi señor el rey buenas noticias, porque el Señor lo ha librado[bc] hoy de la mano de todos aquellos que se levantaron contra usted(BI)». 32 Dijo el rey al cusita: «¿Le va bien al joven Absalón(BJ)?». Y el cusita respondió: «Sean como ese joven los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra usted para mal(BK)». 33 [bd]El rey se conmovió profundamente, y subió al aposento que había encima de la puerta y lloró. Y decía así mientras caminaba: «¡Hijo mío Absalón; hijo mío, hijo mío Absalón(BL)! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío(BM)!».

Joab reprende a David

19 Entonces dieron aviso a Joab: «El rey está llorando y se lamenta por Absalón(BN)». Y la victoria[be] aquel día se convirtió en duelo para todo el pueblo, porque el pueblo oyó decir aquel día: «El rey está entristecido por su hijo». Aquel día el pueblo entró calladamente en la ciudad, como pueblo que humillado, entra a escondidas cuando huye de la batalla. Y el rey con su rostro cubierto, clamaba[bf](BO) en alta voz: «¡Oh hijo mío Absalón, oh Absalón, hijo mío, hijo mío(BP)!».

Entonces Joab entró en la casa del rey, y dijo: «Hoy usted ha cubierto de vergüenza el rostro de todos sus siervos que han salvado hoy su vida, la vida de sus hijos e hijas, la vida de sus mujeres y la vida de sus concubinas, al amar a aquellos que lo odian y al odiar a aquellos que lo aman. Pues hoy ha demostrado que príncipes[bg] y siervos no son nada para usted; porque ahora en este día sé que si Absalón estuviera vivo y todos nosotros hoy estuviéramos muertos, entonces usted estaría complacido[bh]. Ahora pues, levántese, salga y hable bondadosamente a[bi] sus siervos, porque juro por el Señor que si no sale, ciertamente ni un solo hombre(BQ) pasará la noche con usted, y esto le será peor que todo el mal que ha venido sobre usted desde su juventud hasta ahora». Entonces el rey se levantó y se sentó a la puerta. Y cuando avisaron a todo el pueblo, diciendo: «Miren, el rey está sentado a la puerta(BR)», entonces todo el pueblo vino delante del rey.

David regresa a Jerusalén

Pero los de Israel habían huido, cada uno a su tienda(BS). Y todo el pueblo reñía en todas las tribus de Israel, diciendo: «El rey nos ha librado de mano[bj] de nuestros enemigos y nos ha salvado de mano[bk] de los filisteos(BT), pero ahora ha huido de la tierra por causa de Absalón(BU). 10 Sin embargo, Absalón, a quien ungimos sobre nosotros, ha muerto en combate. Ahora pues, ¿por qué guardan silencio respecto a restaurar al rey?».

11 Entonces el rey David envió mensaje a los sacerdotes Sadoc y Abiatar(BV) y dijo: «Hablen a los ancianos de Judá, y díganles: “¿Por qué son los últimos en hacer volver al rey a su casa, ya que la palabra de todo Israel ha llegado al rey, a su casa? 12 Ustedes son mis hermanos; mi hueso y mi carne son(BW). ¿Por qué, pues, son los últimos en hacer volver al rey?”. 13 Y díganle a Amasa(BX): “¿No eres hueso mío y carne mía(BY)? Así haga Dios conmigo y aun más si no has de ser comandante del ejército(BZ) delante de mí para siempre en lugar de Joab(CA)”». 14 Así inclinó el corazón de todos los hombres de Judá como el de un solo hombre(CB), y enviaron palabra al rey, diciendo: «Regresa, tú y todos tus siervos». 15 Volvió el rey y llegó hasta el Jordán. Y Judá vino a Gilgal para ir al encuentro del rey(CC), para conducir al rey al otro lado del Jordán.

16 Entonces Simei, hijo de Gera, el benjamita que era de Bahurim, se dio prisa y descendió con los hombres de Judá al encuentro del rey David(CD). 17 Con él había 1,000 hombres de Benjamín, y Siba, siervo(CE) de la casa de Saúl, y con él sus quince hijos y sus veinte siervos; y se apresuraron a pasar el Jordán delante del rey. 18 Y seguían cruzando el vado para pasar a toda la casa del rey, y hacer lo que le pareciera bien[bl]. Y Simei, hijo de Gera, se postró ante el rey cuando este iba a pasar el Jordán. 19 Y dijo al rey: «No me considere culpable(CF) mi señor, ni se acuerde del mal que su siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén. Que el rey no lo guarde en su corazón. 20 Pues yo su siervo reconozco que he pecado; por tanto, hoy he venido, el primero de toda la casa de José, para descender al encuentro de mi señor el rey(CG)». 21 Pero Abisai, hijo de Sarvia, respondió: «¿No ha de morir Simei por esto(CH), porque maldijo al ungido del Señor(CI)?». 22 Entonces David dijo: «¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia(CJ), para que en este día me sean adversarios? ¿Ha de morir hoy hombre alguno en Israel(CK)? ¿Acaso no sé que hoy soy rey sobre Israel?». 23 Y el rey dijo a Simei: «No morirás». Así el rey se lo juró(CL).

24 También Mefiboset, nieto de Saúl, descendió al encuentro del rey(CM); y no se había aseado[bm] los pies, ni recortado[bn] el bigote, ni lavado la ropa(CN), desde el día en que el rey se marchó hasta el día en que volvió en paz. 25 Y cuando vino de Jerusalén al encuentro del rey, este[bo] le dijo: «¿Por qué no fuiste(CO) conmigo, Mefiboset?». 26 Y él respondió: «Oh rey, señor mío, mi siervo me engañó; pues su siervo se dijo: “Me aparejaré un asno para montar en él e ir con el rey”, porque su siervo es cojo(CP). 27 Además, ha calumniado a su siervo ante mi señor el rey(CQ); pero mi señor el rey es como el ángel de Dios; haga, pues, lo que le parezca bien(CR). 28 Porque toda la casa de mi padre no era más que hombres muertos ante mi señor el rey(CS). Con todo, puso a su siervo entre los que comían a su propia mesa(CT). ¿Qué derecho tengo todavía para quejarme[bp] más al rey?». 29 Y el rey le dijo: «¿Por qué sigues hablando de tus asuntos? Yo he decidido[bq]: “Tú y Siba se repartirán las tierras”». 30 «Que él las tome todas, ya que mi señor el rey ha vuelto en paz a su propia casa», dijo Mefiboset al rey.

31 Barzilai el galaadita también había descendido de Rogelim(CU), y había cruzado el Jordán con el rey para despedirlo en el Jordán. 32 Barzilai era muy anciano, de ochenta años, y había dado provisiones al rey mientras este permanecía en Mahanaim(CV), porque era hombre muy poderoso[br]. 33 Y el rey dijo a Barzilai: «Pasa conmigo y yo te sustentaré[bs] junto a mí en Jerusalén». 34 Pero Barzilai respondió al rey: «¿Cuánto tiempo me queda de vida[bt](CW) para que yo suba con el rey a Jerusalén? 35 Ahora tengo[bu] ochenta años(CX). ¿Puedo distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Puede su siervo saborear lo que come o bebe? ¿Puede oír aún la voz de los cantores o de las cantoras(CY)? ¿Por qué, pues, ha de ser su siervo otra carga más para mi señor el rey(CZ)? 36 Su siervo no haría más que pasar el Jordán con el rey. ¿Por qué ha de concederme el rey esta recompensa? 37 Permita que su siervo vuelva, para morir en mi ciudad junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. Sin embargo, aquí tiene a su siervo Quimam(DA); que pase él con mi señor el rey, y haz por él lo que le parezca bien». 38 Y el rey respondió: «Quimam pasará conmigo, y haré por él lo que te parezca bien; y todo lo que me pidas[bv], lo haré por ti». 39 Todo el pueblo pasó el Jordán y el rey también pasó. Entonces el rey besó a Barzilai y lo bendijo, y este regresó a su lugar(DB).

40 El rey siguió hasta Gilgal y Quimam fue con él; y todo el pueblo de Judá y también la mitad del pueblo de Israel acompañaban al[bw] rey(DC). 41 Y todos los hombres de Israel vinieron al rey y le dijeron[bx](DD): «¿Por qué te han secuestrado nuestros hermanos(DE), los hombres de Judá, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su casa, y a todos los hombres de David con él?». 42 Entonces todos los hombres de Judá respondieron a los hombres de Israel: «Porque el rey es pariente cercano nuestro[by](DF). ¿Por qué, pues, están enojados por esto?[bz] ¿Acaso hemos comido algo a costa del rey, o se nos ha dado algo[ca]?». 43 Pero los hombres de Israel respondieron[cb] a los hombres de Judá: «Nosotros tenemos diez partes(DG) en el rey, y por eso también tenemos más derecho que ustedes sobre David. ¿Por qué, pues, nos han despreciado? ¿No fue nuestro consejo[cc] el primero que se dio para hacer volver a nuestro rey?». Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más duras que las palabras de los hombres de Israel.

Rebelión y muerte de Seba

20 Y se encontraba allí un hombre indigno(DH) que se llamaba Seba, hijo de Bicri, el benjamita(DI); y este tocó la trompeta y dijo:

«No tenemos parte con David,
Ni tenemos heredad con el hijo de Isaí(DJ);
¡Israel, cada uno a sus tiendas(DK)!».

Y todos los hombres de Israel dejaron[cd] de seguir a David, y siguieron a Seba, hijo de Bicri; pero los hombres de Judá permanecieron fieles[ce] a su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén.

Cuando David llegó a su casa en Jerusalén, el rey tomó las diez mujeres, las concubinas que había dejado para guardar la casa(DL), las puso bajo custodia y les dio alimento, pero no se llegó a ellas. Ellas estuvieron encerradas hasta el día de su muerte, viviendo como viudas.

Entonces el rey dijo a Amasa(DM): «Convócame a los hombres de Judá dentro de tres días, y tú también preséntate aquí». Amasa fue para convocar a los hombres de Judá, pero tardó más que el tiempo que él le había señalado(DN). Y David dijo a Abisai(DO): «Ahora Seba, hijo de Bicri, nos hará más daño que Absalón. Toma a los siervos de tu señor(DP) y persíguelo, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos escape[cf]».

Entonces los hombres de Joab salieron tras él, junto con los cereteos, los peleteos(DQ) y todos los hombres valientes; salieron de Jerusalén para perseguir a Seba, hijo de Bicri. Estaban junto a la piedra grande que está en Gabaón(DR), cuando Amasa vino a su encuentro[cg]. Joab estaba vestido con su ropa militar[ch], y sobre ella llevaba un cinturón atado a la cintura con espada en la vaina y mientras avanzaba, se le cayó la espada. Y Joab dijo a Amasa: «¿Te va bien, hermano mío?». Y Joab tomó a Amasa por la barba con su mano derecha para besarlo(DS).

10 Pero Amasa no se protegió de la espada que estaba en la mano de Joab y este lo hirió en el vientre con ella y derramó sus entrañas por tierra, sin herirlo de nuevo, y murió(DT). Entonces Joab y Abisai su hermano siguieron tras Seba, hijo de Bicri. 11 Y junto a Amasa estaba uno de los jóvenes de Joab, y dijo: «Quien esté por Joab y quien esté por David, que siga a Joab(DU)». 12 Y Amasa estaba revolcándose en su sangre en medio del camino. Al ver el hombre que todo el pueblo se detenía, trasladó[ci] a Amasa del camino al campo, y echó sobre él una vestidura porque vio que todo el que pasaba junto a él se detenía. 13 Cuando Amasa fue apartado del camino, todos los hombres pasaron tras Joab para perseguir a Seba, hijo de Bicri.

14 Y pasó Seba por todas las tribus de Israel hasta Abel Bet Maaca y todo Barim, quienes se reunieron y fueron también tras él. 15 Llegaron los de Joab y lo sitiaron en Abel Bet Maaca(DV), y levantaron[cj] un terraplén contra la ciudad, y este estaba junto al baluarte(DW). Todo el pueblo que iba con Joab se puso a socavar el muro para derribarlo.

16 Entonces una mujer sabia gritó desde la ciudad(DX): «Oigan, oigan; ruego que digan a Joab: “Venga acá para que hable con usted”». 17 Y él se acercó a ella, y la mujer dijo: «¿Es usted Joab?». «Yo soy», respondió él. Entonces ella le dijo: «Escuche las palabras de su sierva». «Escucho», respondió Joab. 18 Ella dijo: «Antes acostumbraban decir: “Ellos ciertamente pedirán consejo en Abel”, y así terminaban la querella. 19 Yo soy de las pacíficas(DY) y fieles en Israel. Usted procura destruir una ciudad madre[ck] en Israel. ¿Por qué ha de destruir[cl] la heredad del Señor(DZ)?». 20 Y Joab respondió: «Lejos, lejos esté de mí que yo destruya[cm] o extermine. 21 Este no es el caso, sino que un hombre de la región montañosa de Efraín(EA), llamado Seba, hijo de Bicri(EB), ha levantado su mano contra el rey David. Solamente entréguenlo, y yo me iré de la ciudad». Y la mujer dijo a Joab: «Enseguida su cabeza le será arrojada por encima del muro».

22 Entonces la mujer, con su sabiduría, fue a hablar a todo el pueblo(EC); y ellos le cortaron la cabeza a Seba, hijo de Bicri, y se la arrojaron a Joab. Él, pues, tocó la trompeta y se retiraron de la ciudad, cada uno a su tienda(ED). Joab también regresó al rey en Jerusalén.

23 Joab era jefe sobre todo el ejército de Israel, y Benaía, hijo de Joiada, era jefe sobre los cereteos y los peleteos(EE). 24 Adoram estaba a cargo de los trabajos forzados, y Josafat, hijo de Ahilud, era cronista(EF); 25 Seva era escriba, y Sadoc y Abiatar eran sacerdotes(EG); 26 también Ira el jaireo era sacerdote de David.

Venganza de los gabaonitas

21 En los días de David hubo hambre por tres años consecutivos(EH), y David buscó la presencia del Señor(EI). Y el Señor dijo: «Es por causa de Saúl y de su casa sangrienta, porque él dio muerte a los gabaonitas». Y llamó el rey a los gabaonitas y les habló. (Los gabaonitas no eran de los israelitas, sino del remanente de los amorreos, y los israelitas habían hecho un pacto con[cn] ellos(EJ), pero Saúl había procurado matarlos[co] en su celo por los israelitas y los de Judá). Dijo, pues, David a los gabaonitas: «¿Qué debo hacer por ustedes? ¿Y cómo haré restitución para que bendigan la heredad del Señor(EK)?». Entonces los gabaonitas le respondieron: «No nos importa la plata ni el oro(EL) de Saúl o de su casa, ni nos corresponde dar muerte a ningún hombre en Israel». «Haré por ustedes lo que digan», les dijo el rey. Y ellos dijeron al rey: «Del hombre que nos consumió y que trató de exterminarnos[cp](EM) para que no quedáramos dentro del territorio de Israel, que nos entreguen siete hombres de entre sus hijos, y los ahorcaremos[cq](EN) delante del Señor en Guibeá de Saúl, el elegido del Señor(EO)». «Los entregaré[cr]», dijo el rey.

Pero el rey perdonó a Mefiboset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl(EP), a causa del pacto del Señor que había entre ellos, entre David y Jonatán, hijo de Saúl(EQ). El rey tomó a los dos hijos de Rizpa, hija de Aja(ER), Armoni y Mefiboset, que ella había dado a Saúl, y a los cinco hijos de Merab[cs], hija de Saúl, que ella había dado a Adriel(ES), hijo de Barzilai el meholatita(ET). Entonces los entregó en manos de los gabaonitas, que los ahorcaron[ct] en el monte delante del Señor, de modo que los siete cayeron a la vez. Les dieron muerte en los primeros días de la cosecha, al comienzo de la cosecha de la cebada(EU).

10 Y Rizpa, hija de Aja, tomó tela de cilicio y lo tendió para sí sobre la roca, desde el comienzo de la cosecha hasta que llovió[cu] del cielo sobre ellos; y no permitió[cv] que las aves del cielo se posaran sobre ellos de día ni las fieras del campo(EV) de noche(EW). 11 Cuando le contaron a David lo que había hecho Rizpa, hija de Aja, concubina de Saúl, 12 David fue y recogió los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo, que estaban en posesión de los hombres de Jabes de Galaad(EX), quienes los habían robado de la plaza de Bet Sán(EY), donde los filisteos los habían colgado(EZ) el día que los filisteos mataron[cw] a Saúl(FA) en Gilboa. 13 David trajo de allí los huesos de Saúl y los huesos de su hijo Jonatán, y recogieron también los huesos de los ahorcados[cx]. 14 Entonces sepultaron los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán en tierra de Benjamín, en Zela(FB), en el sepulcro de su padre Cis, e hicieron todo lo que el rey había ordenado. Después de esto Dios fue movido a misericordia para con la tierra(FC).

Guerras contra los filisteos

15 De nuevo hubo guerra entre los filisteos e Israel. Descendió David con sus siervos(FD), y mientras peleaban contra los filisteos, David se cansó. 16 Entonces Isbi Benob, que era de los descendientes del gigante[cy](FE), y cuya lanza pesaba 300 siclos (3.4 kilos) de bronce, y que estaba ceñido con una espada nueva, trató de matar[cz] a David; 17 pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató(FF). Entonces los hombres de David le juraron: «Nunca más saldrá a la batalla con nosotros(FG), para que no apague la lámpara(FH) de Israel».

18 (FI)Después de esto otra vez hubo guerra en Gob[da] contra los filisteos. Entonces Sibecai el husatita(FJ) mató[db] a Saf, que era de los descendientes del gigante. 19 De nuevo hubo guerra contra los filisteos en Gob, y Elhanán, hijo de Jaare Oregim, de Belén, mató a Goliat[dc] el geteo. El asta de su lanza era como un rodillo de tejedor(FK). 20 Hubo guerra otra vez en Gat, donde había un hombre de gran estatura que tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie, veinticuatro en total. Él también descendía del gigante(FL). 21 Cuando desafió a Israel, lo mató Jonatán, hijo de Simea, hermano de David. 22 Estos cuatro descendían del gigante en Gat y cayeron por mano de David y por mano de sus siervos(FM).

Footnotes

  1. 17:2 Lit. débil de manos.
  2. 17:3 Lit. Como el regreso de la totalidad es el hombre a quien buscas.
  3. 17:4 Lit. la palabra fue agradable a los ojos de.
  4. 17:5 Algunas versiones antiguas dicen: Llamen.
  5. 17:5 Lit. tiene en su boca; también él.
  6. 17:6 Lit. y Absalón le dijo, diciendo.
  7. 17:6 Lit. según esta palabra.
  8. 17:6 Lit. ¿Haremos su palabra?
  9. 17:7 Lit. aconsejado.
  10. 17:8 Lit. amargados de alma.
  11. 17:8 Lit. hombre de guerra.
  12. 17:9 Lit. los fosos.
  13. 17:9 Lit. según la caída entre ellos.
  14. 17:10 Lit. derretirá.
  15. 17:11 Lit. tu cara vaya.
  16. 17:13 O torrente.
  17. 17:15 Lit. Así y así.
  18. 17:15 Lit. Así y así.
  19. 17:16 Lit. tragados.
  20. 17:17 O la fuente de Rogel.
  21. 17:18 Lit. y allí.
  22. 17:19 Lit. tomó y extendió la manta.
  23. 17:19 Lit. sabía.
  24. 17:20 Lit. a la mujer, a la casa.
  25. 17:20 Lit. arroyo de aguas.
  26. 17:21 Lit. y dijeron a David.
  27. 17:22 Lit. a la luz de la mañana.
  28. 17:23 Lit. hecho.
  29. 17:23 Lit. ató.
  30. 17:23 Lit. dio órdenes a.
  31. 17:25 En 1Crón. 2:17, Jeter ismaelita.
  32. 17:26 Lit. y.
  33. 18:1 O alistó.
  34. 18:2 Lit. por mano.
  35. 18:2 Lit. por mano.
  36. 18:2 Lit. por mano.
  37. 18:3 Así en dos mss. y algunas versiones antiguas; en el T.M., porque ahora hay diez mil como.
  38. 18:4 Lit. lo que sea bueno ante sus ojos.
  39. 18:7 Lit. herido.
  40. 18:8 Lit. Y fue allí que la.
  41. 18:8 Lit. tierra.
  42. 18:9 Lit. colocado.
  43. 18:12 Lit. palma.
  44. 18:12 Lit. Así en dos mss. y algunas versiones antiguas; en el T.M., Protejan, quien sea,
  45. 18:13 O en contra.
  46. 18:14 Lit. No me quedaré.
  47. 18:14 Lit. palma.
  48. 18:14 Lit. el corazón.
  49. 18:17 Lit. la gran fosa.
  50. 18:18 Lit. por amor al recuerdo de.
  51. 18:19 Lit. vindicado.
  52. 18:21 O etíope.
  53. 18:27 Lit. Veo.
  54. 18:28 Lit. Paz.
  55. 18:31 Lit. vindicado.
  56. 18:33 En el texto heb. cap. 19:1.
  57. 19:2 Lit. la salvación.
  58. 19:4 Lit. y el rey clamó.
  59. 19:6 O jefes.
  60. 19:6 Lit. porque entonces estaría bien ante tus ojos.
  61. 19:7 Lit. al corazón de.
  62. 19:9 Lit. la palma.
  63. 19:9 Lit. la palma.
  64. 19:18 Lit. lo bueno ante sus ojos.
  65. 19:24 Lit. hecho.
  66. 19:24 Lit. hecho.
  67. 19:25 Lit. y el rey.
  68. 19:28 Lit. clamar.
  69. 19:29 Lit. dicho.
  70. 19:32 O grande, o rico.
  71. 19:33 O proveeré alimentos para ti.
  72. 19:34 Lit. ¿Cuántos son los días de los años de mi vida.
  73. 19:35 Lit. Hoy.
  74. 19:38 Lit. lo que escojas de mí.
  75. 19:40 Lit. pasaban con el.
  76. 19:41 Lit. y dijeron al rey.
  77. 19:42 Lit. mío.
  78. 19:42 Lit. esto es algo que te quema?
  79. 19:42 O se ha tomado regalo para nosotros.
  80. 19:43 Lit. respondió; en el resto del vers.; los verbos y formas pronominales son también singular en Heb.
  81. 19:43 Lit. palabra.
  82. 20:2 Lit. subieron.
  83. 20:2 Lit. se adhirieron.
  84. 20:6 Lit. y escape de nuestros ojos.
  85. 20:8 Lit. ante ellos.
  86. 20:8 Lit. ceñido de su ropa militar por vestido.
  87. 20:12 Lit. hizo volver.
  88. 20:15 Lit. vaciaron.
  89. 20:19 O importante.
  90. 20:19 Lit. devorar.
  91. 20:20 Lit. devore.
  92. 21:2 Lit. habían jurado a.
  93. 21:2 Lit. herirlos.
  94. 21:5 Lit. y que tramó contra nosotros para que fuéramos exterminados.
  95. 21:6 Lit. dejaremos expuestos.
  96. 21:6 Lit. Yo daré.
  97. 21:8 Así en dos mss. heb. en algunos mss. de la versión gr. y en la versión siriaca; en el T.M., Mical.
  98. 21:9 Lit. dejaron expuestos.
  99. 21:10 Lit. agua fue derramada.
  100. 21:10 Lit. dio.
  101. 21:12 Lit. hirieron.
  102. 21:13 Lit. expuestos.
  103. 21:16 Heb. Rafá, y así en el resto del cap.
  104. 21:16 Lit. dijo de herir.
  105. 21:18 En 1Crón. 20:4, Gezer.
  106. 21:18 Lit. hirió, y así en los vers. 19 y 21.
  107. 21:19 En 1Crón. 20:5, Lahmi, hermano de Goliat.